lunes, 4 de octubre de 2010

El perfume de los helechos

Raúl San Miguel

La naturaleza siempre sorprende. Esta vez, casi muero de ignorancia, cuando mi hija Laura me preguntó el por qué no se hacía un perfume de los helechos. La interrogante fue seguida de la comprobación al mostrarme la fragancia dulce de esta planta que la había seducido con su olor una mañana después de la lluvia. Por supuesto, me acerqué, esa tarde, al lugar donde crecen estos arbustos en medio del exuberante jardín de mi hija, pero no sentí el aroma dulzón de aquellas. “Mira _me reveló vigilante_, ocurre solo al llegar a la adultez”. Y esta vez la duda se disipó en una hermosa sonrisa.



No sé si en algún momento alguien repare en la posibilidad de hacer una esencia cosmética de este arbusto que escoge lugares húmedos para vivir. Estoy satisfecho del mundo mágico que se ha creado Laura y en el cual la sensibilidad hacia todo lo vivo la sustrae de los egoísmos característicos de una época en la cual la especie humana está más cerca de la bestia.
No es que sea perfecta esta joven a la cual mostré, cuando apenas rebasaba los seis meses de edad, la delicada sensación que produce el pétalo de las rosas; aunque también encontró (poco después y por sí sola) la punzante espina de sus tallos. De esta forma creció alejada de la ciudad y descubriendo nuevas vidas en sus “expediciones” hacia el lugar donde crecían los frutales para cosechar los azahares de los naranjos y las margaritas que colocaba, en forma de coronas, sobre las cabezas de otros niños.
Ahora es una joven, atraída por las artes plásticas y la literatura. Me alegra saberlo. Sobre todas las cosas, le debía una crónica. Quizá no tan hermosa como ella, pero sí tan sencilla como las flores de su jardín y, salvando las distancias, me recuerda (no se lo he dicho) a Doña Dulce María Loynaz del Castillo, la poetisa que escribió y vivió intensamente un mundo interior que se expandía constantemente como el universo. La propia naturaleza de Laura se abre y su perfume es capaz de hacerme evocar gratos recuerdos.