miércoles, 23 de marzo de 2011

Estalla plataforma ciberespacial

(infamia en circuito cerrado)

Raúl San Miguel

Foto: Tomada del Blog de Manuel David Orrio

Fui notificado, con urgencia, por el hijo de un amigo que publica activamente en varias redes sociales y ha demostrado su resuelta posición en defensa de la Revolución cubana. En consecuencia ha sido cerrada su cuenta en Facebook, se trata del periodista cubano Manuel David Orrio. Reconocido, entre los enemigos del pueblo de Cuba, por su actividad como agente de la Seguridad del Estado cubano durante sus acciones encubiertas para neutralizar actividades de terrorismo que apoya el gobierno de los Estados Unidos en su guerra encubierta con la Mayor de las Antillas.

El propio Manuel relata: “Acabo de enterarme de que Facebook eliminó mi cuenta (orrio@enet.cu) en esa red social por supuesta CONDUCTA INDEBIDA. Nada de explicaciones, nada de nada. Como también el silencio ante mis reiteradas denuncias por los ataques con que la contrarrevolución me honra constantemente, algunos de éstos bien bajos y sucios, principal de los cuales es el de reiteradas referencias despectivas a mi discapacidad motriz.

“Si permitimos ésto, TODOS los blogueros revolucionarios estaremos expuestos a una jugada más de la CIBERGUERRA que el imperialismo yankee lanza contra Cuba. Como nunca: TODOS PARA UNO Y UNO PARA TODOS”.

Conozco a este hombre y sé de su posición definida al lado de los intereses del pueblo de Cuba para defenderse de ataques directos e indirectos que, durante este medio siglo, han dejado una estela de crímenes en los cuales las vidas de niños (atacados por la guerra bacteriológica), la metralla de armas mercenarias como el caso de Boca Samá, entre otras, alcanzan una cifra indeterminada en cuanto al valor de estas vidas y los daños causados (secuelas) sin contar los más de 750 000 millones de dólares que equivale mantener el bloqueo contra Cuba como una variante de la guerra genocida de Washington contra la Isla.

De ahí que nos sorprendimos, gratamente, cuando el 4 de abril de 2003, alrededor de las 9:00 a.m. el supuesto contrarrevolucionario Manuel David Orrio espera en una esquina del municipio capitalino de Centro Habana. La tensión le anuda la garganta, porque ese día se sabría, después de 11 años de combates secretos, que el conocido "periodista independiente" tiene un nombre para sus camaradas de armas de la Seguridad del Estado de Cuba: Miguel. Sí, Miguel. Y se había decidido que iba a "morir" ese mañana, enfrentado al reto de revelar su identidad como hombre de la Revolución cubana, no como traidor a la tierra de José Martí. Así explica en su blog:

“Un Lada 2107 de color verde se acerca. Marcos al volante, contacto visual establecido, y Miguel aborda el auto que le conducirá al final de su vida en las sombras. Marcos se reporta a la Jefatura mediante un teléfono celular, y Miguel siente que comienza a invadirlo una serenidad de hielo. Recuerda con cierta ironía que varios de sus compañeros secretos están muy preocupados por su estado emocional, e incluso se teme que falle. Es allí, oculto en el piso, que por primera vez él mismo sabe que no habrá motivos de alarma. Miguel cumple al pie de la letra la orden de Fidel.

En la foto una prueba irrefutable de la posición de Manuel y que, por lógica, provoca el odio visceral de los enemigos de la Revolución cubana.



Conocí, de su propio testimonio, la forma en que resultaba atacado constantemente. Incluso, la última vez que nos vimos conversamos hasta llegar al Parque John Lennon, en la capital. Como siempre, afable, inteligente, versátil. Sé, perfectamente, la posición que asumo al llevar esta verdad a mi blog y compartirlo con los lectores asiduos. También sé de la forma en que este propio blog es limitado en su alcance a partir de una serie de artículos que publiqué recientemente y vinculados al tema de la ciberguerra.

He sido clonado en Facebook como parte de la estrategia de descrédito a los periodistas cubanos, una ofensiva que conduce a la eliminación de aquellos considerados “enemigos” en una plataforma donde se supone que cada cual exponga sus puntos de vistas e ideas. Solo que, cuando las ideas tienen poderosos argumentos, los que defienden la mentira emplean los fines más violentos para silenciarla. Ha comenzado, abiertamente, la guerra ciberespacial en Facebook, el "estallido" de los misiles advierte la secuencia de una estrategia diseñada para mantener el control de estos espacios y no permitir que personas, grupos o instituciones pongan al descubierto las maniobras que, en el caso de Cuba, tienen un propósito no encubierto como lo demuestran las leyes extraterritoriales: Torricelly y Helms-Burton, así como la posición asumida por todas las administraciones de turno en la Casa Blanca.

Heridas visibles en el corazón del Sur



Raúl San Miguel

Fotos: Tomadas de la Internet

No es un presagio, sino un hecho siniestro y real: el Premio Nobel de la Paz, y presidente de los Estados Unidos, adelantó su periplo latinoamericano que le trajo a El Salvador, la visita a la tumba del asesinado arzobispo Oscar Arnulfo Romero, un incansable defensor de los derechos humanos y de los pobres, asesinado el 24 de marzo de 1980 por la extrema derecha y la CIA mientras oficiaba misa en la capilla de un hospital de San Salvador.

Lo increíble de este hecho _que demuestra la hipocresía del imperio, en la representación del presidente norteamericano_ es que tiene lugar cuando aviones de la coalición estadounidense, contra Libia, realizaron un total de 336 salidas y 108 ataques aéreos desde el inicio de la ofensiva el sábado, según reportes del Pentágono.

En medio de esta situación bélica en el Oriente Medio, el mandatario estadounidense “lanza su ofensiva” hacia el sur continental en un esfuerzo por crear una situación favorable a los Estados Unidos como parte de su política de “guerra suave” si tenemos en cuenta la fuerte presión diplomática para ejercer los designios de Washington en todo el mundo, la estrategia de los golpes de estado (en Latinoamérica) y el traslado de las operaciones de fuego directo hacia la región del planeta donde se encuentran los yacimientos petrolíferos más lejanos de Estados Unidos.

Por supuesto, la presencia del señor Barack, en la tumba del arzobispo Oscar Arnulfo Romero, hace recordar que pesa sobre la actitud de la administración norteamericana, el apoyo de los servicios de inteligencia de ese país (CIA), en la ola de asesinatos realizados contra los miembros de la izquierda salvadoreña. Tiempos en que la USAID, establecía el programa de “Alianza para el Progreso” en un pretexto para establecer, como política de diálogo con la región, la presencia de grupos paramilitares asesorados y entrenados en bases y por militares estadounidenses con el apoyo de grupos de la extrema derecha en El Salvador y que asesinaban a dirigentes sociales.

Precisamente el Frente Farabundo Martí para la Liberacion Nacional (FMLN), partido gobernante, fue una de las organizaciones calificadas como “terroristas” por el gobierno norteamericano. Sin embargo, el gobierno de Mauricio Funes explicó que la visita (del señor Barack Obama) a la tumba se realizará para hacer un homenaje a las luchas que emprendió Monseñor Romero durante la década de los 70 y 80. ¿Cómo es posible tanta infamia? No obstante, agregó: “La gente (el pueblo salvadoreño) lo ve como una ofensa, porque dicen que en los años 80, cuando había guerra en este país (guerra que el señor Funes no recuerda en la propia historia contemporánea y reciente de su país), Estados Unidos financió al ejército nacional y avaló desapariciones y torturas (…) dicen que es una ofensa para quien denunció todas esas violaciones de derechos humanos. Por eso, quieren que (…) pida disculpas por esas acciones”, agregó.

La posición del señor Barack Obama no difiere de la conducta imperialista de sus predecesores en representación de los círculos de poder. El gobierno de Estados Unidos, en su momento, financió la guerra que se realizaba contra el movimiento de liberación nacional de El Salvador.

Como si fuera poco, su presencia fue relacionada con un sismo de 3,1 grado de magnitud y protestas en las calles contra su visita. El temblor, con escasa profundidad y con epicentro en el área metropolitana de San Salvador, se produjo justo cuando Obama ingresaba a la casa de gobierno, informó una fuente oficial.
Organizaciones, movimientos sociales, obreros y estudiantes se concentraron en las calles de la ciudad de San Salvador para rechazar la visita.

Las heridas del Sur, aun son visibles, pasar la manos y pedir disculpas frente a la tumba del Arzobispo Oscar Arnulfo Romero, no le exime de su responsabilidad en las muertes de otras miles de personas en naciones invadidas en el Oriente Medio, de los miles que están desaparecidos en cárceles ocultas en bases militares y buques sin que sobre ellos se pueda ajustar ninguna ley, ni jurisdicción de país o lo establecido por las Naciones Unidas para los prisioneros de guerra, si fuera considerado.

Pienso, mientras escribo estas líneas, en la obra de José Saramago: Ensayo de la ceguera. No creo que el lado oscuro de la política imperial no sea visible en la supuesta visita del presidente Obama a nuestras naciones del Sur. Las heridas aún están abiertas.

Nota: Agradezco la colaboracion de la Psicologa Social Nora Salas