domingo, 16 de octubre de 2016

Entre las claves de Kcho



Raúl San Miguel

En medio del Consejo Popular Romerillo, un gran pulsar del Arte expide ondas continúas de energía capaces de irradiar, convocar y compartir nuevos proyectos de beneficio social entre sus residentes: protagonistas de los contrastes urbanísticos de un barrio casi suburbano en el municipio Playa. Se trata del Kcho Estudio Romerillo, donde el artista Alexis Leyva Machado, nos recibe con el estrechón de manos cálido y el desenfado de la sonora voz ataviada con una sonrisa.
“Esta obra, el Kcho Estudio Romerillo, está hecha con los sentimientos que se experimentan cuando se entra aquí. Esa es la fuerza del arte, una energía incontrolable. Concibo mis obras de arte como un ente capaz de abrazar, alimentar la vida, no un bien de consumo del cual se recibe una únicamente la retribución material”, especifica, mientras invita a recorrer el entorno.  Sin embargo, más que un entrevistado, lanza su propia interrogante:
“¿Cómo concebimos esta obra, cómo la hemos dibujado? Esa es la pregunta. Pocos imaginan el esfuerzo realizado para materializar este lugar y convertirlo desde 2012 y continuar adelante.
“El día 8 de enero de 2014, el Comandante en Jefe, llegó aquí y me dijo: Debes comenzar por honrar la memoria de Marta Machado a quien quiero y extraño mucho. Después hacemos lo que tú quieras…”
Esas fueron las palabras de un hombre tan grande. Que Fidel sepa quién es mi mamá y reconozca su obra, entienda el valor de sus enseñanzas…, es muy grande para mí. Entonces debo transmitir, en el arte, ese valor importantísimo que es la génesis de la familia.”
_¿Cómo fue el comienzo de un proyecto que persigue cambiar la vida social de un barrio?
_Respondo con una anécdota. Recuerdo a Vladimir, un amigo que era artista de la Escuela de Circo Nacional…, del Vuelo del pájaro, multipremiado. Fuimos un día a su casa, aquí en Romerillo. El piso era de tierra y las sábanas que lavaba su mamá, las más limpias que había visto en mi vida. Cuando llegamos aquí hace cuatro años, todo era diferente y algunos pensaban lo imposible de modificar el entorno y hacer un proyecto social incluyente.
“La respuesta es sí. Considero que debo hacer todo lo posible y lo imposible por cambiar y hacer que la casa, la familia se desarrolle, para eso es el arte, es su sentido.”
_¿Recuerdas tu incursión en el dibujo…, algo especial?
_Pinté por primera vez como todos los niños. Lo primero que recuerdo fue un dibujo relacionado con el terrible acto terrorista de Barbados. Era muy pequeño. Pero tuve la suerte de tener por madre a una mujer capaz de enfrentar las más duras dificultades.
“Mi madre me dio como biberón de leche, una botella de cerveza con dedo de guante, gateé en un campo de plátano, la acompañé a sus trabajos voluntarios. Mi padre trabajaba en la torre de la planta de televisión de la Isla de la Juventud. Yo siempre esperaba su regreso y un día formé una perreta para ver a mi papá y mi madre me dijo ven conmigo. Fuimos en el carro del director de Cultura y en un tramo de la loma (era de noche) me dijo: “¡Pa´ arriba…, a subir la loma! Cuando llegamos dos horas después, le encontramos muy contentos. Él no esperaba esa visita de su mujer y su hijo.
_¿La puerta y la bandera?
_Te refieres a una obra mía que realicé hace unos años. Debo aclararte (dijo al no responder su pregunta): Las puertas de las casas tienen una cruz en su estructura. Después del ciclón del 2008 se me ocurrió una idea, a partir de mis experiencias en la carpintería, oficio que aprendí de mi papá, como ayudante en una relación de amor-odio; pero sirvió para conocer todo acerca de ese trabajo.”
_¿Recuerdas otros?
_He visto sillas y mesas en la Isla, a los cuales les di escofina, coloqué espigas y barnicé. Todavía la gente los está usando, muebles que hice con mi papá… de mis tiempos de aprendizaje en la carpintería. Para mí son muy importantes estas enseñanzas de mis padres, especialmente de Martha Machado muy apreciada por su labor con personas a quienes mostraba la forma de realizar manualidades, pintura, cerámica y utilizar el papel maché a personas con dificultades, ex presidarios, amas de casa y niños.
_¿El cristo de Lampedusa?
_Esa obra tiene su historia. Tiempo antes me dieron la posibilidad de realizar una exposición en el Vaticano. Por entonces algunas galerías exhibían mi trabajo en Italia. Se me ocurrió ponerle de título Vía cruxis, (aseguran que casi siempre piensa antes el nombre de sus obras). Busqué remos de pescadores de todos los lugares de Cuba, desde el puerto de Baracoa hasta el de Jibacoa.
“Conocí que el Papa Francisco ha mantenido un comportamiento favorable a Cuba. Incluso escribió un libro sobre Fidel. Él siguió el curso de la exposición Vía cruxis. La pieza está hecha con remos reales de pescadores, de quienes laboran sobre embarcaciones de corcho, de barcos pequeños.
“No hago referencia a inmigrantes, sino a gente que permanece en su Isla, en su Caimán, que trabajan para alimentar a su familia desde años. De ahí hice una selección que solo debí pensar cómo estructurarla. La querían comprar después que la armé, cargué y colocamos a la puerta de la cancillería del Vaticano.”
_¿Qué valor tenía para usted que no la incluyó en la posibilidad del mercado?
_Sé que a algunos le caí mal porque no quise venderla, pero considero que no fue hecha por mí, fue construida a partir de la vida de muchas personas, y representaba a Cuba.”
_¿Cuál ha sido desde entonces la relación personal con el Papa Francisco?
_Tengo un vínculo personal con el papa. Cuando hice esa exposición en la Santa Sede, me dijeron que tenía el derecho a hacer una carta personal al papa, como lo hicieron Leonardo Da Vinci y Miguel Ángel. Me senté en una Café, dos horas pensando y tres escribiendo, con una botella de agua grande y jugo de naranja. En una parte escribía y en otra dibujaba.
“Hice una carta de seis hojas donde explicaba mi origen. Argumentaba que venía de la tierra de la Caridad del Cobre y Fidel Castro. Su Santidad me respondió más rápido de lo que la gente imaginaba. Me decían que eso nunca pasa. Entonces les respondía:
“Un día de mi cumpleaños Fidel me escribió una carta más pequeña y la colocó en mi bolsillo. Era menos de una cuartilla y aun parece que acaba de pasar eso. Respondí que estaba emocionado por lo del Papa, pero más por la carta de Fidel.”
_¿Cuál fue la impresión del Papa, con respecto a tu carta?
_Al Papa le causó gran impresión lo que yo sentía. Fue algo que nos identificó y se ha convertido en algo más complejo porque le habla a sus amigos de nosotros, de lo que hacemos aquí. Su Santidad me envió tremenda carta. Me han ocurrido cosas lindísimas. Sobre todo cuando observo esta obra de Romerillo que hemos hecho entre todos.”
_¿Y el destino de la cruz…?
_La cruz del milagro o Cristo de Lampedusa, es una obra de muchas personas. Su valor consiste en que está hecha por todos los cubanos. En mi caso, considero que pude contribuir a hacerla porque fui educado en el ejemplo de usar la mocha de un cañero, la pita de un pescador, la cuchara de un albañil, el lápiz de un educador.
“Todas las personas que tienen que ver en mi formación están representadas, al igual que este proyecto de Romerillo. En mi está expresado el talento de mi pueblo.”
_¿Qué pensaste cuando viste la aceptación del pueblo de Lampedusa, en el Mediterráneo?
_Desde el 2012 hasta aquí mira lo que hemos realizado en Romerillo, en lo que se ha venido convirtiendo. Eso responde el por qué el arte es un milagro social. Para eso existe, desde que el hombre dibujó en una cueva.”
_¿En la expansión del Proyecto Kcho Estudio Romerillo cuál es la buena nueva?
_Hicimos una fábrica para la producción de materiales de la construcción. Coordinamos con todos los factores que están para eso: facilitar la vida de las personas en la sociedad. Producimos bloques. La gente del Romerillo respondió y viene a cooperar.
“Recuerdas qué dijo Fidel en aquellos días de los sucesos de agosto. Ahí está en la memoria histórica su ejemplo: Fue a donde su pueblo y continúa luchando.”
_Cuando miras hacia atrás..., ¿qué recuerdas?
_Mi escuela primaria, Manuel Alcolea, la número 821, a mi director Mario Viamontes, a Mariano, mi maestro de primaria. Aquí, en el Estudio el momento en que se colocó una tarja que decía: “Aquí estuvo Fidel”, la mandé a quitar por otra: “Aquí está Fidel”

LAS NUEVAS DE ROMERILLO

En el Kcho Estudio Romerillo están disponibles al público, las CardBoard: cajas de cartón de realidad virtual con tecnología de teléfonos móviles de androide o appels, de Google. Con ellas se puede hacer un paseo virtual a un museo importante del mundo, un centro de datos de Google, lanzarse de un paracaídas, con el propósito de facilitar a las personas cambiar perspectivas en el uso de la tecnología y aprovechar esta capacidad para conocer y estudiar.
En este lugar los usuarios tienen acceso a las Crombus, computadoras portátiles de Google que alcanzan todas sus posibilidades en su enlace con la nube (internet); aunque las aplicaciones de la tienda Crombus está bloqueada para Cuba y se proponen buscar este acceso a los programas no solo de los residentes en Romerillo, sino los visitantes.
El canal Museo orgánico de Romerillo, desde el cual se transmite televisión en vivo por YouTube, ofrece la posibilidad de difundir conciertos, actividades culturales y momentos importantes que desde aquí se generan. En unos meses se prevé incluir la disponibilidad de una herramienta para el dibujo en tercera dimensión.
La atractiva Espiral del conocimiento conduce hasta una segunda planta donde se puede observar la vista panorámica de Romerillo y del Estudio. Contiene libros que pertenecieron a la colección donada por el maestro Francisco Toledo, volúmenes especializados en fotografía, arte, dibujo, diseño que pueden ser consultados en la sala.
De Oaxaca, México, Instituto de Artes Gráficas, donaron más de 5 000 ejemplares con la idea de mostrar libros únicos en Cuba, volúmenes de diferentes formatos, idiomas y temáticas que pueden ser consultados de martes a domingo, en el horario de 7 de la mañana a doce de la noche.