viernes, 24 de junio de 2011

Encuentros cercanos



MOSQUITOS EN LA RED DE FACEBOOK (la imagen es de un insecto fabricado para el espionaje. También a muchas "personas" se les utiliza como mercenarios en la guerra que impulsa el gobierno de los Estados Unidos en el ciberespacio).


"El mundo no se acabará en el 2012
y, alguien en las redes ¿sociales?,
más allá del ciberespacio/
culpará a los Mayas
por imprecisos,
por errar en el cincel que grabó en la piedra caliza,
ahora incompleta
y alguien le creerá/
siempre habrá un incauto(a) para creer
para dudar.
El mundo no acabará mañana, ni pasado, sino hoy,
pero alguien/
antes, perderá el sueño
o se robará el mío (¡que más da!)
para que el de otro muera,
o el de otro
porque no se es eterno
sino se ama,
sino se ama".

(Poema, NOCTURnos, Raúl San Miguel)


Raúl San Miguel

Fotos: Tomadas de Facebook

Tantas veces he denunciado en Facebook la página Negrote Socialista Juguetón que he llegado a considerarla como un eslabón necesario de la administración de esta plataforma para dar cobertura a todos aquellos especimenes de gusanos fascistoides, enemigos de Cuba y de todo aquel que apoye a la Revolución cubana.

Recuerdo, que al principio de mi inserción en este red social, sostuve algunos “encuentros cercanos” con algunos de estos personajes, pero jamás consideré que llegaran a tener una dimensión de compromiso, con la administración de Facebook, que han decidido ampliar el espectro de sus ataques entre personajes como la señora o señor Mirna Quirch y mas recientemente Mayka Márquez y un tal Hubert Galán Sr.

Por mi parte, siempre he defendido los principios y valores éticos que me hicieron forjar como ciudadano en una sociedad que, por suerte para los que vivimos en Cuba, ha podido demostrar su potencial de virtudes frente a las agresiones de más de medio siglo que se perpetúan en el bloqueo impuesto por el gobierno de los Estados Unidos.
Estas larvas de mosquitos o gusanos, como les llamamos a los enemigos de Cuba, realizan su labor desde las redes sociales al atacar a personas, en la práctica sin argumentos ni ideas basadas en cuestiones concretas, y exponer sus su rabia de contrarrevolucionarios en frases obscenas o de marcado segregacionismo racial.

Hay una máxima que advierte no matar mosquitos con cañones. En este caso ocurre que no se trata de matarlos, sino de advertir la letalidad de mantenerlos cerca de nosotros. Aunque sé, perfectamente, que no dejarán de exhibir sus inmundicias de manera pública.

He demostrado respeto en cada uno de mis planteamientos. Incluso, al abordar cuestiones que pueden resultar polémicas tanto en mi vida personal, en los artículos que publico, el blog, como en la forma de referirme a las personas que conviven en esta red.

En la foto Mayka, quien una vez estuvo haciendo maletas para escapar del frío europeo y veranear en Cuba, la imagino evitando el sol del Caribe para no dorar su piel hasta el punto de quedar oscura.



¿Hubert Galán Sr? ¿Será o no será? ¿Cuál es su condición?



Mirna Quirch, en compañía de...bueno, sin comentarios.



Para ellos, para ilustrarlos desde mi blog, este hermoso artículo de nuestro José Martí



"Mi raza"
(José Martí)


Esa de racista está siendo una palabra confusa y hay que ponerla en claro. El hombre no tiene ningún derecho especial porque pertenezca a una raza o a otra: dígase hombre, y ya se dicen todos los derechos. El negro, por negro, no es inferior ni superior a ningún otro hombre; peca por redundante el blanco que dice: "Mi raza"; peca por redundante el negro que dice: "Mi raza". Todo lo que divide a los hombres, todo lo que especifica, aparta o acorrala es un pecado contra la humanidad. ¿A qué blanco sensato le ocurre envanecerse de ser blanco, y qué piensan los negros del blanco que se envanece de serlo y cree que tiene derechos especiales por serlo? ¿Qué han de pensar los blancos del negro que se envanece de su color? Insistir en las divisiones de raza, en las diferencias de raza, de un pueblo naturalmente dividido, es dificultar la ventura pública y la individual, que están en el mayor acercamiento de los factores que han de vivir en común. Si se dice que en el negro no hay culpa aborigen ni virus que lo inhabilite para desenvolver toda su alma de hombre, se dice la verdad, y ha de decirse y demostrarse, porque la injusticia de este mundo es mucha, y es mucha la ignorancia que pasa por sabiduría, y aún hay quien crea de buena fe al negro incapaz de la inteligencia y corazón del blanco; y si a esa defensa de la naturaleza se la llama racismo, no importa que se la llame así, porque no es más que decoro natural y voz que clama del pecho del hombre por la paz y la vida del país. Si se aleja de la condición de esclavitud, no acusa inferioridad la raza esclava, puesto que los galos blancos, de ojos azules y cabellos de oro, se vendieron como siervos, con la argolla al cuello, en los mercados de Roma; eso es racismo bueno, porque es pura justicia y ayuda a quitar prejuicios al blanco ignorante. Pero ahí acaba el racismo justo, que es el derecho del negro a mantener y a probar que su color no le priva de ninguna de las capacidades y derechos de la especie humana.

El racista blanco, que le cree a su raza derechos superiores, ¿qué derechos tiene para quejarse del racista negro que también le vea especialidad a su raza? El racista negro, que ve en la raza un carácter especial, ¿qué derecho tiene para quejarse del racista blanco? El hombre blanco que, por razón de su raza, se cree superior al hombre negro, admite la idea de la raza y autoriza y provoca al racista negro. El hombre negro que proclama su raza, cuando lo que acaso proclama únicamente en esta forma errónea es la identidad espiritual de todas las razas, autoriza y provoca al racista blanco. La paz pide los derechos comunes de la naturaleza; los derechos diferenciales, contrarios a la naturaleza, son enemigos de la paz. El blanco que se aísla, aísla al negro. El negro que se aísla, provoca a aislarse al blanco.

En Cuba no hay temor a la guerra de razas. Hombre es más que blanco, más que mulato, más que negro. En los campos de batalla murieron por Cuba, han subido juntas por los aires, las almas de los blancos y de los negros. En la vida diaria de defensa, de lealtad, de hermandad, de astucia, al lado de cada blanco hubo siempre un negro. Los negros, como los blancos, se dividen por sus caracteres, tímidos o valerosos, abnegados o egoístas, en los partidos diversos en que se agrupan los hombres. Los partidos políticos son agregados de preocupaciones, de aspiraciones, de intereses y de caracteres. Lo semejante esencial se busca y halla por sobre las diferencias de detalle; y lo fundamental de los caracteres análogos se funde en los partidos, aunque en lo incidental o en lo postergable al móvil común difieran. Pero en suma, la semejanza de los caracteres, superior como factor de unión a las relaciones internas de un color de hombres graduado y en su grado a veces opuesto, decide e impera en la formación de los partidos. La afinidad de los caracteres es más poderosa entre los hombres que la afinidad del color. Los negros, distribuidos en las especialidades diversas u hostiles del espíritu humano, jamás se podrán ligar, ni desearán ligarse, contra el blanco, distribuido en las mismas especialidades. Los negros están demasiado cansados de la esclavitud para entrar voluntariamente en la esclavitud del color. Los hombres de pompa e interés se irán de un lado, blancos o negros; y los hombres generosos y desinteresados se irán de otro. Los hombres verdaderos, negros o blancos, se tratarán con lealtad y ternura, por el gusto del mérito y el orgullo de todo lo que honre la tierra en que nacimos, negro o blanco. La palabra racista caerá de los labios de los negros que la usan hoy de buena fe, cuando entiendan que ella es el único argumento de apariencia válida y de validez en hombres sinceros y asustadizos, para negar al negro la plenitud de sus derechos de hombre. Dos racistas serían igualmente culpables: el racista blanco y el racista negro. Muchos blancos se han olvidado ya de su color, y muchos negros. Juntos trabajan, blancos y negros, por el cultivo de la mente, por la propagación de la virtud, por el triunfo del trabajo creador y de la caridad sublime.

En Cuba no hay nunca guerra de razas. La República no se puede volver atrás; y la República, desde el día único de redención del negro en Cuba, desde la primera constitución de la independencia el 10 de abril en Guáimaro, no habló nunca de blancos ni de negros. Los derechos públicos, concedidos ya de pura astucia por el Gobierno español e iniciados en las costumbres antes de la independencia de la Isla, no podrán ya ser negados, ni por el español que los mantendrá mientras aliente en Cuba para seguir dividiendo al cubano negro del cubano blanco, ni por la independencia, que no podría negar en la libertad los derechos que el español reconoció en la servidumbre.

Y en lo demás, cada cual será libre en lo sagrado de la casa. El mérito, la prueba patente y continua de cultura y el comercio inexorable acabarán de unir a los hombres. En Cuba hay mucha grandeza en negros y blancos.

(Patria, New York, 16 de abril de 1893)

Digo más, en Cuba, en la Patria nueva que es Cuba desde enero de 1959, hasta hoy y siempre, hay mucha grandeza. Unir el sueño de nuestros próceres de una América Latina unida, se forja en el respeto y la cooperación. También el amor tiene un espacio. Quienes me acusan de racista, solo ven el color de la superficie en la piel de la mujer que amo y desprecian el de mi raza, pero no ven lo que amo dentro de ella, lo que la hace diferente y superior, en mi firmamento, a esta mujer del sur, sencilla y refulgente como una estrella.

jueves, 23 de junio de 2011

El Che y el hombre nuevo



Raúl San Miguel

Foto: Tomada de la Internet

La proyección del Comandante Ernesto Che Guevara, desde que iniciara su periplo, por sudamérica, junto al amigo Alberto Granados, resultó determinante en la formación de un pensamiento revolucionario avanzado. La difícil realidad de nuestros pueblos del Sur, marcados por siglos de explotación debía ser cambiada radicalmente. Su incorporación a la expedición de Fidel, en el Granma, marcaría el derrotero definitivo de su vida que se convertiría en legado para las nuevas generaciones de juventudes en todas las naciones.

Desde la etapa de su formación guerrillera, los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, centraron sus planes en la eliminación física del Che. Para los analistas de la CIA, la participación del Che en los destinos de la Revolución cubana fue considerada como un peligroso ejemplo por su potencial ideológicio antimperialista, en toda su proyección, dentro de los movimientos de liberación nacional que, por aquella etapa, tenían su auge en diferentes naciones del llamado tercer mundo.

Con relación a la formación del hombre nuevo, a partir del triunfo de la Revolución cubana, el Che se apoyaba y defendía la necesidad de romper las viejas estructuras de relación de producción capitalista y la creación de las bases para la formación de valores éticos basados en los principios marxistas que forman parte de indispensable de la ideología defendida por la Revolución cubana en la construcción del Socialismo. Es por esto que se le considera un creador en la teoría y en la práctica de la edificación de la nueva sociedad en Cuba. Es también la razón de que se estudie su pensamiento económico, avanzado, en los nuevos cambios que se aplicaron en los lineamientos de la restructuración de la economía cubana a partir del VI Congreso del Partido de los comunistas cubanos.

Desde sus primeras acciones al servicio de la Revolución, el Che, elaboró y fundamentó, desde las posiciones del marxismo- leninismo, una concepción integral, coherente y profunda de cómo podían y debían actuar los revolucionarios en la construcción del socialismo y el comunismo, lo que define, también, “como hombre de doctrina, como hombre de doctrina, fue capaz de elaborar instrumentos, principios que, sin duda, son esenciales en el camino revolucionario”.

Desde su puesto al frente de importantes tareas en Cuba, definió la estrategia y sentó las bases para la aplicación de una teoría del período de transición al comunismo cuyo sistema de dirección económica sustenta la posibilidad de edificarla nueva sociedad de un país subdesarrollados por caminos legítimamente revolucionarios. Este sistema considera que la palanca fundamental de la construcción del socialismo en la sociedad humana debía ser de los estímulos morales, “... sin olvidar una correcta utilización del estímulo material, sobre todo de naturaleza social”. Modelo que permite, a su vez, desarrollar constantemente la propia teoría como única vía para crear una ciencia marxista - leninista del período de transición útil a cada práctica revolucionaria.

Afirmaba que la ideología establece las metas, y la ciencia puntualiza las posibilidades de alcanzarlas y estructura las vías de hacerlo. Nadie puede hacer ciencia de lo inexistente; por ello la ideología y la conciencia de lo que se quiere superar desempeñan un papel importante.

Sin embargo, la primera meta del Che fue poner a prueba, constantemente, su capacidad de trabajo. Su ejemplo, desde los días de la guerra y mucho antes durante su periplo en motocicleta por sudamérica junto al amigo Alberto Granados, le llevó al sacrificio en cada tarea. Existen numerosas anécdotas de los hombres y mujeres que tuvieron el privilegio de trabajar cerca del Che. Aún se le recuerda entre los obreros textiles de varias fábricas en Cuba. Pero sobre todo, no es un mito. El Che, es la simiente del hombre nuevo que nació en Rosario, Argentina, el 14 de Junio de 1928.

No solo debemos recordarle como un hombre de acción y modelo de revolucionario en sus facetas de guerrillero y militar, exigente dirigente económico, formador de cuadros, sino como ejemplo de conducta austera y de honestidad, dispuesto siempre a cumplir las tareas que se le asignaran y a luchar hasta ofrendar la vida por la causa de los humildes y explotados en cualquier parte del mundo.

Sus discursos en la Asamblea General de la ONU y la Reunión en Punta del Este, Uruguay, en 1961, su protagonistmo como impulsor y ejemplo del trabajo voluntario en Cuba y cronista de la Revolución, definen la vida de este hombre alcanzable y temido aun por el imperialismo. Así, se le puede escuchar en su voz y en el tableteo de su ametralladora, sin dar un tantito así al imperialismo, entre cada una de las páginas de sus escritos más notables y en los cuales se encuentran los textos: Pasajes de la guerra revolucionaria, La guerra de guerrillas, Mensaje a la Tricontinental, El Socialismo y el hombre en Cuba. (Final)

miércoles, 22 de junio de 2011

¿Errores dramáticos?

Según el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Franco Frattini, la OTAN pierde credibilidad ante la opinión pública internacional, pero esconde sus argumentos en palabras tan groseras como las bombas que lanzan los aviones de su país contra el pueblo libio.

Raúl San Miguel

Fotos: Tomadas de Cubadebate e Internet

Según un reporte de El País, el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini, ha hecho un llamamiento al “cese inmediato de las hostilidades” en Libia para establecer corredores humanitarios para ayudar a la población. Léase con cuidado: "cese de las hostilidades en Libia...", cuando debió decir contra Libia, para que se entienda mejor la forma en que la coalición imperial, bajo el nombre de la OTAN, y en la que participa su país, también utiliza las famosas palabras mediáticas para confundir a la opinión pública internacional. Veámos, entonces, que este señor, expresa la medida como: La “prioridad”, _así, ha dicho Frattini_, es un “alto el fuego en Libia” pero, mientras tanto, “la suspensión de las acciones armadas es fundamental para que sea posible una ayuda inmediata”.



¿Ayuda inmediata? Nunca estuvo en los objetivos de la OTAN, como brazo armado de Estados Unidos, para esta agresión bélica, proteger a los civiles y, mucho menos, los intereses del pueblo libio, ni de Iraq, ni de Afganistán, si continuamos el análisis por la ruta de los intereses petrolíferos de Estados Unidos y sus aliados en el Oriente Medio.

No obstante, el reporte de El País, asegura que: "Frattini ha hecho este llamamiento durante su comparecencia ante una comisión de la Cámara de los Diputados que analiza el Consejo Europeo que se inicia mañana en Bruselas. El titular de Exteriores ha subrayado que esa interrupción de las hostilidades permitiría el acceso a localidades aisladas de Libia, en las que la situación humanitaria es “dramática, como sucede en las inmediaciones de Misrata o en la misma Trípoli”.

Bien, si nos detenemos a observar (con cuidado) este párrafo no podemos eludir la sospecha del fracaso de los bombardeos contra Libia en cuanto al propósito de derrocar al Gadafi. Se precisa, que las tropas de ocupación, entren y "apoyen" a los grupos de la oposición que, hace unos días, fueron objetos de un análisis del reconocido periodista Walter Martínez, en su Dossier de TELESUR. Allí, se observaron a estos supuestos guerrilleros libios, disparar sus armas a un lugar donde se demostró no había absolutamente ningún tipo de riposta del ejército. O sea, contra los arbustos. Sigamos, el "imponente (de imposición)" reporte de El País, y nos daremos cuenta del por qué, en esa supuesta ayuda humanitaria, la caballería de la coalición imperial (llamesmole así, pretende abastecer a estos opositores y de paso (en primer orden) introducir tropas para enfrentar al ejército Libio que aún está sobre las armas y contrarrestrar a una población cada vez más sacudida por el crimen de estos bombardeos de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN.

Escriben en El País: "El jefe de la diplomacia italiana se ha referido además a las noticias sobre víctimas civiles registradas durante los ataques de la OTAN en Libia, después de que la Alianza Atlántica reconociera el pasado lunes que el mal funcionamiento de un proyectil pudo haber causado la muerte de al menos cinco civiles durante un ataque aéreo sobre Trípoli. Frattini ha señalado que esos “errores dramáticos” no forman parte de la misión de la OTAN y ha insistido en que Italia ha hecho indicaciones claras al respecto.

¿Errores dramáticos? Cambian el nombre que utilizaron (en la guerra del Golfo, por ejemplo): daños colaterales? ¿Ahora son dramáticos? No. Son injustificables, crimenes de lesa humanidad. Deben ser juzgados, todos los gobiernos implicados en los ataques contra el pueblo libio. Sin embargo, sigue El País, y deja al descubierto la médula de la preocupación por este fracaso de la OTAN, al no poder destruir al ejérito libio. Lean la palabra "credibilidad":

"El pasado lunes el titular de Exteriores italiano aseguró que “la credibilidad de la OTAN” está a prueba y que “no se puede correr el riesgo de matar a civiles”. Frattini señaló también que la OTAN debe reflexionar sobre la “falta de comunicación a la opinión pública, que no hace frente a la propaganda mediática” de Gadafi. La Alianza ha justificado los ataques, aunque ha lamentado la muerte de civiles".



Les dejo con los restos del reporte, en medio (como se escribe en el subtitulo) contexto infernal provocado por la coalición imperialista.

Contexto de dudas

Sus palabras llegan en mitad de un contexto repleto de dudas por parte de los aliados. Europa se cuestiona la eficacia y coste de la guerra en el país norteafricano. Errores con víctimas mortales han hecho sonar las alarmas de la credibilidad de la Alianza, cumplidos los tres meses del inicio de la operación contra Muamar al Gadafi, lanzada el pasado 19 de marzo por Washington, París y Londres, y a punto de cumplirse los tres meses del relevo tomado por la OTAN el 31 del mismo mes.

Algunos socios advierten de que los fondos no son ilimitados en tiempos de crisis; otros anuncian ya retiradas; analistas hay que se cuestionan una campaña lanzada con prisa (y que sobre la marcha se atribuyó un objetivo que trasciende el mandato de Naciones Unidas para poner la continuidad de Gadafi en el punto de mira), y en Estados Unidos se cuestiona hasta la legalidad de la operación.



La protección de la población civil, el embargo naval de armas y la zona de exclusión aérea han hecho su efecto, pero las fuerzas gadafistas siguen teniendo medios para controlar la parte occidental del país e impedir los avances de las precarias fuerzas rebeldes asentadas en el este. De ahí que la OTAN haya concluido que la raíz del problema es Gadafi y que el objetivo último de la operación debe ser forzar su salida.

Los "daños colaterales" ahora se nombran "errores dramáticos", según el señor Frattini. Vean la foto del niño Libio, víctima de los ataques imperiales.



(Tomado de El País)

viernes, 10 de junio de 2011

Nacidos para matar




Raúl San Miguel

Fotos: Tomadas de la Internet

Si, algún día, el Tribunal Internacional de La Haya, se toma en serio su papel, debería juzgar a los presidentes de los Estados Unidos (prácticamente sin excepción, desde la Fundación de la Unión y hasta la fecha) por crímenes de Lesa Humanidad.

Por supuesto, esto no sucedera si tenemos en cuenta la posición hegemónica de Washington como líder de la ofensiva imperialista mundial y las guerras genocidas que desata en casi todas las regiones del planeta.

Revisaba algunas notas, relacionadas con el “Premio Nobel de la Paz”, el señor Barack Obama, y encuentro que también debería ser procesado si tenemos en cuenta la posición asumida por su gobierno después de su “cambio” o derrotero (una vez que se estableció en la Oficina Oval) para continuar las guerras de rapiña en el Oriente Medio y las presiones desestabilizadoras y agresivas contra naciones del sur del continente americano, especialmente contra Cuba y la Venezuela.

Sin embargo, fue en la Internet donde encontré la imagen del actual presidente norteamericano disfrazado de pirata junto a su madre Ann. Por supuesto, que tal vestuario no pudiera resultar una alegoría determinante en cuanto al futuro de ningún infante; pero sí, en este caso, se ajusta perfectamente a la frase “nacidos para matar” que emplean y definen a los miembros de las unidades especiales del ejército estadounidense.

En la foto, Barack Obama (niño-pirata) junto a su madre Ann Dunham Soetoro, exagente de la CIA, vinculada la USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional. Sobre este tema, escribiré el más adelante.



Hace unos meses el expresidente George W. Bush, sintió sobre la piel el temor de ser juzgado por estos crímenes de lesa humanidad y, ni corto ni perezoso, obvió un viaje que le llevaría a la misma corte de justicia internacional. En el caso del señor presidente Barack Obama, tampoco estará lejos de esa reclamación una vez que termine su mandato, aunque se pretende reeditar, para decirlo en otros términos.
Por qué pudieran ser juzgados los presidentes de los Estados Unidos, reitero (prácticamente), sin excepción.



La definición de crimen contra la humanidad o crimen de lesa humanidad recogida en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional comprende las conductas tipificadas como asesinato, exterminio, deportación o desplazamiento forzoso, encarcelación, tortura, violación, prostitución forzada, esterilización forzada, persecución por motivos políticos, religiosos, ideológicos, raciales, étnicos u otros definidos expresamente, desaparición forzada, secuestro o cualesquier acto inhumano que cause graves sufrimientos o atente contra la salud mental o física de quien los sufre, siempre que dichas conductas se cometan como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque.

Estos actos también se denominan crímenes de lesa humanidad. Leso significa agraviado, lastimado, ofendido: de allí que crimen de lesa humanidad aluda a un crimen que, por su aberrante naturaleza, ofende, agravia, injuria a la Humanidad en su conjunto.

El Acuerdo o Carta de Londres de 8 de agosto de 1945, que estableció el Estatuto del Tribunal de Núremberg, definió como "crímenes contra la humanidad" el "asesinato, exterminio, esclavitud, deportación y cualquier otro acto inhumano contra la población civil, o persecución por motivos religiosos, raciales o políticos, cuando dichos actos o persecuciones se hacen en conexión con cualquier crimen contra la paz o en cualquier crimen de guerra".

En 1946, la Asamblea General de las Naciones Unidas confirmó los principios de Derecho internacional reconocidos por el Estatuto del Tribunal y proclamó la resolución 96 (I) sobre el crimen de genocidio, que define como "una negación del derecho de existencia a grupos humanos enteros", entre ellos los "raciales, religiosos o políticos", instando a tomar las medidas necesarias para la prevención y sanción de este crimen.



Esta resolución cristalizó en la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 260 A (III), de 9 de diciembre de 1948, y que entró en vigor en 1951.
La definición de genocidio plasmada en la Convención de 1948 ha sido acogida en el artículo 4 del Estatuto del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, de 1993, el artículo 2 del Estatuto del Tribunal Penal Internacional para Ruanda, de 1994, y el artículo 6 del Estatuto de Roma de 1998, por el que se creó la Corte Penal Internacional.

Todos estos crímenes son, actualmente cometidos, por el gobierno que preside un “Premio Nobel de la Paz”, el señor Barack Obama. Las cárceles ocultas en buques, los muertos y desaparecidos en las bases norteamericanas asentadas en Honduras, los prisioneros o mejor dicho, secuestrados en la Base Naval de Guantánamo, territorio usurpado a Cuba, los bombardeos sobre Afganistán, Iraq, Libia y toda la historiografía imperial, son una muestra evidente de estos actos genocidas. Deberían realmente ser juzgados.

martes, 7 de junio de 2011

Los enredes de Batmanfacebook



Raúl San Miguel

Fotos: Tomadas de la Internet

En la página de BBC noticias, un artículo me asaltó de la misma forma que lo hubiese hecho una duda en pleno rostro. Me refiero al tema en el cual el señor Mark Zuckerberg, fundador y director ejecutivo de Facebook, expresó su deseo de que se permita usar la red social a niños menores de 13 años. El argumento de tal propuesta, en apariencia, es “inocente”. Se refiere a reducir la edad límite con la que se ingresa al sitio para ofrecer, a los adolescentes, "beneficios educativos".
Por ejemplo, en los Estados Unidos, país con la mayor cantidad de personas conectadas a la Internet, existe una edad límite que impide a los niños de acceder a las redes sociales; según el Acta de Protección de la Privacidad de los Niños En Línea, que es ley federal en Estados Unidos desde 1998. Pero, “poderoso caballero es Don dinero” y el señor Zuckerberg, afirma que está dispuesto a dar la pelea para cambiar la ley.

Por supuesto, se apoya en una criterio funcional dentro del mercado: los niños y las mujeres son los mayores potenciales consumidores de todo tipo de producto. De ahí, que el ingreso de los infantes a las redes sociales permitiría elevar las ganancias (en conjunto), de todas empresas publicitarias, vendedoras de productos y servicios on-line (léase, en este caso Facebook) en billones de dólares.

De ahí que Zuckerberg, exprese su interés de "emprender la batalla en algún momento. Mi filosofía es que en términos de educación necesitas empezar a una edad realmente temprana. Pero debido a las restricciones legales ni siquiera hemos podido implementar un proceso de aprendizaje", apuntó. Sin embargo, no estoy en contradicción con el empleo y acceso a la Internet (regulada y controlada) de los adolescentes. Pero, el peligro resulta verdaderamente potencial si tenemos en cuenta el impacto que, desde el punto de vista psicológico, pueda crear la interrelación de los adolescentes en un mundo virtual en el cual se moverían expuestos a criterios y propuestas de cibernautas que pueden o no desconocer las edades de sus interlocutores ciberespaciales.

El señor Zuckerberg realizó los comentarios en una cumbre sobre innovación en escuelas en California, y señaló la propuesta como una vía para encontrar formas de mejorar la educación que, a su vez, calificó como una de sus pasiones.
Pero los especialistas advierten que es tarea de los padres dar a sus hijos una adecuada educación digital y monitorear lo que hacen en la red. ¿Podrían controlar si sus hijos acceden a sitios donde podrían encontrar pornografía (intercambio de fotos) y otros? ¿Cómo podría reaccionar un adolescente ante una propuesta para la cual no está preparado responder?

De ahí que los críticos aseguran que las preocupaciones sobre la privacidad de los niños y las amenazas de bullying (intimidación) son razones suficientes y de peso para mantener la edad límite en 13 años. Incluso, en el ciberespacio, es posible encontrar una gran cantidad de historias de menores que se expusieron a peligros por no cuidar la información que compartían en Internet.

Otros han sugerido -e implementado- redes sociales sólo para menores, pero éstas no han funcionado del todo, pues uno de los mayores atractivos de las redes sociales es estar en contacto con amigos y si estos no acuden a un sitio sólo para menores el atractivo se pierde.

Facebook le dijo a la BBC que el sitio cuenta con "extensas medidas de seguridad y controles de privacidad para la edad límite que establecemos".

Informes recientes han resaltado lo difícil que es implementar restricciones de edad en internet y asegurado que no hay una solución única para asegurarse de que los menores no le den la vuelta al sistema, o mientan sobre su edad". Por su parte, American Consumer Reports asegura que cerca de siete millones y medio de los 600 millones de usuarios de Facebook son menores de 13 años. Es por eso que Facebook aseguró a la BBC que el sitio cuenta con "extensas medidas de seguridad y controles de privacidad para la edad límite que establecemos". ¿Tan seguros están?

La opinión sobre cuál es la edad ideal para conectarse a las redes sociales causa polémica y opiniones divididas. A algunos les preocupa que al exponerse a la red a una edad temprana, Internet se convierta en una adicción. De hecho lo es, también los peligros a los cuales pueden estar sometidos los menores de edad, suficientes como el causado por las horas que permanecen enajenados y conectados a la Internet, o psicológicamente afectados (deprimidos) hasta el punto de buscar soluciones trágicas a problemas que les resultan incomprensibles.

No abundaré en un tema que todos conocemos. Solo debemos tener en cuenta cómo actúa, por ejemplo, en la psiquis del adolescente, la violencia generada por los videojuegos cada vez más letales y cada vez más violentos.

A la niña de esta foto, ¿quién le pidió dejar los sueños de la infancia y aprender a matar? ¿Quién podría impedir las consecuencias de la interrelación de adolescentes en las redes sociales?

Una cubana en el cine francés



Ada Oramas (Texto y fotos tomados de CubAhora

La cubana Yahima Torres ha logrado ascender el primer peldaño de su carrera, como protagonista del largometraje La Venus negra, uno de los estrenos del XIV Festival del Cine Francés en La Habana, un filme que compitió en los festivales de Venecia, Tromso y Atenas. Y Yahima recibió, en Francia, el premio Lumiere, a la mejor actriz revelación. Una artista de pequeña gran historia que abrió ante sí las puertas de una de las cinematografías de mayor relevancia en el mundo.



¿Cómo ocurrió tu debut en el cine francés?

"Pienso que el azar y el destino se confabularon para que yo entrara en esta cinematografía que todavía me cuesta trabajo creerlo. Quizá haya sido el destino quien me puso en el camino a este director, Abdellatif Kechiche. Lo conocí, apenas acabada de llegar de Cuba en 2004 y nos vimos por vez primera en las calles de París, me dijo que ya se había fijado en mí y siempre que me veía le parecía ver una luz, como la de un flash de cámara fotográfica. Es muy observador, muy inteligente. Yo lo aprecio muchísimo, como ser humano, y por los resultados del trabajo que hicimos juntos.

"En 2008, cuando estaba buscando la actriz que protagonizaría La Venus negra. Una tarde, nos volvimos a encontrar y yo le pregunté si no se acordaba de mí cuando coincidimos cinco años antes, no había pensado en mí. Reiniciamos las relaciones, pues quería darme la oporunidad de protagonizar la película. Me entregó todos los documentos sobre la vida de Saartjie Baartman y comenzamos los preparativos para mi participación en la película, mi estudio y acercamiento al personaje, hasta asumirlo y así se produjo mi debut en el cine francés"



¿Cómo fue tu investigación personal acerca de aquella mujer, conocida como la Venus negra?

"El director me entregó muchísima información y libros también. También busqué en Internet, donde hay muchos escritos confirmados sobre su vida, pero en otros se cuentan anécdotas y hechos aun no comprobados, que no llegamos a utilizar. Para todo el montaje de las escenas y del filme en su conjunto, Kechiche se basó en lo más concreto, en lo que no planteaba ningún tipo de controversia.

"Por mi parte pensé que mientras más supiera de ella, mejor podía interiorizarla y asumir su personalidad. Leer toda su historia me ayudó muchísimo a desdoblarme, dejar de ser yo y poder abordar a Saartjie Baartman."



¿Esta realidad que vives hoy fue, en algún momento tu sueño?

"Si soy absolutamente sincera podría decirte que sí. Al principio, cuando llegué a Francia, nunca pensé que podría filmar para el cine de ese país. Pero estoy convencida que nosotros, los cubanos, somos artistas por naturaleza y nos encanta la cultura en todas sus manifestaciones. Desde chiquita, tomé lecciones de danza, bailé aquí en Cuba; en la escuela, preparábamos obras de teatro. Por eso el director me dijo que él despertó lo que estaba escondido en mi faceta de actriz.

"De este modo descubrí que el cine es un universo infinito, permite aprender todas las técnicas que abarca, todo lo que un realizador puede esperar de un artista para hacer una película. Es una profesión que me fascina y ahora es lo único que interesa para llegar a realizarme plenamente"



¿Qué ocurrió en el barrio, cuando llegaste a visitar a tu familia?

"Eso fue algo tremendo, lo mismo cuando salió la información en el periódico, que cuando me entrevistaron para la televisión, y los comentarios por el estreno de la película. Estaban contentísimos y orgullosos de mí. Mi familia está feliz, estoy emocionadísima por todo esto. Muy orgullosa que en el mundo se pueda conocer esta historia y que yo haya podido interpretar un personaje tan fuerte y tan difícil. Le entregué todo lo que tenía y me siento encantada por haber hecho un trabajo como este. Y mi barrio entero está muy contento".

Y ahora, ¿cuáles son tus proyectos?

"Asistir a castings de nuevas películas que van a rodarse en los próximos meses y una obra de teatro que protagonizaré a mi regreso a Francia."

¿Cuál es el título?

"No quiero decirlo, porque soy un poco supersticiosa. Cuando se estrene, todos se enterarán".

¿Te agradaría actuar en el cine cubano?

"Me encantaría hacer cine cubano, porque me gustan muchísimo las películas que he visto. Si no son todas, la mayoría. Y sería un lindo sueño para mí hacer un personaje como La bella del Alhambra. Me han impactado muchísimo Fresa y Chocolate, Boleto al paraíso, Clandestinos, una película que me marcó para siempre. No sé cuántas veces la he visto. Otra es Los dioses rotos, una de esas películas que pueden verse muchas veces y siempre tienen algo nuevo que aportar. Y, en este tiempo que permaneceré aquí, trataré de ponerme al día, porque lo deseo y lo necesito".

"El cine de la Isla nos pertenece a todos los cubanos, porque sus películas nos reflejan."

José Pertierra: “Mis clientes son los pobres de la Tierra”



Recuerdo aquel estrechón de manos a la salida de la Casa de las Américas. Una amiga, la escritora, investigadora y ensayista, Caridad Fernández Tamayo, nos presentó aquella tarde en la cual permanecíamos bajo el embrujo del dueto integrado por Silvio Rodríguez y Roberto Fernández Retamar. En realidad había querido entrevistar a este hombre relacionado con Cuba de la forma más intensa que pueda existir para quien vivió fuera de su tierra natal. Fueron unos segundos-siglos de aquel estrechón de manos y un diálogo informal que comenzaba a fluir sin los protocolos habituales, justo cuando llegó su compañera con la cual compartí los cinco hermosos años de licenciatura en periodismo. La despedida y un compromiso, también informal, para el reencuentro. "Estoy a su disposición", dijo con sencillez y amabilidad. Sin embargo, no llamé. La entrevista la debía realizar otra persona. Hay entrevistas que llevan su propio sortilegio. Es como si alguien tocara un instrumento y encontrará las notas perfectas. Eso ocurrió con la colega que realizó este trabajo que llevo a mi blog.

Texto: Paquita Armas Fonseca. Foto: Omara García Mederos
Tomado de La Jiribilla

Cuando el famoso caso de Elián González, el niño rescatado por un padre valiente y honesto, con 11 millones de personas apoyándolo, el Dr. José Ignacio Pertierra fue citado en una crónica por Gabriel García Márquez y afirmaba que ese reconocido abogado había sido sacado de Cuba cuando tenía 12 años, en el contexto de la triste y célebre operación Peter Pan. Otros periodistas también han publicado que el jurista habanero abandonó solo su Isla. No fue así, realmente salió con sus padres porque su mamá -Olga- huía de su suegra Herminia, tanto que no se quedaron en Miami y fueron a dar a Los Ángeles, creo que para suerte de Acho -como le decían al niño aspirante a pelotero, estudiante de Filosofía después y jurista al fin-, que se ha encargado de echar su suerte “con los pobres de la Tierra”.

A veces de niño uno juega a lo que será de grande, otras no. ¿A qué jugabas tú? ¿Dónde?

De niño, yo siempre jugaba pelota. Mañana, tarde y noche. Soñaba con jugar tercera base para los Leones del Habana. Jugaba en el terreno de la escuela de mi infancia: La Salle, de Miramar. Mi padre me llevaba al Estadio del Cerro (ahora se llama El Latino) para ver jugar a los únicos cuatro equipos que había en esa época en Cuba: Los Leones del Habana, Los Alacranes del Almendares, Los Elefantes del Cienfuegos y Los Tigres del Marianao. Me acuerdo, como si fuera ayer, la primera vez que entré al estadio. La combinación de olor a maní y a cerveza, el verde vivo del césped y los colores de los equipos que jugaban ese día: el rojo rojito del Habana y el azul del Almendares. Lo menos que me cruzaba por la mente en esa época era la abogacía. Soñaba solamente con jugar tercera base y batear lineazos.

¿Tuviste una infancia feliz?

Tuve una infancia muy feliz. Vivía con mis padres -Pepe y Olga- y mi hermanita Lourdes. Íbamos muy a menudo al Náutico. Mi madre remaba y me llevaba en el bote a pasear. Eso me parecía la gloria. Siempre me ha gustado la brisa del mar, y no hay mar como el de Cuba. Jugaba todas las semanas con mis primos. Me sentía parte de un acogedor nido familiar.

Adoraba a mi tío Roberto. Él me llevaba muchos fines de semana al Vedado Tenis Club -ahora se llama Círculo Social José Antonio Echevarría- en Calzada y 12. Ahí aprendí a nadar. Mi tío me tiró en la piscina y me dijo: “Acho, nada”. En aquel entonces, me decían Acho, porque no podía pronunciar bien José Ignacio y salía, “Acho”. Todavía mis primos me dicen Acho. A veces, Roberto me llevaba de día al cabaret que él administraba -El Montmartre, en P, a una cuadra de 23 en el Vedado. Tengo los recuerdos del Montmartre que puede tener un niño de 9 años: los olores -una mezcla de aire acondicionado, perfume, ron y tabaco- y la belleza de las mujeres que veía ahí. Después de la Revolución, el Montmartre se convirtió en un restaurante: el Moscú. Ya no existe, porque se quemó en los 80.

¿Qué significó ser uno de los 14 mil niños enviados a EE.UU. solos dentro de la llamada Operación Peter Pan?

No fui un Pedro Pan. Salí de Cuba con mi familia. Mi padre había sido del Partido ortodoxo, y mi madre era un ama de casa. Había sido abogada, pero dejó la profesión cuando nací yo. Ella detestaba a la suegra. Quería vivir lo más lejos posible de Herrrrrrrrrrrrrrrminia (como siempre pronunció el nombre de la madre de mi papá). Cuando comenzó la ola migratoria, después del triunfo de la Revolución, aprovechó la oportunidad. Convenció a mi padre que había que salir de Cuba, y llegamos a Miami. Mi madre le salió huyendo a la suegra, no a la Revolución.

Pocas semanas después, mientras mi padre buscaba trabajo, mi mamá, mi hermanita y yo fuimos a una oficina de refugiados donde un funcionario del gobierno federal nos explicó que el gobierno pagaba el pasaje hacia cualquier ciudad en los Estados Unidos donde el refugiado cubano quisiera ir a vivir (ya ese programa no existe). Esto fue en 1961. Creo que Washington le tenía miedo a lo que pasaría si los emigrados cubanos se establecieran en Miami. Quizá tenía un presentimiento del desastre social y político en que convertirían a Miami -una ciudad que en ese momento era muy placentera. Recuerdo que el funcionario nos explicó que nos pagaban el boleto si nos íbamos de Miami.

Preocupada porque pronto su suegra saldría de Cuba para mudarse a Miami con nosotros, mi mamá abrió los ojos y me dijo: “perfecto -vámonos bien lejos para que Herminia no nos persiga”. El funcionario puso un enorme mapa de los Estados Unidos en el escritorio, mi madre no traía los espejuelos y no veía bien. Pero sabía que Miami estaba en la esquina derecha del mapa, miró hacia el extremo izquierdo y me preguntó el nombre de esa ciudad. Yo miré, y le dije: “Los Ángeles, mami”. Ella no titubeó. ”Dile al americano que vamos para allá”. Así fuimos a parar a California. Cuando Herminia llegó a los EE.UU. el año siguiente, decidió que Los Ángeles estaba muy lejos de sus hijas y otros nietos, y no fue a Los Ángeles. Así se deshizo mi mamá de Herrrrrrrrrrrrrrrrrrrminia.

¿Qué recuerdas de aquellos tiempos? ¿Cuánto te marcó?

Recuerdo lo lejos que estaba de Cuba. Yo había sido muy feliz en La Habana. En Los Ángeles vivíamos muy lejos de lo nuestro.

Lo bueno es que no me crié con los cubanos de Miami, sino con los chicanos de Los Ángeles. En vez de contaminarme con el odio de Jorge Más Canosa, me inspiré con la lucha de César Chávez. Marché con los trabajadores agrícolas del sindicato que formó César Chávez: el United Farm Workers. De ellos aprendí que los pobres de la Tierra son explotados por los empresarios, y que hay que cambiar el mundo para hacer justicia. Participé en el movimiento de derechos civiles en los EE.UU. y también en la oposición estudiantil a la guerra en Vietnam. En California, comenzó mi formación política -pero me sentía muy lejos de Cuba. Desterrado.

Miguel Ángel Asturias tiene un poema sobre el destierro que toca hondo. Se llama “Letanías del Desterrado”. Asturias dice:

Y tú, desterrado:
Estar de paso, siempre de paso,
tener la tierra como posada,
contemplar cielos que no son nuestros,
vivir con gente que no es la nuestra,
cantar canciones que no son nuestras,
reír con risa que no es la nuestra,
estrechar manos que no son nuestras,
llorar con llanto que no es el nuestro,
tener amores que no son nuestros,
probar comida que no es la nuestra,
rezar a dioses que no son nuestros,
oír un nombre que no es el nuestro,
pensar en cosas que no son nuestras,
usar moneda que no es la nuestra,
sentir caminos que no son nuestros…

¿Te consideras un hombre exitoso? ¿Cómo llegaste a estudiar Derecho?

Si el éxito se mide -como en los EE.UU.- por el dinero y las cosas materiales que uno puede comprar, soy un fracaso. No represento a empresas o a clientes adinerados. Mis clientes son los pobres de la Tierra. He querido echar mi suerte con ellos. Mis colegas tienen más pacotilla que yo, porque sus clientes tienen más plata que los míos. Pero he podido ayudar a las personas que considero las más necesitadas, y eso tiene un valor que no se cuantifica en dólares.

Al graduarme de la Universidad de Loyola en Los Ángeles en 1975, tuve la suerte de ganarme una beca para estudiar Filosofía gratis en la Universidad de Georgetown en Washington. Hice un posgrado ahí por cinco años. Imagínate poder estudiar en los EE.UU. -donde la educación universitaria es tan cara- a Platón, Aristóteles, Kant, Hegel, Marx, Wittgenstein, Camus y los otros gigantes de la Filosofía sin tener que pagar por los estudios. Fueron cinco años muy felices, pero me sentía muy lejos de Cuba. Saqué una maestría y me preparé para escribir la tesis del doctorado. Estaba escribiendo una tesis sobre el fundamento filosófico que utilizó Carlos Marx para criticar la censura que Prusia ejercía contra el periódico que él editaba, el Rheinishe Zeitung, en 1843. Sin embargo, no la terminé. Decidí abandonar la carrera y estudiar Derecho.

Me gustaba mucho la Filosofía y pensé que me iba a convertir en un profesor universitario, pero no quería simplemente dar clases. Centroamérica estaba en llamas. Había revolución en Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Como Sofía enEl siglo de las luces, quería “hacer algo”.

La Filosofía me preparó, pero no me armó para una lucha. Para combatir dentro de esta sociedad, necesitaba algo más. Eso me lo dio el Derecho. Me gradué de abogado en 1984, e inmediatamente comencé a ejercer la profesión en Washington. Aunque me concentré principalmente en la rama de inmigración, también he hecho casos de Derecho Internacional.

Era muy amigo del ya difunto Rodrigo Asturias, hijo del escritor Miguel Ángel Asturias. Rodrigo era uno de los tres comandantes principales de la guerrilla guatemalteca (la URNG). Utilizaba el nombre Gaspar Ilom, por el protagonista de la novela de su padre -Hombres de maíz. Gaspar me pidió que lo ayudara con un caso. Me dijo que un comandante de la URNG, Efraín Bámaca Velásquez, había caído en combate el 12 de marzo de 1992. El ejército lo reportó muerto, pero meses después dos combatientes se escaparon de unas cárceles clandestinas y denunciaron que Bámaca estaba vivo y que el ejército guatemalteco lo torturaba. Bámaca había sido criado por Gaspar Ilom. Gaspar lo consideraba su hijo. Me llamó y me pidió que me encargara del caso. Resulta que Bámaca estaba casado con una estadounidense llamada Jennifer Harbury. Una mujer muy valiente quien realizó varias huelgas de hambre para lograr información sobre el paradero de su esposo.

Presentamos una demanda contra Guatemala ante la Organización de Estados Americanos (OEA). Logramos descubrir que el ejército guatemalteco capturó vivo a Bámaca, que el coronel Julio Alpirez lo torturó, que la CIA le pagó $44,000 al torturador justo después que este le había dicho a la CIA de la información que le había extraído a Bámaca bajo tortura. Debido a ese caso, la CIA tuvo que retirar al jefe de estación de la embajada estadounidense en Guatemala, y el Presidente Clinton ordenó nuevas reglas para el uso de fuentes que son violadores de derechos humanos: las agencias de inteligencia estadounidenses no estaban autorizadas a usarlas sin previo permiso del propio Presidente. Esas reglas estuvieron en pie hasta después de lo ocurrido el 11 de septiembre de 2001 en los EE.UU. La OEA falló a favor nuestro, y el gobierno guatemalteco tuvo que indemnizar a la viuda por haber torturado y asesinado a su esposo.

Para hacer casos como ese, dejé la carrera de Filosofía y me dediqué al Derecho.

¿Cómo te acercas de nuevo a Cuba?

Mi acercamiento a Cuba comienza cuando el Presidente Jimmy Carter permitió que Cuba abriera una Sección de Intereses en Washington. Una oficina que yo siempre he llamado “La Embajada”. Fue como si hubiese encontrado una ventana a La Habana, por la cual podía viajar virtualmente a mi país. A través de La Embajada, pude conocer a compañeros y compañeras que se han convertido en amigos para siempre: Ramón Sánchez Parodi y su esposa Marta, Ramón García y su esposa Lucy, Fernando Remírez de Estenoz y su esposa Patricia Semidey, Dagoberto Rodríguez y su esposa María Isabel, Jorge Bolaños y su esposa Graciela. No solamente ellos. Muchos otros más que han pasado por nuestra embajada en Washington. Por esa puerta rotativa de La Embajada entran siempre cada cierto tiempo nuevos amigos.

Posteriormente a la apertura de la Sección de Intereses en Washington, me incorporé a la Brigada Antonio Maceo. Ese viaje que hice a Cuba con la Brigada cambió mi vida. Caminé nuevamente las calles de mi infancia, y conocí a una nueva Cuba. No al país de los cabarets y los clubes privados de los años 50. A una nueva nación, independiente, soberana, gobernada por el pueblo y no por Washington. Se lo debo a Lourdes Casal, una poeta y patriota que me convenció de que dejara mis estudios y mis quehaceres en Washington por un mes entero para ir con la Brigada a Cuba.

Mis padres me llevaron de Cuba a los 9 años, y yo regresé a los 28, pero nunca me he sentido estadounidense. Quizá nunca quise ser yanqui. La identidad es también cuestión de voluntad. Hay un escritor que se autotitula “Cuban-American”, quien argumenta que el cubanoamericano es más que cubano y más que americano, porque tiene un poco de cada uno. Yo discrepo con esa teoría. Ser cubanoamericano es ser ni chicha ni limonada. Soy ciudadano estadounidense, pero no soy yanqui. No quiero serlo, porque soy diferente a ellos. El himno de los EE.UU. no me es ni fu ni fa, y la bandera de ese país tampoco me emociona. Sin embargo, se me erizan los pelos cuando escucho nuestro himno y cuando veo la estrella solitaria volando entre las brisas. Los EE.UU. tienen muchas cosas estimulantes, pero no es mi país. Siempre estoy de paso en ese país, y siempre llevo a Cuba por dentro. Cada vez que aterrizo en el aeropuerto José Martí me siento en casa.

Por eso, me toca muy hondo aquel poema de Martí en el que dice: “Dicen sabios en dolor/ Y personajes profundos/ Que el mayor mal de los mundos/ Es vivir en Nueva York.” Martí lo dice a pesar de que reconoce que Nueva York es una gran ciudad, pero sabe que no es suya. Un desterrado lleva la patria en el corazón, no importa donde uno se encuentre.

La Patria no está sostenida por un suelo, sino por un pueblo, por los seres de carne y hueso que la aman y comparten un mundo particular de sentimientos, de recuerdos, de olores, de sabores y de respeto hacia los que han de conservar y engrandecer la memoria afectiva de ese grupo humano. La Patria no es un lugar donde se está, sino donde se vive. Nunca fue más cubano el poeta Heredia que cuando le cantó al Niágara. La Patria es la gente que respira Patria.

“Ni la familia que está en los EE.UU. dice que este padre es un mal padre”, dijo el doctor Pertierra. “Lo que dicen es que no les gusta la política de Fidel Castro, pero Fidel Castro no es el padre de este hijo”. Al final de la entrevista dejó flotando un grano de pimienta en la sopa. “Lo más preocupante -dijo- es que los jueces de la Florida son electos, y devolver este niño a Cuba podría costarle la elección a un juez de Miami”, afirmó García Márquez en un análisis sobre el famoso caso Elián. ¿Cómo te vinculaste a ese hecho?

El caso Elián fue fundamentalmente un caso de inmigración. Esa es mi especialidad. Salí en un programa de la televisión estadounidense rebatiendo al tío abuelo de Elián. Yo estaba en Washington, y él en Miami. Tanto Juan Miguel como las abuelas del niño me vieron en ese programa, porque la Televisión cubana lo transmitió pocos días después. Me dijo Juan Miguel que le gustó como respondí durante ese programa. Nos conocimos e inmediatamente nos hicimos amigos. Lo considero un verdadero héroe. Un gran padre y un gran revolucionario. Tengo muchos gratos recuerdos de ese caso. Es difícil ganarle a Miami en los tribunales y en los pasillos del poder de los Estados Unidos, aunque uno tenga la razón. El caso lo ganó Juan Miguel, y los 11 millones de Cuba que se sumaron a la causa. La parentela de Miami argumentaba que el niño viviría mejor con ellos, porque tenían más dinero para comprarle pacotillas a Elián. Pero Juan Miguel le demostró al pueblo norteamericano que el amor de un padre no tiene precio -y que las calles de Cárdenas contienen más tesoros humanos que todos los centros comerciales de Miami juntos. Cuando Juan Miguel llegó a Washington, nos reunimos en la casa del embajador Remírez de Estenoz. Le pregunté lo que pensé que la Procuradora General, Janet Reno, le iba a preguntar al día siguiente: ¿dónde quiere vivir con su hijo y por qué? Juan Miguel me contestó sin titubear que quería vivir en Cuba: ”Me gusta Cuba. Me gusta Cárdenas. Trabajo en un restaurante que tiene un laguito donde hay unos paticos, y a Elián le gustan mucho”. Esa respuesta es típica de Juan Miguel. Humilde, sincera y cubana. Me invitó a caminar por las calles de Cárdenas con él y Elián -cosa que hice después que ganamos el caso. Y cuando me casé en Cuba, invité a Juan Miguel ser el padrino de la boda. Es un amigo para siempre.

El caso Posada y tu paso por El Paso es el último hecho que ha acaparado tu quehacer jurídico, ¿por qué representas a Venezuela?

Es un honor representar a la República Bolivariana de Venezuela, y aún más en el caso de la extradición de Luis Posada Carriles. La vida nos impone reglas de conducta: en la paz y (especialmente) en la guerra. Sin ellas, todo sería un caos. No se puede permitir que alguien impunemente ponga bombas en aviones civiles, en hoteles o en restaurantes. Es evidente que Posada Carriles discrepa con la Revolución Cubana y lucha contra ella. Pero lucha ilegalmente e inmoralmente. Tendría que ponerse un uniforme y combatir en el campo de honor, en vez de atacar a civiles indefensos. Las 73 personas a bordo de Cubana de Aviación 455 eran civiles y estaban desarmados. Fabio Di Celmo era un simple comerciante italiano, cuando la bomba que Posada Carriles mandó a poner en el lobby del hotel Copacabana estalló y lo mató. Eso es terrorismo. Represento a Venezuela por la memoria de los que Posada Carriles ha asesinado a sangre fría. También por la dignidad de los seres queridos de las víctimas de ese terrorismo. Es mi granito de arena en la lucha contra el terrorismo que han desatado contra Cuba y Venezuela. No hay justificación alguna ante el terrorismo. ¿Cómo es posible que EE.UU. pueda mantener a los Cinco presos y a Posada Carriles libre? Seguiré luchando para que el Presidente Obama libere a los Cinco y extradite a Posada Carriles. Es lo justo.

Luego de este nuevo dislate con Posada, ¿qué piensas del sistema jurídico norteamericano que, a pesar de su adelanto, da pie a las más absurdas y luciféricas decisiones?

El sistema jurídico estadounidense es un sistema fallido. Beneficia a los ricos, y perjudica a los pobres. La defensa de Luis Posada Carriles costó cientos de miles de dólares (quizá más), y ese fue un factor significativo que contribuyó a su absolución en El Paso. El llamado exilio histórico de Miami está forrado de plata y fue quien pagó el costo de esa defensa. Si Posada Carriles no hubiera tenido dinero para defenderse, lo hubieran declarado culpable en 48 horas. La evidencia era contundente. El jurado lo escuchó admitir ser el autor intelectual de las bombas en La Habana en 1997, pero así todo lo absolvió porque la defensa logró confundir a los integrantes del jurado.

Es un sistema que premia al teatro y milita contra la evidencia. Un cuento bien contado (aunque no sea cierto) vale más ante los tribunales de los EE.UU. que la evidencia. Un juicio penal en los EE.UU. no es una pesquisa para averiguar la verdad. Es una obra de teatro para confundir y ofuscar al jurado. Mira lo que logró O.J. Simpson en aquel célebre caso. La sangre de la esposa que degolló apareció hasta en su casa, pero se gastó millones de dólares para confundir al jurado y fue absuelto. La defensa montó un teatro tan entretenido que el juicio (televisado incluso) fue uno de los programas más vistos en la televisión de los EE.UU.

Antes de dedicarse a la poesía y a la Revolución salvadoreña, Roque Dalton estudió Derecho. Sabía lo que decía, cuando declaró:

Las leyes son para que las cumplan
los pobres.
Las leyes son hechas por los ricos
para poner un poco de orden a la explotación.
Los pobres son los únicos cumplidores de leyes
de la historia.
Cuando los pobres hagan las leyes
ya no habrá ricos.