martes, 9 de diciembre de 2014

Retrato de un naufrago: la plataforma mercenaria de un wastershow



Análisis de la entrevista que ofreciera el señor Antonio González Rodiles, a El Nuevo Herald. A propósito, muy personal, de mi visión con respecto a los derechos humanos que el gobierno de Estados Unidos desea para el pueblo de Cuba.

Fotos: tomada de El Nuevo Herald e Internet

Ilustración: Samuel



La búsqueda de un líder para establecer el rostro de una oposición, dirigida desde el territorio norteamericano, con el apoyo de Washington y sus aliados europeos, contra el gobierno y el pueblo de Cuba, no ha dado los resultados esperados por ninguna administración de los Estados Unidos, desde el triunfo de la Revolución de enero de 1959 hasta la fecha.
En realidad la transición hacia una “democracia” impuesta mediante códigos de intervención norteamericanos (léase aplicación de medidas y leyes extraterritoriales imperialistas) no puede dar frutos, porque tampoco está en los intereses de cambio aprobados por los cubanos en los Lineamientos de la Política Económica y Social del país, aprobados en abril de 2011. Sencillamente no es una opción y mucho menos una variante para el pueblo de la Mayor de las Antillas.
 El Nuevo Herald ha publicado, recientemente, una larga entrevista al nuevo blackwastershow. Se trata del señor Antonio González-Rodiles, un físico y matemático cubano de 42 años, a quien presentan como el activista político que organizó en Cuba un proyecto de comunicación y debate cívico llamado Estado de SATS. Lo más curioso, por no emplear otro término, es que este personajillo califica a Cuba de nación parásita.
Solo basta analizar cada una de sus palabras. Los ejemplos de Cuba como hermana y no de pedigüeña por el mundo, son más que suficientes; pero sobre todo se apoyan en un concepto de solidaridad sin condiciones e injerencias en los asuntos internos de los Estados, como base del respeto a los derechos de millones de seres humanos.
 Considero que, el propio Rodiles no encontró un mejor apodo a su proyecto: “estado de Sats”, como lo especifica en la entrevista, proviene del teatro y “define el instante justo antes de salir a escena”. Nada más apropiado para la nueva marioneta mediática a quien (sus mentores, ver:  http://www.cubadebate.cu/noticias/2014/12/03/mas-dinero-del-gobierno-de-eeuu-para-cambio-de-regimen-en-cuba-44-millones-para-generar-spam/#.VIRkfWfguCl  ) han pedido nombrar a su “campaña”: Por otra Cuba.
 Así expone en la entrevista el señor Rodiles y cito la introducción de la autora, Nora Gamez Torres:

“El nombre viene del teatro, donde el “estado de Sats” define el instante justo antes de salir a escena, cuando el actor concentra toda su energía.
Rodiles salió a la escena política con ese proyecto de entrevistas que son divulgadas a través de Internet y de TV Martí. Ahora se encuentra empeñado en la campaña Por Otra Cuba, una demanda ciudadana que exige al gobierno cubano la ratificación de varios pactos de las Naciones Unidas.
Nadador, estudiante “conflictivo” y sobrino de un alto militar cubano, su historia se vuelve aún más interesante pues entre la Física y la política, emigró, primero a México, donde recibió una candidatura a doctor por la UNAM, y luego a los Estados Unidos. En la Universidad Estatal de la Florida (FSU) hizo una maestría en Matemáticas.”

Las damas de las jabitas (en blanco)


Como puede observarse el nuevo personaje –después de probarse a Yohani Sánchez, el Coco Fariñas, Berta Soler (actual jefa de las damas de las jabitas), entre otros, la entrevistadora lo define como estudiante “conflictivo” y “sobrino de un alto militar cubano”.
En esta especie de areté, la periodista no tiene en cuenta o quizás obvia la definición de conflictivo en su acepción de combativo para construir una imagen un poco más creíble de quien tiene además una descendencia familiar ligada a un oficial de alto rango en Cuba. En este sentido desprendo cualquier relación genética con la posición asumida por determinado individuo. Precisamente como lo especifica la palabra: individuo.
Seguidamente lo coloca en calidad de “héroe”, una vez instruido y preparado en cursos de subversión en Estados Unidos y Europa, con el propósito de establecer una plataforma de partido en un país, cuyo pueblo ha decidido mantenerse aliado al Partido Comunista, porque representa sus intereses y lo ha corroborado durante todos estos años de Revolución Socialista.

Dice:

“En 2011, en otro punto de giro, decide volver a Cuba, una isla de la que “todos se van”—existe incluso una novela con ese nombre, de la escritora Wendy Guerra. Por eso comenzamos la entrevista explorando sus razones para regresar, nada menos que para hacer política, de la que muchos allá están saturados. También hablamos sobre los programas políticos de la oposición dentro de Cuba, la soberanía, el llevado y traído tema de las ayudas financieras y el embargo.
¿Por qué decides regresar a Cuba y, además, para dedicarte a la política?
Desde joven la política me gustaba y en mi casa se hablaba mucho de política. Desde niño crecí oyendo la Voz de las Américas, Radio Martí. Cuando salí de Cuba por cuestiones familiares y profesionales y llegué a EEUU, sobre todo a Miami, empecé a tener contacto con cubanos que también les gustaba la política y vi que muchos de ellos cargaban un gran peso: tener que abandonar su país sin poder regresar; y eso se manifestaba en una frustración. Yo me pregunté qué quería hacer con mi vida, si realmente quería seguir esta vía profesional y quizá, dentro de muchos años, lamentarme que no había hecho nada por Cuba. Mi decisión fue regresar y ver qué se podía hacer. A partir de eso surgió la idea de Estado de SATS.
Creo que una vez que uno comienza a dar pasos en Cuba, el propio sistema te va llevando a que tú des otro, por la misma represión. Quizá no llegué, al principio, a hacer todo lo que estoy haciendo, sino más bien a hacer un proyecto entre lo cultural, lo académico y lo cívico, pero la misma naturaleza del régimen te lleva a asumir posturas más verticales.”

Los cubanos que desean regresar, en Miami, tienen diversos motivos, aunque la mayoría se acoge a la posibilidad de la reunificación familiar y la posibilidad de normalizar las relaciones de Estados Unidos con relación a Cuba, como un paso necesario para la convivencia pacífica entre naciones vecinas.
Debo considerar que los contactos del señor Rodiles, apuntan hacia quienes pretenden regresar al pueblo cubano a la condición de seudorepública que pueda ser intervenida y maniatada, según los dictámenes de la Casa Blanca.
Lo del proyecto entre “lo cultural, lo académico y lo cívico”, es la plataforma que pretenden imponer  estos supuestos líderes de “oposición”, a los cuales se les hace una entrevista de presentación como esta de El Nuevo Herald. De ahí, la siguiente pregunta:

“¿Crees que valió la pena regresar en este momento?
Yo creo que sí. Es una decisión dura, porque cuando uno llega a Cuba se da cuenta que es un territorio del absurdo y la estupidez, por un sistema que obliga a que la gente viva en condiciones de miseria por gusto. El cubano es una gente emprendedora, se ve aquí en Miami y, sin embargo, el país está hecho añicos; y eso es porque el sistema no permite que el individuo pueda ser libre, en su pensamiento, en sus acciones.
Yo creo que sí vale la pena, porque cuando estaba fuera de Cuba, yo sentí que pertenecía a ese lugar, a esa casa donde crecí; y participar en el proceso de cambiar esta situación y después reconstruir el país es una experiencia única.
Se ha hablado mucho de la llamada “solución biológica” para Cuba pero ¿eso no supondría que hay que esperar al momento en que Fidel y Raúl Castro fallezcan y todo lo que suceda antes es una especie de impasse?
Yo creo que las cosas en la historia no ocurren de forma discontinua. Ahora mismo en Cuba se está entretejiendo de nuevo esa sociedad que estuvo tan desarticulada durante tantos años, la gente lo está haciendo a pesar del sistema. Todas las necesidades que empiezan a tener los cuentapropistas, los jóvenes profesionales, los artistas empujan a una dirección, a tratar de rescatar sus espacios y armar grupos. Los ciudadanos están reclamando con más fuerza sus derechos, están hablando con mucha más libertad.”

Es necesario aclarar que los cubanos, residentes en la Isla hemos propuesto la continuidad del cambio de todo lo que necesite ser cambiado, pero en correspondencia con los intereses refrendados en la Constitución de nuestro país. Es un derecho a pensar y actuar diferente, es precisamente en la diversidad de criterios donde se encuentra la solución de los problemas que enfrentamos y, específicamente, para hacer frente al bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos, que necesitamos lograr nuestra independencia económica.
La desaparición física de una persona, ocupe el cargo que sea, no puede determinar la interrupción de todo un pueblo. Precisamente, en este sentido, la dirección política del país ha recaído en el Partido Comunista de Cuba, no en una persona. Nunca fue una dirección unipersonal, sino partidista.
En Cuba los derechos se reclaman y se defienden. Las nuevas formas de gestión no estatal son ejemplo de estos cambios progresivos.

Seguidamente la cuestión, de la entrevistadora, busca un efecto colateral en el señor Rodiles, específicamente una respuesta condicionada a un supuesto diálogo que, en mi criterio, no resulta necesario porque no es una oposición, ni grupos opositores, sino agrupaciones de mercenarios. Esta última palabra lo explica todo. Los ejemplos de personas fuera de estos grupúsculos lo confirman: “un investigador”, “un centro en La Habana”, “un cooperativista”, “algunos cuentapropistas”. Demasiado ambiguo y nada definido como para que, un físico y matemático, pueda tomarlo como muestra. No obstante, así continúa:

“¿Existe diálogo entre grupos opositores establecidos y aquellos que no quieren ser etiquetados como tal pero quieren hacer cierta crítica social? Por ejemplo, ¿a Estado de SATS asisten personas que no son opositoras?
El régimen cuida mucho eso. En 2013, que tuvimos una asistencia por encima de las 300 personas en un festival que hicimos, ellos decidieron recrudecer la represión porque se dieron cuenta que estaban asistiendo personas que no tenían nada que ver con la oposición.
Nosotros sí intentamos ese diálogo, hemos tenido entrevistas con personas que no pertenecen a grupos de la oposición: un investigador de un centro en La Habana, un cooperativista, algunos cuentapropistas...”

Entonces la siguiente pregunta va directo hacia la plataforma de acción de este supuesto líder de oposición para convocar a la subversión, mediante el envío de correspondencia. Apunto que siempre existió una oficina de atención a la población que recibe toda la correspondencia enviada a cuestiones que deben responder tanto el Consejo de Estado, el Comité Central o los organismos a los cuales citan las misivas enviadas por el pueblo. Nada nuevo. Tan breve respuesta, adelanta que no puede ofrecer este mercenario y mucho más. Cito:

“¿Han tomado represalias contra esas personas?
Sí, siempre han tratado de amenazarlos pero de todas formas creo que eso va en incremento. En la campaña Por Otra Cuba—que demanda al régimen que ratifique e implemente los Pactos [de la ONU]—ahora mismo se está repartiendo una boleta para que las personas la firmen y la entreguen personalmente al Consejo de Estado, o la envíen por correo certificado, y están firmando las personas que no tienen que ver con la oposición. Creo que el trabajo está llegando pero lleva esfuerzo y sistematicidad.”

El asesinato de un adolescentes negro, Michel Brown, por un policía en Ferguson, es una muestra de cómo se defienden los derechos humanos de la mayoría excluida en los Estados Unidos. Por supuesto, la imagen no es en Cuba.


La frase “Creo que el trabajo está llegando…”, ratifica el temor a perder los dineros que ofrece el gobierno de Estados Unidos para llevar a cabo este programa  contra el pueblo de Cuba. Por demás, la entrevistadora emplea la referencia a los errores de las naciones ex socialistas en Europa del Este. Salvo que, el propio Rodiles lo confiesa: “hay que buscar la arista que les interesa a las personas”.  Es lógico que apunte al fracaso. No existe una relación de cambio con los intereses del gobierno de Estados Unidos. Por supuesto, consideran que entre los trabajadores por cuenta propia, encontrarán las bases para una supuesta filosofía capitalista y las bases para establecer un sistema que fue proscripto por el pueblo de Cuba, principal garante y defensor de la Revolución.  Cito:

“Hay mucho énfasis en tu trabajo y en el de otros opositores en los derechos humanos. Aunque fue un tema fundamental en las transiciones en Europa del Este, ¿crees que centrar las demandas de la oposición en los derechos humanos está funcionando como estrategia política en Cuba?
Creo que sí, pero hay que buscar la arista que les interesa a las personas. Por ejemplo, los cuentapropistas ahora están totalmente indefensos contra el sistema, no tienen los mecanismos para demandar a un inspector, o que se les bajen los impuestos. Y se están dando cuenta que sí necesitan de un sindicato independiente, de un abogado independiente que los pueda defender. Depende de cómo enfoquemos el tema de los derechos humanos.
Dentro de ese tema está la libertad de asociación, y ella implica sindicatos libres, grupos gremiales y hay una demanda de todo esto en el país, pero hay que explicarle al ciudadano común cómo se relacionan esos derechos humanos —que es algo abstracto— con la vida cotidiana.”

En este punto de la entrevista, supongo que ambos estén agotados, porque (la propia entrevistadora) demuestra la ausencia de un punto fuerte en el diálogo y avizora el derrumbe de su intención o el desánimo con respecto a su interlocutor. Para entonces, sería bueno definir: ¿Quiénes son algunas personas? ¿Por qué, el señor Rodiles, no puede hablar en nombre de todos los grupúsculos de oposición? ¿Cuál grupo de trabajo? Cito la forma en que expone, abiertamente, en qué direcciones trabajan las agencias de inteligencia y el gobierno de Estados Unidos, para destruir la Revolución del pueblo cubano. Me permitiré subrayar en negritas dentro del párrafo entrecomillado:

“Algunas personas notan la ausencia de un programa social dentro de la oposición ¿Es una elección no centrarse en temas sociales? ¿Eventualmente esto ocurrirá?
No puedo hablar en nombre de todos los grupos de la oposición, te hablo en nombre del trabajo que hacemos nosotros. Sabemos que la aparición de partidos políticos con programas de trabajo llegará obligatoriamente. Desde mi perspectiva, el tema que toca ahora a la oposición, principalmente, es abrir las compuertas para que la sociedad pueda ocupar los espacios que le tocan. La misma forma de trabajo del gobierno no permite que se puedan articular grupos coherentes, con todo un programa bien estructurado, con el capital humano necesario para trabajar en estos programas y la articulación de grupos más amplios. Eso la misma represión del régimen no lo permite.
A mí me parece muy peligroso que empecemos a elaborar cosas muy estructuradas sin un consenso y sin una base social. Creo que primero hay que trabajar por buscar esa base social, comentándoles cuál es la idea que tenemos sobre cómo reconstruir el país, pero no cosas muy específicas porque eso toca a partir del momento en que se empiece a reestructurar todo.”

Para colmo, sin ningún argumento válido, cae, irremediablemente, frente a la entrevistadora en la respuesta llorosa a la, casi solicitud, de una invasión contra Cuba, como se hizo en Playa Girón. Cito y subrayo, en negritas, la incoherencia del supuesto programa y partido del señor Rodiles:

“En Cuba todavía no se reconocen los partidos políticos, pero en EEUU, por ejemplo, hay políticos con una agenda más liberal o más conservadora y eso implica modelos distintos de sociedad…
Pero eso existe en Cuba. Hay grupos que hablan desde la socialdemocracia. Particularmente me interesa más la visión liberal clásica. Para armar ya un grupo político sí se necesita más, pero el germen está. A mí no me gusta vivir en la fantasía, me gusta vivir en la realidad, y el papel que me toca a mí y a los que estamos trabajando en esta campaña Por Otra Cuba es empujar para que se abran las compuertas y el país empiece a rearticularse y armarse como una sociedad normal. Si no tenemos grupos estructurados, ¿en dónde hacemos política?, ¿con quién la hacemos? La política se hace con una base social y eso es lo que el régimen se ha ocupado de tener dispersa y atomizada.
A la hora de captar a esa base social, ¿no crees que ayudaría tener algún tipo de demanda social que haga a la gente ver que tu proyecto se conecta con sus vidas cotidianas?
La demanda social ahora misma está relacionada con el tema de los Pactos. El primer paso que queremos es que se le regresen al pueblo cubano sus libertades fundamentales. Una vez que se le regresen sus libertades fundamentales van a aparecer los grupos gremiales, los sindicatos, va a reestructurarse toda la sociedad, y se va a poder hacer política en serio. Ahora nos estamos enfocando en frenar la represión, en empujar y abrir esa puerta, enlazarle al pueblo cubano los derechos humanos con su vida cotidiana y que entiendan que sin esos derechos, no va a ser posible reconstruir ni hacer nada en Cuba.”

Entonces pasa al ataque histérico ante la llamada de atención con la periodista agobiada, en mi criterio, porque no logra arrancar una frase interesante o coherente con lo solicitado por quienes encargaron la entrevista a este supuesto líder.  Cito la sarta de mentiras y subrayo, en negritas, para que se entienda dónde existen las mafias y quién fomenta esas mafias en naciones como México, en el tráfico de personas y, la apertura de un mercado más amplio al narcotráfico dentro del propio territorio estadounidense. La respuesta es clara: el gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, cito:

“¿Qué tipo de transición se está gestionando ahora mismo en Cuba?
Cuando colapsa el muro de Berlín, muchos analistas tienden a creer que todo va a moverse hacia las democracias liberales. Y la historia demostró que no. Han aparecido nuevas formas de autoritarismo que usan las mismas herramientas de la democracia, hacen elecciones, tienen una supuesta prensa libre y una supuesta sociedad civil, pero al final, lo que logran construir es una democracia falsa. Ese es el dilema que hay en Cuba: si nos vamos a mover a un autoritarismo con estas condiciones o si nos vamos a mover a una democracia.
En Cuba estamos ante ese gran riesgo, que el país se mueva hacia el autoritarismo, apoyado por países latinoamericanos a los que les está siendo atractiva este tipo de dinámica social. Y ahí tenemos que ser muy verticales nosotros y por decirlo de alguna forma, muy radicales. Yo no quiero que la clase que está en el poder en Cuba ahora, herede a su familia, a sus aliados, y tengamos un autoritarismo capitalista por los próximos 20 o 30 años. El resultado final lo sabemos previamente: van a construirse las mafias, el crimen organizado va a estar allá adentro, el tráfico de drogas, el tráfico humano—que ya está funcionando con bastante fuerza a través de México conectado con el grupo de los Zetas, que mueve a los cubanos en territorio mexicano para que crucen la frontera. Desde Cuba no vamos a descubrir nada nuevo: si se va hacia el autoritarismo capitalista, sabemos lo que vendrá en el mediano plazo; si va hacia una democracia, habrá grandes retos.”

Después de aplicar políticas neoliberales de choque y destruir la nación mexicana, expropiado su territorio por Estados Unidos, la desestabilización del país permite que ocurran estos crímenes. No es en Cuba.


Totalmente incoherente, la propia entrevistadora, cae en la trampa del absurdo con una pregunta, supuestamente, inteligente e intencionada en busca de una respuesta más precisa del señor Rodiles. Cito, en negritas, parte del programa encubierto del gobierno de Estados Unidos con el apoyo de sus agencias de inteligencias contra los derechos del pueblo de Cuba y el recrudecimiento del bloqueo genocida de Washington contra la Isla:

“¿Cómo se podría evitar ese traspaso de poder?
El trabajo dentro de la isla debe incrementarse, desde la oposición, y también el apoyo de la comunidad internacional. Creo que sería nefasto que la comunidad internacional acepte este tipo de transferencia de poder en Cuba y le de un cheque en blanco a Raúl Castro y no siga ejerciendo presión. Por eso creo que el embargo es tan importante en el caso de Cuba; eliminar las sanciones en un momento en que ellos están desesperados buscando financiamiento sería fatal, porque les permitiría hacer esa transferencia.
Hay veces que se discute si fue o no efectivo, pero lo que sí es real es que si en este momento el régimen recibe los fondos y los recursos que necesita, va a poder hacer esa transferencia y tendremos a esos grupos políticos durante los próximos 30 años.
Hay personas que alegan que un levantamiento de las sanciones ayudaría también a la democratización del país. ¿Qué crees de este argumento?
Yo creo que es muy ingenuo. Ahí tenemos el caso de Venezuela, contra Venezuela no hay ninguna sanción económica. Y mira lo que está pasando. Leopoldo López está preso, ahora se está hablando que María Corina [Machado] va a ir presa, la represión ha sido intensa, han creado grupos para-policiales que reprimen impunemente sin ninguna responsabilidad legal. Decir que porque van a visitar Cuba un más o un poco menos de norteamericanos eso va ayudar a que el país transite hacia la democracia, es demasiado ingenuo y es desconocer lo que ha pasado en el mundo.”

A la pregunta anterior y a esta, la entrevistadora trata de dar un cierre da su favor. Sabe que ha perdido la apuesta. El entrevistado ni es líder, ni representa a ningún programa que pueda interesar al pueblo de Cuba. Cito:

“Pero quienes están a favor de la normalización consideran que el embargo solo pone más presión al pueblo. Dentro de Cuba, muchos tienen también esa impresión.
La gente sabe que el problema es Fidel Castro, la gente lo dice en la calle. A estas alturas del partido todo el mundo sabe que los responsables de la situación que estamos viviendo es esa élite que está en el poder, que ha acumulado riquezas, que tiene a su familia viviendo en condiciones muy distintas a las que viven el resto de los cubanos. Las personas también están claras de quién está todo el tiempo poniendo restricciones, en la Aduana, para los micronegocios. Es el Estado, es el sistema.
La mayoría de los cubanos estamos claros también de que nos mantenemos viviendo por las remesas que vienen de EEUU y el envío de bienes y medicamentos es descomunal. El embargo, por una parte, sí tiene que ver con el otorgamiento de créditos, con los viajes de los norteamericanos, con la transferencia de algunas tecnologías pero, por otra parte, el cubano común, que no está implicado en temas de política, sabe muy bien que se mantiene viviendo por su familia que está en EEUU y que le envía los medios para sobrevivir.”

Solo preguntaría: ¿Qué país del mundo no necesita relacionarse con otro país?
De todas formas la entrevistadora desliza su mentira ante una supuesta relación entre intelectuales y académicos con los grupúsculos. Cito:

“Grupos dentro de la isla que tienen arraigo en intelectuales y académicos plantean la cuestión de la soberanía como el punto de distinción entre lo que sería una oposición “leal” y otra oposición sin adjetivos que se supone desleal. ¿Cuál es tu postura en este tema?
Para mí la soberanía radica en el individuo, no radica en un ente abstracto, que desconozco qué cosa es. Como ser humano, la soberanía significa para mí que yo tenga mis libertades fundamentales y que yo pueda asociarme, integrarme a grupos que me interesan y así ir generando las cosas a nivel de las instituciones, pero basado en las libertades fundamentales del individuo.
Yo no entiendo a qué llaman soberanía cuando tienes un país donde los individuos tienen que depender del dinero que le mandan familiares que están viviendo dentro del “imperialismo”. Es absurdo, que el país dependa siempre de otro país, que sea un país parásito, primero de la Unión Soviética, ahora de Venezuela. Cuba es un país parásito. ¿En qué radica la soberanía en Cuba? ¿Radica en que se permita que un número de personas ostenten el poder por tantos años y aplasten a los demás? Yo no lo entiendo.
Para mí la soberanía tiene que ver con mis libertades fundamentales y que yo sea una persona próspera y que pueda desarrollarme. Lo demás es pura palabrería que al final lo que está buscando es esconder un totalitarismo que ya se hace insoportable para todo el mundo, son 55 años.”

El programa académico Semestre en el Mar, es una muestra del derecho del pueblo cubano a recibir y normalizar relaciones con el pueblo de Estados Unidos.


El tono del dinero. Cito para demostrar a dónde se destina parte del dinero aprobado por el gobierno de Estados Unidos para derrocar la Revolución del pueblo de Cuba y su derecho a defender su integridad y soberanía. El señor Rodiles, hace referencia a la anexión (léase invasión):

“Otro tema muy debatido es la relación de la oposición con el gobierno de EEUU. Existe una ayuda aprobada por el Congreso para apoyar a la disidencia interna y ese ha sido el punto más explotado por el gobierno cubano, que acusa a los opositores de ser “neoplattistas” ¿Qué puedes responder a quienes alegan que la oposición que tiene vínculos con el gobierno de EEUU no es “leal” y no quiere la soberanía del país?
Lo que ha ocurrido es que no solamente los cubanos, los latinos nos hemos ido anexando a la Florida. En la práctica, la Florida es la puerta de entrada de América Latina a EEUU. Cuando transito por las calles de Miami, lo que veo es la cultura cubana.
Hay que entender que el mundo está globalizado; cuando hablamos de “plattismo”, estamos hablando de algo de finales del siglo XIX [sic] y estamos en el siglo XXI con dinámicas distintas. De hecho los espacios ya no son solo físicos, está el ciberespacio. Yo creo que hablar en esos términos es repetir un discurso gastado. Estar hablando de estos nacionalismos tan verticales me parece absurdo. Yo no he escuchado nunca la intención de ningún gobierno de que Cuba sea parte de su territorio.
Sobre el tema de las ayudas, generalmente son ONGs—no solamente en EEUU, en Europa también—que tienen relación con la incipiente sociedad civil cubana y tratan de ayudar; eso es lo que pasa normalmente en todas partes.
Pero, ¿crees que el hecho de que el gobierno de EEUU destine un dinero para la democratización de la isla ha beneficiado o ha sido perjudicial para la imagen de la oposición dentro de Cuba?
¿Qué hace el régimen de La Habana en Venezuela, en Bolivia y en otros países? Ellos han hecho cosas incluso mucho peores, han puesto a la Seguridad del Estado al servicio de ciertos grupos de poder y han ayudado a preparar a todos estos grupos parapoliciales. Eso sí es una intervención ofensiva. En este otro caso no, se destinan ayudas, ahora mismo a personas que han salido a conocer realidades de otros países, en Europa, en América Latina. Yo creo que eso es parte de lo que ocurre en este mundo actual. Ahí hay una mezcla, no solo son gobiernos, las ONG reciben parte de ayuda privada, parte de gobiernos y la destinan a capacitación de grupos de la sociedad civil en países donde la situación es más difícil.
Ahora mismo hay un debate en la prensa estadounidense sobre si los programas de ayuda a la democratización son pertinentes o no, que se inserta en un debate mayor sobre la política exterior hacia Cuba…
El caso de Cuba es muy particular. Quizá en otros países quien está tratando de desarrollar un proyecto puede generar sus propios fondos, pero en el caso cubano… En mi caso particular, mis padres rentaban habitaciones a turistas, lo primero que pasó cuando comenzamos a realizar estas actividades fue la amenaza de que “le vamos a quitar la casa y la licencia”. Lo que hicieron fue tratar de cortar todas las vías de entrada de dinero. No es lo mismo una dictadura que un totalitarismo, son dos cosas distintas. Este logra controlar todos los aspectos de la vida y logra cortarte la posibilidad de generar tus propios recursos, mucho más para hacer un proyecto que pueda retar al poder vigente. Todo eso está fríamente calculado. Decir que el cubano puede internamente generar los recursos para poder contribuir a un cambio de régimen es totalmente absurdo.
Al cabo de dos años de la reforma migratoria que permitió a opositores salir fuera del país, ¿qué balance haces de esta experiencia?
Como todo en la vida tiene lados positivos y negativos. Para algunos ha sido importante poder salir. En mi caso [he podido] estar mucho más activo en la cuestión de la ratificación de los pactos. Recientemente, pude tener una entrevista con Christian Leffler, que es el negociador por parte de la Unión Europea (UE) y con distintas cancillerías. Es muy importante tener ese contacto personal.
Hay muchas críticas también de personas que están saliendo, que no están capitalizando los viajes en resultados políticos o para sus profesiones. En la medida que pase el tiempo, los mismos grupos con los que se hacen los intercambios irán dándose cuenta quiénes pueden resultar más efectivos. No solamente los errores son de los que estamos en Cuba, también [son] de los grupos que están fuera. Es bueno que se cuestione porque obliga a un debate y a que las cosas sean más eficientes. El resultado general es positivo.
¿Has notado algún aumento significativo de acciones represivas?
El régimen está ensayando nuevas estrategias. En los últimos días, hemos visto incidentes dentro de los grupos opositores. Eso responde a una premura de hacer movimientos más atrevidos y mostrar un rostro distinto hacia la comunidad internacional. La estrategia ahora es usar personas que están dentro de los grupos opositores o usar personas que “sembraron” para generar estos conflictos.
Sí tengo que decir que, en algunas ocasiones, con la intención de crecer y tener más impacto, han entrado en los grupos opositores personas que no serían en ningún lugar del mundo tomadas como defensoras de derechos humanos. Es parte de la crítica que tiene que existir dentro de la oposición. El movimiento opositor en Cuba tiene que tener un perfil muy claro de las personas que desea que estén dentro de él para que realmente se gane un prestigio dentro de la sociedad cubana. De lo contrario, el gobierno va a usar eso para tratar de denigrar al movimiento opositor.


Te has reunido con Christian Leffler, que está al frente de las negociaciones entre Cuba y la Unión Europea para la firma de un nuevo acuerdo bilateral ¿Qué se puede esperar de esas negociaciones?
Posiblemente, y es lo que esperamos, siga el mismo cauce de otros procesos de negociación que se han suscrito con otros países. Mi impresión es que la UE no va a separarse de lo que regularmente fija con otras naciones y la UE tiene dentro de su constitución el tema de derechos humanos como algo fundamental; creo que eso estará en el caso de Cuba
Me pareció excelente que el canciller español [José Manuel García] Margallo, cuando fue a Cuba, mencionó el tema de los pactos como un paso inicial para destrabar la situación que se vive en el país. No creo que haya sido iniciativa propia, es parte de un consenso en los países europeos. Me agrada porque ha sido un proceso largo el poner esta carta, desde nuestra parte, en ese proceso de negociación y está funcionando.”

¿Quiénes pagan la subversión en Cuba, desde la SINA?


Nota: Al final, por supuesto, menciona la presión que ejerce Washington sobre algunos gobiernos europeos para una supuesta plataforma de derechos humanos en una nación que da muestras al mundo de la defensa de los derechos de su pueblo.


http://www.cubadebate.cu/noticias/2014/12/11/eeuu-pago-a-raperos-cubanos-para-cambio-de-regimen-en-cuba-impresionante-investigacion-de-ap/#.VInXrcnVGCk