Análisis de la entrevista que ofreciera el señor Antonio González Rodiles, a El Nuevo Herald. A propósito, muy personal, de mi visión con respecto a los derechos humanos que el gobierno de Estados Unidos desea para el pueblo de Cuba.
Ilustración: Samuel
La búsqueda
de un líder para establecer el rostro de una oposición, dirigida desde el
territorio norteamericano, con el apoyo de Washington y sus aliados europeos, contra
el gobierno y el pueblo de Cuba, no ha dado los resultados esperados por
ninguna administración de los Estados Unidos, desde el triunfo de la Revolución
de enero de 1959 hasta la fecha.
En realidad
la transición hacia una “democracia” impuesta mediante códigos de intervención
norteamericanos (léase aplicación de medidas y leyes extraterritoriales imperialistas)
no puede dar frutos, porque tampoco está en los intereses de cambio aprobados
por los cubanos en los Lineamientos de la Política Económica y Social del país,
aprobados en abril de 2011. Sencillamente no es una opción y mucho menos una
variante para el pueblo de la Mayor de las Antillas.
El Nuevo
Herald ha publicado, recientemente, una larga entrevista al nuevo blackwastershow. Se trata del señor
Antonio González-Rodiles, un físico y matemático cubano de 42 años, a quien
presentan como el activista político que organizó en Cuba un proyecto de
comunicación y debate cívico llamado Estado de SATS. Lo más curioso, por no
emplear otro término, es que este personajillo califica a Cuba de nación
parásita.
Solo basta
analizar cada una de sus palabras. Los ejemplos de Cuba como hermana y no de pedigüeña
por el mundo, son más que suficientes; pero sobre todo se apoyan en un concepto
de solidaridad sin condiciones e injerencias en los asuntos internos de los
Estados, como base del respeto a los derechos de millones de seres humanos.
Considero
que, el propio Rodiles no encontró un mejor apodo a su proyecto: “estado de
Sats”, como lo especifica en la entrevista, proviene del teatro y “define el
instante justo antes de salir a escena”. Nada más apropiado para la nueva marioneta
mediática a quien (sus mentores, ver: http://www.cubadebate.cu/noticias/2014/12/03/mas-dinero-del-gobierno-de-eeuu-para-cambio-de-regimen-en-cuba-44-millones-para-generar-spam/#.VIRkfWfguCl ) han pedido nombrar a su “campaña”: Por otra
Cuba.
Así expone
en la entrevista el señor Rodiles y cito la introducción de la autora, Nora
Gamez Torres:
“El nombre
viene del teatro, donde el “estado de Sats” define el instante justo antes de
salir a escena, cuando el actor concentra toda su energía.
Rodiles
salió a la escena política con ese proyecto de entrevistas que son divulgadas a
través de Internet y de TV Martí. Ahora se encuentra empeñado en la campaña Por
Otra Cuba, una demanda ciudadana que exige al gobierno cubano la ratificación
de varios pactos de las Naciones Unidas.
Nadador,
estudiante “conflictivo” y sobrino de un alto militar cubano, su historia se
vuelve aún más interesante pues entre la Física y la política, emigró, primero
a México, donde recibió una candidatura a doctor por la UNAM, y luego a los
Estados Unidos. En la Universidad Estatal de la Florida (FSU) hizo una maestría
en Matemáticas.”
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Las damas de las jabitas (en blanco) |
Como puede
observarse el nuevo personaje –después de probarse a Yohani Sánchez, el Coco
Fariñas, Berta Soler (actual jefa de las damas de las jabitas), entre otros, la
entrevistadora lo define como estudiante “conflictivo” y “sobrino de un alto
militar cubano”.
En esta
especie de areté, la periodista no tiene en cuenta o quizás obvia la definición
de conflictivo en su acepción de combativo para construir una imagen un poco
más creíble de quien tiene además una descendencia familiar ligada a un oficial
de alto rango en Cuba. En este sentido desprendo cualquier relación genética
con la posición asumida por determinado individuo. Precisamente como lo
especifica la palabra: individuo.
Seguidamente
lo coloca en calidad de “héroe”, una vez instruido y preparado en cursos de
subversión en Estados Unidos y Europa, con el propósito de establecer una
plataforma de partido en un país, cuyo pueblo ha decidido mantenerse aliado al
Partido Comunista, porque representa sus intereses y lo ha corroborado durante
todos estos años de Revolución Socialista.
Dice:
“En 2011, en
otro punto de giro, decide volver a Cuba, una isla de la que “todos se
van”—existe incluso una novela con ese nombre, de la escritora Wendy Guerra.
Por eso comenzamos la entrevista explorando sus razones para regresar, nada
menos que para hacer política, de la que muchos allá están saturados. También
hablamos sobre los programas políticos de la oposición dentro de Cuba, la
soberanía, el llevado y traído tema de las ayudas financieras y el embargo.
¿Por qué
decides regresar a Cuba y, además, para dedicarte a la política?
Desde joven
la política me gustaba y en mi casa se hablaba mucho de política. Desde niño
crecí oyendo la Voz de las Américas, Radio Martí. Cuando salí de Cuba por
cuestiones familiares y profesionales y llegué a EEUU, sobre todo a Miami,
empecé a tener contacto con cubanos que también les gustaba la política y vi
que muchos de ellos cargaban un gran peso: tener que abandonar su país sin
poder regresar; y eso se manifestaba en una frustración. Yo me pregunté qué
quería hacer con mi vida, si realmente quería seguir esta vía profesional y
quizá, dentro de muchos años, lamentarme que no había hecho nada por Cuba. Mi
decisión fue regresar y ver qué se podía hacer. A partir de eso surgió la idea
de Estado de SATS.
Creo que una
vez que uno comienza a dar pasos en Cuba, el propio sistema te va llevando a
que tú des otro, por la misma represión. Quizá no llegué, al principio, a hacer
todo lo que estoy haciendo, sino más bien a hacer un proyecto entre lo
cultural, lo académico y lo cívico, pero la misma naturaleza del régimen te
lleva a asumir posturas más verticales.”
Los cubanos
que desean regresar, en Miami, tienen diversos motivos, aunque la mayoría se
acoge a la posibilidad de la reunificación familiar y la posibilidad de
normalizar las relaciones de Estados Unidos con relación a Cuba, como un paso
necesario para la convivencia pacífica entre naciones vecinas.
Debo
considerar que los contactos del señor Rodiles, apuntan hacia quienes pretenden
regresar al pueblo cubano a la condición de seudorepública que pueda ser
intervenida y maniatada, según los dictámenes de la Casa Blanca.
Lo del
proyecto entre “lo cultural, lo académico y lo cívico”, es la plataforma que
pretenden imponer estos supuestos
líderes de “oposición”, a los cuales se les hace una entrevista de presentación
como esta de El Nuevo Herald. De ahí, la siguiente pregunta:
“¿Crees que
valió la pena regresar en este momento?
Yo creo que
sí. Es una decisión dura, porque cuando uno llega a Cuba se da cuenta que es un
territorio del absurdo y la estupidez, por un sistema que obliga a que la gente
viva en condiciones de miseria por gusto. El cubano es una gente emprendedora,
se ve aquí en Miami y, sin embargo, el país está hecho añicos; y eso es porque
el sistema no permite que el individuo pueda ser libre, en su pensamiento, en
sus acciones.
Yo creo que
sí vale la pena, porque cuando estaba fuera de Cuba, yo sentí que pertenecía a
ese lugar, a esa casa donde crecí; y participar en el proceso de cambiar esta
situación y después reconstruir el país es una experiencia única.
Se ha
hablado mucho de la llamada “solución biológica” para Cuba pero ¿eso no
supondría que hay que esperar al momento en que Fidel y Raúl Castro fallezcan y
todo lo que suceda antes es una especie de impasse?
Yo creo que
las cosas en la historia no ocurren de forma discontinua. Ahora mismo en Cuba
se está entretejiendo de nuevo esa sociedad que estuvo tan desarticulada
durante tantos años, la gente lo está haciendo a pesar del sistema. Todas las
necesidades que empiezan a tener los cuentapropistas, los jóvenes
profesionales, los artistas empujan a una dirección, a tratar de rescatar sus
espacios y armar grupos. Los ciudadanos están reclamando con más fuerza sus
derechos, están hablando con mucha más libertad.”
Es necesario
aclarar que los cubanos, residentes en la Isla hemos propuesto la continuidad
del cambio de todo lo que necesite ser cambiado, pero en correspondencia con
los intereses refrendados en la Constitución de nuestro país. Es un derecho a
pensar y actuar diferente, es precisamente en la diversidad de criterios donde
se encuentra la solución de los problemas que enfrentamos y, específicamente,
para hacer frente al bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos, que
necesitamos lograr nuestra independencia económica.
La
desaparición física de una persona, ocupe el cargo que sea, no puede determinar
la interrupción de todo un pueblo. Precisamente, en este sentido, la dirección
política del país ha recaído en el Partido Comunista de Cuba, no en una
persona. Nunca fue una dirección unipersonal, sino partidista.
En Cuba los
derechos se reclaman y se defienden. Las nuevas formas de gestión no estatal
son ejemplo de estos cambios progresivos.
Seguidamente
la cuestión, de la entrevistadora, busca un efecto colateral en el señor
Rodiles, específicamente una respuesta condicionada a un supuesto diálogo que,
en mi criterio, no resulta necesario porque no es una oposición, ni grupos
opositores, sino agrupaciones de mercenarios. Esta última palabra lo explica
todo. Los ejemplos de personas fuera de estos grupúsculos lo confirman: “un
investigador”, “un centro en La Habana”, “un cooperativista”, “algunos
cuentapropistas”. Demasiado ambiguo y nada definido como para que, un físico y matemático,
pueda tomarlo como muestra. No obstante, así continúa:
“¿Existe
diálogo entre grupos opositores establecidos y aquellos que no quieren ser
etiquetados como tal pero quieren hacer cierta crítica social? Por ejemplo, ¿a
Estado de SATS asisten personas que no son opositoras?
El régimen
cuida mucho eso. En 2013, que tuvimos una asistencia por encima de las 300
personas en un festival que hicimos, ellos decidieron recrudecer la represión
porque se dieron cuenta que estaban asistiendo personas que no tenían nada que
ver con la oposición.
Nosotros sí
intentamos ese diálogo, hemos tenido entrevistas con personas que no pertenecen
a grupos de la oposición: un investigador de un centro en La Habana, un
cooperativista, algunos cuentapropistas...”
Entonces la
siguiente pregunta va directo hacia la plataforma de acción de este supuesto
líder de oposición para convocar a la subversión, mediante el envío de
correspondencia. Apunto que siempre existió una oficina de atención a la
población que recibe toda la correspondencia enviada a cuestiones que deben
responder tanto el Consejo de Estado, el Comité Central o los organismos a los
cuales citan las misivas enviadas por el pueblo. Nada nuevo. Tan breve
respuesta, adelanta que no puede ofrecer este mercenario y mucho más. Cito:
“¿Han tomado
represalias contra esas personas?
Sí, siempre
han tratado de amenazarlos pero de todas formas creo que eso va en incremento.
En la campaña Por Otra Cuba—que demanda al régimen que ratifique e
implemente los Pactos [de la ONU]—ahora mismo se está repartiendo una boleta
para que las personas la firmen y la entreguen personalmente al Consejo de
Estado, o la envíen por correo certificado, y están firmando las personas que
no tienen que ver con la oposición. Creo que el trabajo está llegando pero
lleva esfuerzo y sistematicidad.”
La frase “Creo
que el trabajo está llegando…”, ratifica el temor a perder los dineros que
ofrece el gobierno de Estados Unidos para llevar a cabo este programa contra el pueblo de Cuba. Por demás, la
entrevistadora emplea la referencia a los errores de las naciones ex
socialistas en Europa del Este. Salvo que, el propio Rodiles lo confiesa: “hay
que buscar la arista que les interesa a las personas”. Es lógico que apunte al fracaso. No existe
una relación de cambio con los intereses del gobierno de Estados Unidos. Por
supuesto, consideran que entre los trabajadores por cuenta propia, encontrarán
las bases para una supuesta filosofía capitalista y las bases para establecer
un sistema que fue proscripto por el pueblo de Cuba, principal garante y
defensor de la Revolución. Cito:
“Hay mucho
énfasis en tu trabajo y en el de otros opositores en los derechos humanos.
Aunque fue un tema fundamental en las transiciones en Europa del Este, ¿crees
que centrar las demandas de la oposición en los derechos humanos está
funcionando como estrategia política en Cuba?
Creo que sí,
pero hay que buscar la arista que les interesa a las personas. Por ejemplo, los
cuentapropistas ahora están totalmente indefensos contra el sistema, no tienen
los mecanismos para demandar a un inspector, o que se les bajen los impuestos.
Y se están dando cuenta que sí necesitan de un sindicato independiente, de un
abogado independiente que los pueda defender. Depende de cómo enfoquemos el
tema de los derechos humanos.
Dentro de
ese tema está la libertad de asociación, y ella implica sindicatos libres,
grupos gremiales y hay una demanda de todo esto en el país, pero hay que
explicarle al ciudadano común cómo se relacionan esos derechos humanos —que es
algo abstracto— con la vida cotidiana.”
En este
punto de la entrevista, supongo que ambos estén agotados, porque (la propia
entrevistadora) demuestra la ausencia de un punto fuerte en el diálogo y avizora
el derrumbe de su intención o el desánimo con respecto a su interlocutor. Para
entonces, sería bueno definir: ¿Quiénes son algunas personas? ¿Por qué, el
señor Rodiles, no puede hablar en nombre de todos los grupúsculos de oposición?
¿Cuál grupo de trabajo? Cito la forma en que expone, abiertamente, en qué direcciones
trabajan las agencias de inteligencia y el gobierno de Estados Unidos, para
destruir la Revolución del pueblo cubano. Me permitiré subrayar en negritas
dentro del párrafo entrecomillado:
“Algunas
personas notan la ausencia de un programa social dentro de la oposición ¿Es una
elección no centrarse en temas sociales? ¿Eventualmente esto ocurrirá?
No puedo
hablar en nombre de todos los grupos de la oposición, te hablo en nombre del
trabajo que hacemos nosotros. Sabemos que la aparición de partidos políticos
con programas de trabajo llegará obligatoriamente. Desde mi perspectiva, el
tema que toca ahora a la oposición, principalmente, es abrir las compuertas
para que la sociedad pueda ocupar los
espacios que le tocan. La misma forma de trabajo del gobierno no permite
que se puedan articular grupos
coherentes, con todo un programa bien estructurado, con el capital humano
necesario para trabajar en estos programas
y la articulación de grupos más amplios. Eso la misma represión del régimen
no lo permite.
A mí me
parece muy peligroso que empecemos a elaborar cosas muy estructuradas sin un
consenso y sin una base social. Creo que primero hay que trabajar por buscar
esa base social, comentándoles cuál es la idea que tenemos sobre cómo
reconstruir el país, pero no cosas muy específicas porque eso toca a partir del
momento en que se empiece a reestructurar todo.”
Para colmo,
sin ningún argumento válido, cae, irremediablemente, frente a la entrevistadora
en la respuesta llorosa a la, casi solicitud, de una invasión contra Cuba, como
se hizo en Playa Girón. Cito y subrayo, en negritas, la incoherencia del
supuesto programa y partido del señor Rodiles:
“En Cuba
todavía no se reconocen los partidos políticos, pero en EEUU, por ejemplo, hay
políticos con una agenda más liberal o más conservadora y eso implica modelos
distintos de sociedad…
Pero eso
existe en Cuba. Hay grupos que hablan desde la socialdemocracia.
Particularmente me interesa más la visión liberal clásica. Para armar ya un
grupo político sí se necesita más, pero el germen está. A mí no me gusta vivir
en la fantasía, me gusta vivir en la realidad, y el papel que me toca a mí y a
los que estamos trabajando en esta campaña Por Otra Cuba es empujar para que se
abran las compuertas y el país empiece a rearticularse y armarse como una
sociedad normal. Si no tenemos grupos
estructurados, ¿en dónde hacemos
política?, ¿con quién la hacemos? La política se hace con una base social y
eso es lo que el régimen se ha ocupado de tener dispersa y atomizada.
A la hora de
captar a esa base social, ¿no crees que ayudaría tener algún tipo de demanda
social que haga a la gente ver que tu proyecto se conecta con sus vidas
cotidianas?
La demanda
social ahora misma está relacionada con el tema de los Pactos. El primer paso
que queremos es que se le regresen al pueblo cubano sus libertades
fundamentales. Una vez que se le regresen sus libertades fundamentales van a
aparecer los grupos gremiales, los sindicatos, va a reestructurarse toda la
sociedad, y se va a poder hacer política en serio. Ahora nos estamos enfocando
en frenar la represión, en empujar y abrir esa puerta, enlazarle al pueblo
cubano los derechos humanos con su vida cotidiana y que entiendan que sin esos
derechos, no va a ser posible reconstruir ni hacer nada en Cuba.”
Entonces
pasa al ataque histérico ante la llamada de atención con la periodista
agobiada, en mi criterio, porque no logra arrancar una frase interesante o
coherente con lo solicitado por quienes encargaron la entrevista a este
supuesto líder. Cito la sarta de
mentiras y subrayo, en negritas, para que se entienda dónde existen las mafias
y quién fomenta esas mafias en naciones como México, en el tráfico de personas
y, la apertura de un mercado más amplio al narcotráfico dentro del propio
territorio estadounidense. La respuesta es clara: el gobierno de Estados
Unidos. Sin embargo, cito:
“¿Qué tipo
de transición se está gestionando ahora mismo en Cuba?
Cuando
colapsa el muro de Berlín, muchos analistas tienden a creer que todo va a
moverse hacia las democracias liberales. Y la historia demostró que no. Han
aparecido nuevas formas de autoritarismo que usan las mismas herramientas de la
democracia, hacen elecciones, tienen una supuesta prensa libre y una supuesta
sociedad civil, pero al final, lo que logran construir es una democracia falsa.
Ese es el dilema que hay en Cuba: si nos vamos a mover a un autoritarismo con
estas condiciones o si nos vamos a mover a una democracia.
En Cuba
estamos ante ese gran riesgo, que el país se mueva hacia el autoritarismo,
apoyado por países latinoamericanos a los que les está siendo atractiva este
tipo de dinámica social. Y ahí tenemos que ser muy verticales nosotros y por
decirlo de alguna forma, muy radicales. Yo no quiero que la clase que está en
el poder en Cuba ahora, herede a su familia, a sus aliados, y tengamos un
autoritarismo capitalista por los próximos 20 o 30 años. El resultado final lo
sabemos previamente: van a construirse las mafias, el crimen organizado va a
estar allá adentro, el tráfico de drogas, el tráfico humano—que ya está
funcionando con bastante fuerza a través de México conectado con el grupo de
los Zetas, que mueve a los cubanos en territorio mexicano para que crucen la
frontera. Desde Cuba no vamos a descubrir nada nuevo: si se va hacia el
autoritarismo capitalista, sabemos lo que vendrá en el mediano plazo; si va
hacia una democracia, habrá grandes retos.”
Totalmente
incoherente, la propia entrevistadora, cae en la trampa del absurdo con una
pregunta, supuestamente, inteligente e intencionada en busca de una respuesta
más precisa del señor Rodiles. Cito, en negritas, parte del programa encubierto
del gobierno de Estados Unidos con el apoyo de sus agencias de inteligencias
contra los derechos del pueblo de Cuba y el recrudecimiento del bloqueo
genocida de Washington contra la Isla:
“¿Cómo se
podría evitar ese traspaso de poder?
El trabajo
dentro de la isla debe incrementarse, desde la oposición, y también el apoyo de
la comunidad internacional. Creo que sería nefasto que la comunidad
internacional acepte este tipo de transferencia de poder en Cuba y le de un
cheque en blanco a Raúl Castro y no siga ejerciendo presión. Por eso creo que el embargo es tan importante en el caso de
Cuba; eliminar las sanciones en un momento en que ellos están desesperados
buscando financiamiento sería fatal, porque les permitiría hacer esa
transferencia.
Hay veces
que se discute si fue o no efectivo, pero lo que sí es real es que si en este
momento el régimen recibe los fondos y los recursos que necesita, va a poder
hacer esa transferencia y tendremos a esos grupos políticos durante los
próximos 30 años.
Hay personas
que alegan que un levantamiento de las sanciones ayudaría también a la
democratización del país. ¿Qué crees de este argumento?
Yo creo que
es muy ingenuo. Ahí tenemos el caso de Venezuela, contra Venezuela no hay
ninguna sanción económica. Y mira lo que está pasando. Leopoldo López está
preso, ahora se está hablando que María Corina [Machado] va a ir presa, la
represión ha sido intensa, han creado grupos para-policiales que reprimen
impunemente sin ninguna responsabilidad legal. Decir que porque van a visitar
Cuba un más o un poco menos de norteamericanos eso va ayudar a que el país
transite hacia la democracia, es demasiado ingenuo y es desconocer lo que ha
pasado en el mundo.”
A la
pregunta anterior y a esta, la entrevistadora trata de dar un cierre da su
favor. Sabe que ha perdido la apuesta. El entrevistado ni es líder, ni
representa a ningún programa que pueda interesar al pueblo de Cuba. Cito:
“Pero
quienes están a favor de la normalización consideran que el embargo solo pone
más presión al pueblo. Dentro de Cuba, muchos tienen también esa impresión.
La gente
sabe que el problema es Fidel Castro, la gente lo dice en la calle. A estas
alturas del partido todo el mundo sabe que los responsables de la situación que
estamos viviendo es esa élite que está en el poder, que ha acumulado riquezas,
que tiene a su familia viviendo en condiciones muy distintas a las que viven el
resto de los cubanos. Las personas también están claras de quién está todo el
tiempo poniendo restricciones, en la Aduana, para los micronegocios. Es el
Estado, es el sistema.
La mayoría
de los cubanos estamos claros también de que nos mantenemos viviendo por las
remesas que vienen de EEUU y el envío de bienes y medicamentos es descomunal.
El embargo, por una parte, sí tiene que ver con el otorgamiento de créditos,
con los viajes de los norteamericanos, con la transferencia de algunas
tecnologías pero, por otra parte, el cubano común, que no está implicado en
temas de política, sabe muy bien que se mantiene viviendo por su familia que
está en EEUU y que le envía los medios para sobrevivir.”
Solo
preguntaría: ¿Qué país del mundo no necesita relacionarse con otro país?
De todas
formas la entrevistadora desliza su mentira ante una supuesta relación entre
intelectuales y académicos con los grupúsculos. Cito:
“Grupos
dentro de la isla que tienen arraigo en intelectuales y académicos plantean la
cuestión de la soberanía como el punto de distinción entre lo que sería una
oposición “leal” y otra oposición sin adjetivos que se supone desleal. ¿Cuál es
tu postura en este tema?
Para mí la
soberanía radica en el individuo, no radica en un ente abstracto, que
desconozco qué cosa es. Como ser humano, la soberanía significa para mí que yo
tenga mis libertades fundamentales y que yo pueda asociarme, integrarme a
grupos que me interesan y así ir generando las cosas a nivel de las
instituciones, pero basado en las libertades fundamentales del individuo.
Yo no
entiendo a qué llaman soberanía cuando tienes un país donde los individuos
tienen que depender del dinero que le mandan familiares que están viviendo
dentro del “imperialismo”. Es absurdo, que el país dependa siempre de otro
país, que sea un país parásito, primero de la Unión Soviética, ahora de
Venezuela. Cuba es un país parásito. ¿En qué radica la soberanía en Cuba?
¿Radica en que se permita que un número de personas ostenten el poder por
tantos años y aplasten a los demás? Yo no lo entiendo.
Para mí la
soberanía tiene que ver con mis libertades fundamentales y que yo sea una
persona próspera y que pueda desarrollarme. Lo demás es pura palabrería que al
final lo que está buscando es esconder un totalitarismo que ya se hace
insoportable para todo el mundo, son 55 años.”
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El programa académico Semestre en el Mar, es una muestra del derecho del pueblo cubano a recibir y normalizar relaciones con el pueblo de Estados Unidos. |
El tono del
dinero. Cito para demostrar a dónde se destina parte del dinero aprobado por el
gobierno de Estados Unidos para derrocar la Revolución del pueblo de Cuba y su
derecho a defender su integridad y soberanía. El señor Rodiles, hace referencia
a la anexión (léase invasión):
“Otro tema
muy debatido es la relación de la oposición con el gobierno de EEUU. Existe una
ayuda aprobada por el Congreso para apoyar a la disidencia interna y ese ha
sido el punto más explotado por el gobierno cubano, que acusa a los opositores
de ser “neoplattistas” ¿Qué puedes responder a quienes alegan que la oposición
que tiene vínculos con el gobierno de EEUU no es “leal” y no quiere la
soberanía del país?
Lo que ha
ocurrido es que no solamente los cubanos, los latinos nos hemos ido anexando a
la Florida. En la práctica, la Florida es la puerta de entrada de América
Latina a EEUU. Cuando transito por las calles de Miami, lo que veo es la
cultura cubana.
Hay que
entender que el mundo está globalizado; cuando hablamos de “plattismo”, estamos
hablando de algo de finales del siglo XIX [sic] y estamos en el siglo XXI con
dinámicas distintas. De hecho los espacios ya no son solo físicos, está el
ciberespacio. Yo creo que hablar en esos términos es repetir un discurso
gastado. Estar hablando de estos nacionalismos tan verticales me parece
absurdo. Yo no he escuchado nunca la intención de ningún gobierno de que Cuba
sea parte de su territorio.
Sobre el
tema de las ayudas, generalmente son ONGs—no solamente en EEUU, en Europa
también—que tienen relación con la incipiente sociedad civil cubana y tratan de
ayudar; eso es lo que pasa normalmente en todas partes.
Pero, ¿crees
que el hecho de que el gobierno de EEUU destine un dinero para la
democratización de la isla ha beneficiado o ha sido perjudicial para la imagen
de la oposición dentro de Cuba?
¿Qué hace el
régimen de La Habana en Venezuela, en Bolivia y en otros países? Ellos han
hecho cosas incluso mucho peores, han puesto a la Seguridad del Estado al
servicio de ciertos grupos de poder y han ayudado a preparar a todos estos
grupos parapoliciales. Eso sí es una intervención ofensiva. En este otro caso
no, se destinan ayudas, ahora mismo a personas que han salido a conocer
realidades de otros países, en Europa, en América Latina. Yo creo que eso es
parte de lo que ocurre en este mundo actual. Ahí hay una mezcla, no solo son
gobiernos, las ONG reciben parte de ayuda privada, parte de gobiernos y la
destinan a capacitación de grupos de la sociedad civil en países donde la
situación es más difícil.
Ahora mismo
hay un debate en la prensa estadounidense sobre si los programas de ayuda a la
democratización son pertinentes o no, que se inserta en un debate mayor sobre
la política exterior hacia Cuba…
El caso de
Cuba es muy particular. Quizá en otros países quien está tratando de
desarrollar un proyecto puede generar sus propios fondos, pero en el caso cubano…
En mi caso particular, mis padres rentaban habitaciones a turistas, lo primero
que pasó cuando comenzamos a realizar estas actividades fue la amenaza de que
“le vamos a quitar la casa y la licencia”. Lo que hicieron fue tratar de cortar
todas las vías de entrada de dinero. No es lo mismo una dictadura que un
totalitarismo, son dos cosas distintas. Este logra controlar todos los aspectos
de la vida y logra cortarte la posibilidad de generar tus propios recursos,
mucho más para hacer un proyecto que pueda retar al poder vigente. Todo eso
está fríamente calculado. Decir que el cubano puede internamente generar los
recursos para poder contribuir a un cambio de régimen es totalmente absurdo.
Al cabo de
dos años de la reforma migratoria que permitió a opositores salir fuera del
país, ¿qué balance haces de esta experiencia?
Como todo en
la vida tiene lados positivos y negativos. Para algunos ha sido importante
poder salir. En mi caso [he podido] estar mucho más activo en la cuestión de la
ratificación de los pactos. Recientemente, pude tener una entrevista con
Christian Leffler, que es el negociador por parte de la Unión Europea (UE) y
con distintas cancillerías. Es muy importante tener ese contacto personal.
Hay muchas
críticas también de personas que están saliendo, que no están capitalizando los
viajes en resultados políticos o para sus profesiones. En la medida que pase el
tiempo, los mismos grupos con los que se hacen los intercambios irán dándose
cuenta quiénes pueden resultar más efectivos. No solamente los errores son de
los que estamos en Cuba, también [son] de los grupos que están fuera. Es bueno
que se cuestione porque obliga a un debate y a que las cosas sean más
eficientes. El resultado general es positivo.
¿Has notado
algún aumento significativo de acciones represivas?
El régimen
está ensayando nuevas estrategias. En los últimos días, hemos visto incidentes
dentro de los grupos opositores. Eso responde a una premura de hacer
movimientos más atrevidos y mostrar un rostro distinto hacia la comunidad internacional.
La estrategia ahora es usar personas que están dentro de los grupos opositores
o usar personas que “sembraron” para generar estos conflictos.
Sí tengo que
decir que, en algunas ocasiones, con la intención de crecer y tener más
impacto, han entrado en los grupos opositores personas que no serían en ningún
lugar del mundo tomadas como defensoras de derechos humanos. Es parte de la
crítica que tiene que existir dentro de la oposición. El movimiento opositor en
Cuba tiene que tener un perfil muy claro de las personas que desea que estén
dentro de él para que realmente se gane un prestigio dentro de la sociedad
cubana. De lo contrario, el gobierno va a usar eso para tratar de denigrar al
movimiento opositor.
Te has
reunido con Christian Leffler, que está al frente de las negociaciones entre
Cuba y la Unión Europea para la firma de un nuevo acuerdo bilateral ¿Qué se
puede esperar de esas negociaciones?
Posiblemente,
y es lo que esperamos, siga el mismo cauce de otros procesos de negociación que
se han suscrito con otros países. Mi impresión es que la UE no va a separarse
de lo que regularmente fija con otras naciones y la UE tiene dentro de su
constitución el tema de derechos humanos como algo fundamental; creo que eso
estará en el caso de Cuba
Me pareció
excelente que el canciller español [José Manuel García] Margallo, cuando fue a
Cuba, mencionó el tema de los pactos como un paso inicial para destrabar la
situación que se vive en el país. No creo que haya sido iniciativa propia, es
parte de un consenso en los países europeos. Me agrada porque ha sido un
proceso largo el poner esta carta, desde nuestra parte, en ese proceso de
negociación y está funcionando.”
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¿Quiénes pagan la subversión en Cuba, desde la SINA? |
Nota: Al
final, por supuesto, menciona la presión que ejerce Washington sobre algunos
gobiernos europeos para una supuesta plataforma de derechos humanos en una
nación que da muestras al mundo de la defensa de los derechos de su pueblo.
http://www.cubadebate.cu/noticias/2014/12/11/eeuu-pago-a-raperos-cubanos-para-cambio-de-regimen-en-cuba-impresionante-investigacion-de-ap/#.VInXrcnVGCk
http://www.cubadebate.cu/noticias/2014/12/11/eeuu-pago-a-raperos-cubanos-para-cambio-de-regimen-en-cuba-impresionante-investigacion-de-ap/#.VInXrcnVGCk