Raúl San Miguel
Fotos tomadas de la Internet
Nuevamente El Nuevo Herald pone sus
páginas a disposición de la ultraderecha del gobierno norteamericano contra
Cuba y “logran construir” la desesperada historia para calzar a una de sus
mercenarias dentro de la Isla: Berta Soler, lo hacen en medio del cabildeo
diplomático (ofensiva estratégica) del presidente Barack Obama, para llevar dos
frentes: una supuesta normalización de las relaciones entre Cuba y Estados
Unidos, bajo condición de bloqueo; y establecer el liderazgo en la Cumbre de las
Américas, a pesar de las advertencias expresadas por representantes de las
naciones sudamericanas a las cuales, Washington, ha colocado en el centro del
colimador. Me refiero a la República Bolivariana de Venezuela, Nicaragua,
Bolivia y Ecuador, fundamentalmente.
Veamos la historia que teje el
articulista Roberto Koltun. Cito:
“Berta
Soler es la cara más visible del movimiento de las Damas de Blanco, una
organización originalmente fundada por madres, esposas y familiares de 75
disidentes que fueron encarcelados por el gobierno cubano en el 2003, y que hoy
ha ganado el reconocimiento internacional”.
Primero
hay que aclarar que el articulista se esfuerza por denominarla: “cara más
visible”, cuando él mismo, con este reporte, forma parte de la propaganda
mediática realizada desde Estados Unidos, para mostrar la historia de una
supuesta representante de la oposición en Cuba, a partir de la referencia
familiar de las primeras que formaron parte del grupúsculo: damas de blanco (de
las jabitas) y de la cual, la señora Soler, no tiene absolutamente ningún
vínculo filial.
Escribe
Koltun y cito:
“Pero antes
de comenzar esta entrevista, Soler bromea y dice que es su voz, “ronca, rara”,
la que realmente la identifica como la líder de ese grupo de mujeres, que se
definen como activistas por los derechos humanos y desfilan vestidas de blanco,
a la salida de misa, con un gladiolo en la mano cada domingo”.
¿Su voz
rara, la que identifica a estas mercenarias?
Considero que ese “pase” de simpatía nada tiene que ver con lo expresado
a través de esa “voz”, sino lo que dictan desde Washington a cambio del dinero
que reciben las llamadas damas de blanco y que ha generado desafueros,
denuncias, abandonos y peleas entre ellas.
Koltun se
esfuerza por construir una biografía edulcorada de una supuesta niñez atrofiada
por un drama de novelones y que, realmente, es ridícula. Especialmente porque,
supongo (aunque no dice la edad) que tuvo la posibilidad de estudiar de forma
gratuita, tanto ella como sus hermanos, a menos que su juventud fuera en la
etapa de la dictadura de Fulgencio Batista, antes de 1959 y la señora Soler
tenga más de 90 años. Cito:
“Desde el
2003 a la fecha, su vida ha cambiado vertiginosamente. “Yo crecí en una familia
humilde, mi madre y mi padre eran obreros. Mi padre era estibador y lo perdí
cuando tenía siete años. Nací en Jovellanos, Matanzas. Éramos siete hermanos,
yo la más chiquita. Mi madre lavando, tejiendo, limpiando...Tenía dos hermanos
mayores que nunca confiaron ni creyeron en el gobierno cubano”, cuenta.
Confiesa que
“como estudiante, nunca fui excelente”, aunque se graduó de técnico medio en
microbiología y dejó la universidad casi a punto de graduarse, en la
especialidad de Bioquímica. “Pero cuando empiezo a trabajar, era muy buena
trabajadora”, aclara”.
Hasta este
punto no observo ninguna evidencia negativa, todo lo contrario. Pudo estudiar,
según declara, hasta donde quiso, pero no termina nada de su historia,
totalmente oscura, ambigua. Entonces realiza un salto en el tiempo, supera la
imaginación de Einstein y todas las leyes físicas y cuánticas conocidas, deja
atrás el dolor de cabeza de los algoritmos relacionados con las fórmulas para
viajar a través del espacio y el tiempo, abandona la primera piedra de su
biográfica condición de mercenaria y llega al Vaticano. Cito:
“Por eso,
cuando el 8 de mayo del 2013, se vio en una audiencia pública en el Vaticano
frente al Papa Francisco, quiso “pellizcarse” para creerlo. “Estaba sentada en
la primera fila”, destaca. Con orgullo reproduce el mensaje que le dijo al
Papa: “Santo padre, soy de las Damas de Blanco de Cuba; somos madres, mujeres,
familiares de presos políticos. Le pido que bendiga al pueblo de Cuba, que lo
necesita”.
Le mintió a
Dios, al Papa y al mundo. Su vínculo filial con ¿presos políticos? Cito, el
apresurado cruce del pobre articulista para lograr los dineros que le pagarían
por esta “entrevista”. Cito:
“Además del
Vaticano, Soler ha estado en el Congreso de los Estados Unidos—testificando
sobre la situación de los derechos humanos y apoyando la política de sanciones
contra el gobierno cubano—, en el Parlamento Europeo y en la Casa Blanca”.
El propio
Koltun, miente groseramente, al colocarla en una posición de líder de un
grupúsculo de mercenarios “que ella ayudó a fundar”. ¿Acaso el grupúsculo de las damas de las
jabitas (aclaro que les llamo así, por las jabitas de productos de aseo,
alimentos y dinero que reciben en la SINA) se organizó con la entrada de la
Soler? Cito:
“Pero el
último año ha sido difícil para el movimiento que ella ayudó a fundar. Decenas
de mujeres dejaron la organización para crear otro grupo, Ciudadanas por la
Democracia, y un reciente video filtrado muestra fragmentos de un conflicto
interno que derivó en gritos y abucheos a una de sus miembros, lo que provocó
críticas de Damas exiliadas en Estados Unidos, que calificaron los hechos como
un “acto de repudio”. Soler respondió con un referendo del que salió victoriosa”.
¡¡¡¡¿¿¿¿…????!!!!
Para dar un
toque de realismo a la inverosímil historia, el articulista de El Nuevo Herald,
afirma y cito:
“Ella (la
mercenaria Berta Soler) señala a Alejandro Yánez (¿…?), quien se identificó
originalmente como estudiante de historia, como la persona que publicó en You
Tube el video editado de la manifestación en contra de Alejandrina García de la
Riva, y alguien enviado por la Seguridad del Estado desde el 2007 para recabar
información sobre el grupo y promover malentendidos”.
Entonces
aprovecha para dar el toque final o síndrome de color naranja al lector incauto
(en cualquier parte que se crean tremenda guayaba o mentira), cito:
“Soler está
convencida que tras estos conflictos se esconde la Seguridad del Estado cubano,
a quien acusa de plantar personas que riegan información falsa o promueven la
discordia entre las mujeres del grupo y de extorsionar, “porque mucha gente
hacen cosas que son ilegales para poder tener un poco de dinero y el gobierno
cubano te coge y te hace un chantaje”. Todo para “desacreditar y romper a las
Damas de Blanco”.
Entonces se
viene todo el show, medio parecido al intento de fabricar el areté del señor
Rodiles, fue llevado por el gobierno de Estados Unidos como parte de su delegación de mercenarios a la Cumbre de las Américas.
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Foto de "familia", mercenaria, por supuesto |