lunes, 17 de noviembre de 2014

La serie interminable de Jolibur







Raúl San Miguel

Fotos de la Internet

El dinero de los poderosos lo compra casi todo, menos las protestas de la mayoría. Específicamente cuando pretenden imponer el silencio mediático o propagar la fastuosidad de criminales acciones en un pacto con el olvido, mediante la imposición de una realidad tergiversada y edulcorada a partir de la creación de héroes virtuales, solitarios, capaces de cambiar la órbita del planeta si fuera preciso y declararlo, definitivamente, territorio estadounidense: eso es Hollywood, una serie interminable de patrones de violencia para justificar la otra guerra, la de siempre: la del nuevo imperio que pretende borrar la identidad y la cultura de todos los pueblos del mundo, establecer el síndrome de Estocolmo, pero a escala mundial.
Los reportes de prensa aseguran la recaudación de más de 33 millones de dólares, durante un evento celebrado en Hollywood como apoyo de las fuerzas militares del régimen de Israel, según declararon los organizadores. Tal acción demuestra la complicidad explícita de Washington y la influencia de los círculos de poder, en relación con la agresión genocida israelí contra el pueblo palestino. Pero también evidencia la preocupación de Tel Aviv, por los “gastos” para sostener las criminales acciones que cegaron las vidas de casi tres mil palestinos, en la franja de Gaza, de estos una tercera parte niños y niñas muertos. Las consecuencias de estos ataques provocan víctimas tanto desde el punto de vista psicológico como biológico (proyectiles con uranio empobrecido y otras sustancias letales en las bombas), también en la infraestructura de una nación destruida por los misiles.
Los rambos del celuloide, entre ellos Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone, Pamela Anderson y Barbra Streisand, pusieron el toque decorativo donde se encontraban más de 1200 invitados en el hotel Beverly Hilton que acogió el evento el pasado jueves 13 de noviembre. 

La imagen de un "héroe" fabricado




por la industria del cine norteamericano puede ofrecer variantes de contextos donde los "enemigos" siempre se encuentran en el llamado tercer mundo y salvo excepciones de filmes de conflictos dentro de la propia Unión (Casa Blanca, CIA o Pentágono), siempre el resucitado (versión moderna de un Cristo), estadounidense es quien "salva" al mundo.
 




Barbra, ascendencia israelí, condición...¿humana?


Cito:
"Es difícil entender la falta de brújula moral que permite tomar champaña y posar para fotos en un evento que recauda fondos para una organización que mata y mutila a hombres, mujeres y niños tan fácilmente", ha comentado este domingo el analista geopolítico John Wight a la agencia noticiera rusa RT.
Recordemos que la violenta ofensiva israelí iniciada a principios del pasado mes de julio contra la Franja de Gaza provocó la muerte de al menos 2160 palestinos, entre ellos más de 540 niños y dejó más de 11.100 heridos, además de causar la destrucción de unas 11 mil viviendas, mezquitas, hospitales y escuelas.
"A ninguna de estas violaciones se hace caso en Hollywood, una parte del mundo tan distraída de la realidad como si fuera otro planeta", resalta Wight.
El analista recuerda que Schwarzenegger y Stallone han hecho exitosas carreras en Hollywood interpretando a personajes que matan indiscriminadamente y sin piedad.
"Las IDF (fuerzas militares del régimen de Israel) también matan indiscriminadamente y sin piedad, pero lo hacen en la realidad", ha subrayado.
En agosto pasado Schwarzenegger y Stallone, junto con decenas de celebridades de Hollywood, firmaron una declaración conjunta en la que expresaron su apoyo al régimen de Tel Aviv.
Por su parte, el analista político y periodista estadounidense, Kilb Mapin, denunció el pasado mes de octubre que la industria del cine de Hollywood está bajo dominio del régimen israelí y que mediante ella trata de atacar a los pueblos de Oriente Medio para perturbar la región, segun refiere HispanTV.







En la imagen (debajo), la proyección futurista de los halcones de Washington no visualiza el estudio del origen del universo y la prolongación de la vida del hombre, sino el dominio y control de los recursos de todo el planeta para bien de una minoría. El margen entre  el llamado género de ficción (antes ciencia-ficción) es demasiado frágil. Los arsenales imperialistas poseen armas que muchas veces son confundidas por Ovnis. Esta es el sueño de construir un Helipuerto para dar servicio a los depredadores: léase drones y otras armas de ataque.







Estoy de acuerdo con Wight y agrego que también se debe tener en cuenta la forma de matar dentro de un filme, un ciberjuego y sus consecuencias en la psíquis de las personas-víctimas con relación a sus posteriores acciones y conductas en el entorno social, en la realidad. Como expliqué al principio de este texto, al hacer referencia al Síndrome de Estocolmo, debemos entender la maquinaria de Jolibur como una forma de anular la conciencia, a escala internacional, degradar al individuo y hacerlo cómplice de la violencia que generan sus producciones fímicas, a partir de esa carga letal de mensajes contenidos en series y películas. Por supuesto, ninguna de las víctimas de las bombas lanzadas por el ejército de ocupación estadounidense y sus aliados, ni los muertos por los recientes ataques de Israel contra Gaza, están de acuerdo con su víctimario. Todo lo contrario, el pueblo de Palestina manifiesta su resistencia y demuestra su capacidad de lucha para alcanzar la independencia. Por otra parte, muchas de las víctimas de los misiles y ataques de Estados Unidos, sus aliados imperialistas e Israel, no pueden testimoniar porque los medios controlados por las transnacionales de la desinformación (léase plataformas y Comando Ciberespacial de Estados Unidos), mantienen, manipulan y condicionan el silencio mediático. 
Pueblos cuyos hijos masacrados, han caído en escenarios muy lejos de las guerras que desatan la Casa Blanca y sus aliados, no tienen la posibilidad de recuperarse porque los poderosos, esos que recaudan dineros para el ejército de Tel Aviv, apoyan el fin que justifica tan genocida acción (en el caso de Gaza): el exterminio de un pueblo, la muerte. 
No se pueden justificar los hechos de los que Estados Unidos, dirigido por un gobierno terrorista de turno, conduce a la violencia dentro de su propio territorio y donde, personas vinculadas a la industria del cine y la muerte: Complejo Militar Industrial, llevan el duelo a ciudadanos norteamericanos, la pérdida y rupturas de familias, en cualquier lugar del mundo. Niños, niñas, adolescentes y jóvenes universitarios, por ejemplo, mueren por tiroteos en escuelas norteamericanas. 
Reitero: "Es difícil entender la falta de brújula moral que permite tomar champaña y posar para fotos en un evento que recauda fondos para una organización que mata y mutila a hombres, mujeres y niños tan fácilmente", ha comentado este domingo el analista geopolítico John Wigh. 
Tampoco podemos ver, tales acciones psicológicas como un hecho casual, aislado, sino condicionadas por todos los factores agresivos de la sociedad capitalista (imperialista). Lo demuestran quienes se afilian a los grupos de mercenarios en cualquiera de los bandos: los que paga el gobierno norteamericano o los que se desprenden de su condición de mercenarios para ejercer su propio liderazgo criminal. Exactamente lo que asegura el señor Kilb Mapin, en pocas palabras.
Me adhiero a la denuncia de Wight por valiente y oportuna. Aclaración que ratifica el por qué comparto estas líneas.

EL ANTIHÉROE, EL OTRO ARNOLD

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Fuente: BBC Mundo
Tiene 90 años y es una de las personas más conocidas en Fort Lauderdale, una turística ciudad de Miami, pero también se ha  convertido en el azote de las autoridades gracias a su puesto de comidas en el que reparte alimento a los indigentes. Cada miércoles Arnold Abbott, un antiguo chef, da una lección de generosidad y cuida de las personas sin recursos del lugar. Sin embargo su gesto altruista le ha valido un sonado enfrentamiento con el alcalde.
Apodado ‘Don Quijote’ en homenaje a su idealismo y a “su lucha contra los molinos de la injusticia”, Abbott ha dedicado los últimos 8 años de su vida a darle comida a los más necesitados, pero todo cambió hace muy poco.
Concretamente hace unas 3 semanas cuando se aprobó una ordenanza municipal que prohíbe expresamente repartir comida a una distancia menor de 152 metros de una zona residencial. Esta polémica medida, probablemente puesta en marcha para evitar que haya muchos indigentes en la región, busca no espantar al turismo y lo que hace es dejar las acciones del nonagenario fuera de la ley.
Es decir, simplemente por hacer lo que estaba haciendo hasta ahora está cometiendo un delito que evidentemente antes no cometía.
Además de la distancia respecto a zonas residenciales, la nueva ley también obliga a tener un baño portátil y pasar varios controles sanitarios.
Pero estas medidas no solo no han echado atrás a Abbott sino que le han convencido de que debe seguir adelante en su labor, que no puede desfallecer en su empeño de ayudar a los demás.
Probablemente por eso, nada ha cambiado en su puesto de comida. Bueno sí, una cosa; que ha recibido ya tres citaciones judiciales desde que la ley se ha puesto en marcha. Por cada infracción se enfrenta a una pena de hasta 60 días de cárcel o unos 500 dólares de multa.
Y es que Fort Lauderdale es un buen lugar en el que vivir para los indigentes. Tiene un buen clima todo el año que les permite poder vivir en la calle, sin pasar frío ni apuros en invierno. Por eso hay aproximadamente unos 10.000 en el condado, una cifra que las autoridades quieren reducir y por eso ven a Abbott como un peligro, ya que si además les aporta comida gratis pueden caer en el conformismo y la absoluta dependencia, tal y como aseguró el alcalde Jack Seiler, que insiste en las medidas que ha puesto en marcha de asistencia a los desamparados y pide que no haya acciones fragmentadas como el puesto de Arnold.
Lo cierto es que al final alguien va a tener que dar su brazo a torcer. Ya sea el generoso repartidor de comida acatando la ley o las autoridades aceptando que el hombre continúe su labor. De momento, la primera batalla, la del respaldo ciudadano, ya ha caído del lado de Abbott. En las siguientes veremos el final de esta historia.

Selfie (escaner de los músculos, ¿del cerebro?)
People selfie




Nota: O sea, la Florida, por el clima, es un buen lugar para los indigentes. Nada de muertes por frío... (homeless) Un asunto no resuelto por el gobierno.