La edad
de la ira (cuarta parte)
Raúl
San Miguel
La decisión de un gran jurado para exonerar de culpabilidad de homicidio premeditado en primer grado o asesinato agravado por uso de la fuerza excesiva, convirtió en espoleta de nuevas protestas al policía Darren Wilson, quien disparó y mató al joven Michael Brown, el
pasado 9 de agosto, resultó el detonante esperado. Todos sabían, sin excepción –incluso
el presidente Barack Obama- que el resultado sería a favor del victimario. De
ningún modo el joven asesinado recibiría justicia, todo lo contrario: la
humillación después de su muerte y la reivindicación de la supremacía blanca en
la ciudad de Ferguson.
Las pruebas
periciales formaron parte del show. El "culpable" resultó el joven Brown, quien
se interpuso entre el policía y los disparos. Estaba en el “lugar y el momento
inadecuados”, podría haber dicho el juez y una sonrisa perceptible recorrió la
bancada de quienes dispararían nuevamente contra la víctima para sepultarlo en
el silencio y un mensaje: Los cuerpos represivos tienen luz verde para matar a
todo negro o negra que se levante en los posteriores disturbios. Los dueños de
la ley, impusieron su orden de las cosas: la segregación racial no
institucional, pero contenida en quienes controlan el poder.
Como parte
del guión, sobre la mesa del presidente
Barack Obama, ya estaba la sentencia. Debe haber estado muy “solo”
en la Oficina Oval, bajo los pensamientos de una posición difícil ante una
sentencia premeditada. Sin embargo, quien mejor que un negro para llamar a la
calma. Nuevamente las sonrisas sarcásticas recorrieron, esta vez, una buena
parte del país. “Para esto nos sirve el Presidente”, pudieron decir: “No
importa, puedes matar”.
Sin embargo,
la ciudad estalló poco después de que el llamara a la calma en su discurso
desde la Casa Blanca.
Mascullando
las palabras para no atragantarse con ellas y haciendo breves pausas para
mostrar una imagen serena, mintió salomónicamente:
“Sabemos que
habrá quien esté de acuerdo con la decisión y quien no, incluso habrá quien
esté enfadado”, dijo el mandatario. “Pero somos un país que se rige por la ley…
Dañar a otros o destruir propiedades no es la respuesta”, expuso para
desintegrar el efecto movilizativo en reclamo de justicia emitido, días antes
por la familia del joven de 18 años, poco después de saberse un resultado que
muchos daban por seguro.
El señor Obama
apeló a afrontar los desafíos que todavía dividen a la nación, con desconfianza
entre negros y las fuerzas del orden. Días antes, supongo, sus asesores habían
colocado otro documento sobre su mesa de trabajo. El texto referente al asunto
de la inmigración, un contenido plausible para ofrecer la de arena, cuando poco
después lanzaría cal sobre el sepulcro de Brown y, nuevamente, apeló a la
palabra mágica de su primera asunción del poder: “Pero hay maneras de lograr el
cambio de manera constructiva, no destructiva”, insistió.
En su
discurso recordó lo obvio, lo que no puede ser cambiado en su país y, otra vez,
el sarcasmo invadió los territorios de la Unión, cuando apeló a “la necesidad
de abrir un debate sobre un sistema de
justicia que suele ser desfavorable a la población negra, y pidió
impulsar un proceso transparente en el que prime la justicia”. Otra de cal y de
arena.
Aún después
de terminar su “ígneo discurso”, el presidente tiró de la anilla explosiva al
advertir, a los medios de comunicación, que observarían reacciones negativas
por parte de algunos manifestantes y que estas quedarían “bien en la televisión”,
como si se trataran, las reacciones de los manifestantes, como consecuencia del
uso de recursos pirotécnicos en las fiestas por el “día de la independencia”.
Estas son
las imágenes que reportó la prensa, después de la decisión de un “gran jurado” de exonerar al policía
Darren Wilson. Cito:
“Miles en
las calles
Al tiempo
que Obama llamaba a la calma desde Washington, estallaron los primeros
disturbios en Ferguson, con edificios y coches incendiados, saqueos, sonido de
disparos, enfrentamientos entre Policía y manifestantes y uso de gases
lacrimógenos por parte de los agentes.
Policías en
vehículos blindados lanzaron cartuchos de sustancias irritantes para dispersar
a las muchedumbres en Ferguson después que individuos incendiaran un auto
patrulla y rompieran cristales mientras se escuchaban disparos, dijo la CNN.
Los
manifestantes superaron una barricada y se burlaban de la policía. Algunos
gritaban a coro “¡asesino!” en tanto que otros lanzaban piedras y objetos
diversos.
Las ventanas
de un auto de la policía fueron destrozadas y los inconformes intentaron volcar
el vehículo antes de que lo incendiaran, como captaron las imágenes. Los agentes lanzaron lo que las autoridades
describieron como humo y gas pimienta contra la multitud. Los manifestantes
insistieron que era gas lacrimógeno.
Algunas
personas entre la multitud intentaban impedir que otros participaran en los
hechos de violencia, dijo la AP”.
LA CIUDAD SITIADA
Ferguson es
declarada, en correspondencia con las medidas de seguridad, prácticamente, zona
de guerra. Así lo reportan los cables periodísticos:
“Decretan
zona de exclusión aérea
La
Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) ha impuesto
una zona de exclusión aérea temporal sobre Ferguson. El organismo también
ha impuesto restricciones a los vuelos entrantes al aeropuerto Internacional de
Lambert, en el condado de San Luis, debido a las protestas.
El pasado
mes de agosto las autoridades también ordenaron el cierre del espacio aéreo de
Ferguson.
La medida,
tomada para evitar que los helicópteros de los medios de comunicación emitieran
imágenes que habrían revelado la magnitud de los disturbios, según reveló posteriormente AP, se
prolongó en aquella ocasión durante 12 días.”
El jurado de Staten Island, Nueva York, encontró inocente del cargo de homicidio al policía Daniel Pantaleo quien estranguló al afroamericano desarmado, Eric Garner, durante un arresto.
Garner fue arrestado por supuesta venta ilegal de tabaco el pasado mes de julio. Poco después del incidente apareció un video en la red, donde Garner pide al policía que lo deje, y luego Pantaleo utiliza contra él la técnica de estrangulamiento, que está oficialmente prohibida.
Hoy a las 4:30 pm (hora local) en Nueva York activistas planean organizar una protesta contra la decisión del jurado cerca del Grand Central Terminal. Además el alcalde de la ciudad Bill De Blasio, convocará a las 4:45 pm (hora local) una rueda de prensa sobre el caso Garner.
(Tomado de Cubadebate, el 3 de diciembre de 2014, con información de Rusia Today)
Garner fue arrestado por supuesta venta ilegal de tabaco el pasado mes de julio. Poco después del incidente apareció un video en la red, donde Garner pide al policía que lo deje, y luego Pantaleo utiliza contra él la técnica de estrangulamiento, que está oficialmente prohibida.
Hoy a las 4:30 pm (hora local) en Nueva York activistas planean organizar una protesta contra la decisión del jurado cerca del Grand Central Terminal. Además el alcalde de la ciudad Bill De Blasio, convocará a las 4:45 pm (hora local) una rueda de prensa sobre el caso Garner.
(Tomado de Cubadebate, el 3 de diciembre de 2014, con información de Rusia Today)