viernes, 29 de noviembre de 2013

El grupito del Coco, en el "laboratorio" europeo



¿Por dónde le entra el agua al coco?*

Raúl San Miguel

Foto tomada de la Internet


En su viaje por Estrasburgo (Francia), el mercenario Guillermo Fariñas exhibe su nueva categoría profesional otorgada por un curso (seminario para utilizar medios técnicos de subversión) de la CIA. De ahí su petulante declaración al informar, en relación con los objetivos orientados (por la CIA) para los llamados periodistas independientes. Así, con el título de periodistas, llaman a los miembros de grupúsculos subvencionados por la SINA para enviar sus “reportes” a las redes sociales de la Internet. De ninguna manera el señor Guillermo, conocido por el “Coco”, no sé a quién pretende confundir con un título de periodista, puede hablar de realidad cubana si está en contra, precisamente, de esa realidad que ha sido transformada por la Revolución cubana para garantizar un país digno, a pesar de las limitaciones que impone el bloqueo genocida del gobierno de Estados Unidos.

Escribo desde mi blog, insertado en las redes sociales de la Internet. Nadie me dice qué o sobre qué escribir. Apoyo, cada artículo, con argumentos fundamentados. No es que defienda una verdad absoluta, pero no distorsiono esa verdad _defendida como el derecho soberano de mi pueblo a conservar su independencia_ frente a los ataques de mercenarios al servicio del gobierno de los Estados Unidos.  Por supuesto, sin excluir a sus aliados en Europa, por donde ahora ofrece sus declaraciones para un (cito su declaración a El Nuevo Herald) “laboratorio” sobre “El Periodismo de solución en acción”, dentro del Foro Mundial de la Democracia que organiza el Consejo de Europa (y donde), Fariñas contó cómo los periodistas independientes “evitan la censura del Gobierno”.

Recuerdo momentos de aquellas largas conversaciones con el desaparecido periodista cubano Guillermo Cabrera, en su modesta oficina del Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Al Genio, como le apodara el Comandante en Jefe, Fidel, disfrutaba de intercambiarme sus ideas y proyectos, pero no dejaba de sorprenderme (nunca) con sus reflexiones, precisamente, acerca de la batalla que debíamos enfrentar en las redes sociales. Fue allí, donde me presentó una tarde, al periodista y escritor colombiano Hernando Calvo Ospina. Lo hizo con la solemnidad de un intermediario respetuoso y nos convocó a establecer una amistad duradera. Hernando puso en mis manos, dedicado, su libro: ¿Disidentes o mercenarios? que fuera escrito junto a Katlijn Declercq y publicado por la Casa Editora Abril, en el año 2000. Entonces, Guillermo Cabrera, maestro de periodistas, me dijo: "Léelo y no dejes de tomarlo como referencia." Así ha sido desde entonces. Nunca observé, entre mis colegas, el nombre del mercenario Fariñas. 

Mencioné estas evocaciones para ilustrar “por dónde le entra el agua al Coco”, una frase cubana popular para definir el entuerto de algo tan visible como la forma en que el mercenario maneja su lenguaje subversivo, tal como le fuera indicado por los servicios de inteligencia norteamericanos. Es la forma de graficar, que utilizo, en relación con el mercenario Fariñas y su exhibición (in)pública para hacer referencias a las salas de navegación, por Internet, en Cuba.

En su esfuerzo “para descubrir el agua tibia”, otra frase del argot popular, en mi país, el señor mercenario Fariñas, acaba de llegar a la conclusión, en su periplo europeo, de “que nos conectan con el mundo”. Es obvio. Se trata de un esfuerzo del Estado cubano para facilitar navegación ciberespacial, a pesar de las limitaciones y el costoso sistema a que nos obliga el gobierno de Estados Unidos por no permitirnos acceder a las comunicaciones internacionales, mediante los cables submarinos de fibra óptica que bordean la Isla. Es una verdad irrebatible.

Dentro de unos días, exactamente para el día 9 de diciembre, se espera el arribo a la rada habanera (Bahía de La Habana) del crucero Universe explorer, con más de 700 estudiantes norteamericanos que viajan en el buque universitario del programa Semestre en el Mar, auspiciado por la universidad norteamericana de Pittsburg, en coordinación con la Universidad de la Habana. Estos estudiantes, profesores, académicos y tripulantes, tendrán la posibilidad de observar algo cotidiano que tambien, ahora, "descubre", durante su viaje a Europa, el mercenario Fariñas
Me refiero a: “calles rotas, leche en mal estado, bajas pensiones…” que asegura formar parte de los reportes de los llamados periodistas independientes que obliga a la prensa oficial, hacer referencia.

Las calles rotas abundan en toda la Isla. Los esfuerzos por restaurarlas son evidentes. La crítica en la prensa cubana es permanente, sobre todo al llamado del propio Congreso (VI) del Partido. Diría que desde mucho antes. Solo basta leer, desde el primero de sus discursos, cada intervención del líder histórico de la Revolución cubana, Comandante  en Jefe, Fidel.

No pretendo decir lo que no es. Por ejemplo, la leche en mal estado es la referencia a problemas locales. Supongo que se refiere a la leche que colectan las cooperativas agropecuarias para hacerla llegar a la población (en forma normada y priorizando, es otra verdad, a los ciudadanos de acuerdo a edades). La otra leche, la mayor parte, es adquirida con altos precios en el mercado internacional. El gobierno de Cuba, bajo ningún concepto, importaría leche en mal estado. En este caso, los suministradores de este producto pudieran demandar al mercenario Guillermo Fariñas por mentir con alevosía y provocar prejuicios a su mercancía. Claro, existe también la variante del bloqueo que persigue, entre otras cuestiones, los mercados (suministradores) en los cuales Cuba, logra comprar alimentos como la leche, por demás, subsidiados por el Estado en su comercialización dentro del país.

Lo de las bajas pensiones es cierto. No obstante, debió aclarar que se trata de un problema del valor del peso cubano. Otra causal condicionada por el bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos. Ningún salario en Cuba, es suficiente para adquirir los artículos y alimentos necesarios, pero nadie se muere de hambre. Eso lo sabe el “Coco” Fariñas.

Seguidamente cruza a otra dimensión y asegura que, para lograr comunicarse, “En este sentido, señaló, (…) habría que hacer un homenaje a las “memorias flash” (lápiz USB) porque “permite pasarnos toda la información que el Gobierno no quiere que tratemos”. ¿Entonces…, ve lo que ocurre en Cuba o debe verlo en una memoria flash? Pero no se conforma, hace otro descubrimiento, según El Nuevo Herald:

“Fariñas narró cómo durante las protestas la policía política se coloca donde hay cámaras de grabación”.

“Cuando las neutralizan, nos arrestan y evitan que lo pongamos en internet, porque el coste político sería muy alto”.

Bueno a favor del mercenario Fariñas, haré una pausa en cuanto a las dos citas de El Nuevo Herald (arriba, entre comillas). Primero, en todo el mundo existen cámaras diseminadas por toda la ciudad. Es normal. No requiero abundar sobre el asunto. Algunas, desde los satélites, espían para los servicios de inteligencia del gobierno de Estados Unidos, no se ven, pero están ahí. Tampoco es objetivo de mi análisis. “Vacilo” al “Coco”, como diría en buen cubano. Ahora, un poco más, la cita que utilizo fue de El Nuevo Herald y dice (perdonen si reitero): “Cuando las neutralizan, nos arrestan y evitan que lo pongamos en internet, porque el coste político sería muy alto”. ¿Qué neutralizan? ¿Las cámaras en las calles? ¿Por qué los arrestan (a quiénes)? ¿Cómo lo evitan? Responderé, con honestidad, lo que no hizo el “Coco” Fariñas.

De ninguna manera pueden neutralizar las cámaras (en la ciudad) de lo contrario no hubieran sido colocadas. Por supuesto, no es para vigilar, como dice el “Coco” Fariñas, a quiénes tienen ideas contrarias al Gobierno cubano y la mayoría del pueblo que apoya a la Revolución. Es imposible. Pero si se refiere a las memorias flash, tampoco he visto un sistema de vigilancia para quitarlas a los ciudadanos. Es absurdo. Que arresten, en este caso, a los mercenarios o a personas cuando provocan desordenes públicos, es lógico. Lo haría cualquier gobierno de cualquier país con independencia de su sistema político. Evitar que los mercenarios coloquen su falacia en las redes de Internet, es casi imposible. Lo meno puede decir es eso, de lo contrario debería ser demandado por la propia SINA, al confirmar que los equipos de comunicación: teléfonos celulares, sistemas para conexión de Internet y otras facilidades dentro del paquete de la (USAID) de ayuda a la subversión interna, resultan obsoletos.

En cuanto a los ejemplos de corrupción, dentro de Cuba, no es la primera vez que se denuncian. Cuando se detectan la actividad ilegal de personas que utilizan los recursos de las empresas en beneficio propio, son procesadas, como debe ser en cualquier sistema social de todo el mundo. Cuba no es un país perfecto. Ninguno lo es. Construir una sociedad Socialista es difícil. Garantizar los recursos necesarios, en medio del genocida bloqueo impuesto, también provoca algunas formas de delinquir con las necesidades de la mayoría para beneficio personal.

Ahora el puntillazo lo ofrece la directora ejecutiva del Observatorio Audiovisual Europeo y moderadora del laboratorio, Susanne Nikoltchev, quien aseguró que, el mercenario Fariñas “ha consagrado su vida a la lucha contra la censura en Cuba y ha llevado a cabo huelgas de hambre a favor de la libertad de expresión”. El sello del “héroe” que fue capaz de, por cuestiones de economía personal, perder el mínimo vestigio de principio humano al fotografiarse junto al criminal terrorista y autor confeso de la voladura de un avión civil, sobre las costas de Barbados, el 6 de octubre de 1976.

Después, me parece verlo fingir la emoción, el “Coco” Fariñas, definió a Cuba como “la última dictadura estalinista de Latinoamérica”, afirmó que el periodismo en esa isla caribeña “está diseñado para que nadie pueda quitarle prestigio a la mal llamada revolución cubana”. Sino fuera porque dice: “mal llamada revolución (en minúscula) cubana”, quizá diría que, en esta afirmación, pudiera tener razón. Pero como, no es difícil suponer que el “Coco” en su cabeza lo que tiene es agua (otra frase del gracejo popular) prefiero agregar que no se trata de un diseño, sino de un concepto, le invito a que lea el concepto de Revolución que ofreciera el Comandante en Jefe, Fidel. Es breve, profundo y concluyente para cualquier ser humano en cualquier latitud del planeta.

“Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado…; es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos…; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio…; es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y de las ideas…, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo”. (Fidel Castro Ruz, 2000).

Frase cubana del gracejo popular*






jueves, 28 de noviembre de 2013

Identidad fragmentada




 
 
Raúl San Miguel

Foto tomada de la Internet (Facebook)

Una de las formas en las que se manifiesta la amenaza o pérdida fragmentada de la soberanía nacional es a partir del control que ejercen las transnacionales y que permiten, algunos gobiernos, a las inversiones expansionistas  (puede entenderse como una variante de imperialismo económico)_apoyadas en capital foráneo_, sin tener en cuenta que tales acciones constituyen una forma progresiva de entregar los recursos nacionales, comprometer la seguridad medioambiental, el futuro y por tanto los derechos patrimoniales de sus pueblos.
Desde hace algún tiempo se observa el inicio del conflicto impuesto por la Monsanto Co. _la mayor productora de semilla transgénica del mundo_, para establecer su monopolio en naciones como Argentina. 
Precisamente la paralización de la construcción de una enorme planta para producir semillas de maíz, en la provincia de Cordoba, con un costo de inversión de 150 millones de dólares, se convierte en un detonante de la beligerancia de los directivos de la Mosanto al enfrentar las protestas de la población en uno de los mayores territorios agrícolas de Argentina.
El uso de transgénicos y agroquímicos, en la producción de alimentos para consumo humano y animal, ha creado fuertes rechazos por el consecuente daño a la salud humana, pero también esta instalación (en el caso de Cordoba) supone una agresión directa contra los productores locales, incluso al utilizar esas semillas transgénicas.
El señor Pablo Vaquero, vicepresidente de la filial local de la empresa Mosanto, informó a la agencia Reuters, ante la situación de protestas que: "Nosotros vamos a seguir las vías legales correspondientes para realizar la obra porque tenemos todos los permisos y derechos para poder hacerlo. En el momento en que se despeje la entrada, comenzaremos de nuevo con la obra", señaló.
Sin embargo, el asunto es más complejo. La confirmación de poseer “todos los permisos y derechos” para continuar la construcción de la planta supone, precisamente, la adquisición de poderes que demuestran el potencial peligro representado por Mosanto o cualquier otra transnacional, en el momento de decidir qué conviene o no, a pesar de las protestas y rechazos populares. En este caso es obvio que cuentan con los permisos y el apoyo también para reprimir como ha ocurrido.
Es conocido que, la introducción de políticas neoliberales (en los mega contratos), es una de las estrategias implícitas en la presencia de las transnacionales capitalistas por su enorme capacidad financiera para comprar por fragmentos o casi totalmente un país y llegar a convertirse en centros de poder capaces de influir o determinar en la política, la economía interna (también externa) y afectar o dejar sin efecto las regulaciones medioambientales del territorio donde se insertan.
Es lo que ahora, en estos momentos, pudiera ocurrir bajo la mirada cómplice de los que permanecen impasibles y la impotencia de quienes buscan el apoyo solidario para denunciar que una transnacional pueda tragarse no solo la identidad, independencia y soberanía, sino hasta la verguenza de una nación.

Respuesta radioactiva de El Nuevo Herald





Raúl San Miguel

Foto tomada de la Internet

No puedo considerar serio ningún reporte del periodista Alfonso Chardy, de El Nuevo Herald, si persiste en tratar de confundir a la opinión pública al convertirse en vocero de una supuesta declaración del presidente Barack Obama (ayer miércoles 27 de noviembre de 2013) en la cual asegura que “la administración del presidente (…) estaba “activamente” ayudando a la misión diplomática cubana en Washington a encontrar una nueva entidad bancaria dispuesta a administrar sus cuentas para que así pueda reanudar los servicios consulares, que incluyen la emisión de pasaportes y visas para personas que quieren viajar a la isla.
Seguidamente culpa a mi país de un anuncio sorpresivo, el pasado martes, en relación con la suspensión de servicios consulares por las razones objetivas que informó el gobierno de Cuba. Me pregunto: ¿En cuál lugar del texto publicado por Cubadebate (sitio digital cubano) se culpa al M & T Bank?  En la nota se expone, claramente y subrayado:
Según la misión cubana, el banco que operaba sus cuentas y las de sus misiones en Estados Unidos, M&T, le informó el pasado julio de que no iba a seguir prestando servicios a legaciones diplomáticas extranjeras.
Desde entonces, agrega, no ha sido posible encontrar una nueva institución financiera que esté dispuesta a gestionar las cuentas cubanas, “debido a las restricciones vigentes derivadas de la política de bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno norteamericano contra Cuba”.
¿Acaso el periodista Alfonso Chardy no tuvo en cuenta esa información de forma deliberada?
En su reporte asegura: “mientras que algunos expertos sobre asuntos cubanos enfocaron el anuncio del gobierno cubano como una táctica de presión contra Estados Unidos, el Departamento de Estado parecía haber adoptado una postura conciliadora y cooperativa en su primera declaración pública sobre la situación” y agrega: “El Departamento de Estado ha estado trabajando activamente con [la Sección de Intereses de Cuba] para identificar un nuevo banco que preste servicios a las misiones cubanas”, señaló un comunicado del departamento. “Nos gustaría ver que las misiones cubanas vuelvan a tener operaciones normales”. Seguidamente se contradice:
“Funcionarios de la administración indicaron que el embargo comercial estadounidense contra Cuba no está relacionado con la decisión del banco. Estos funcionarios dijeron también que el banco decidió hace más de un año retirarse de la prestación de servicios bancarios a misiones diplomáticas extranjeras, y que tenía autorización del Departamento del Tesoro para proveer esos servicios”.
Sin perder tiempo vuelve con el puntillazo para justificar a quienes están detrás de cualquier medida anticubana. Me refiero a la congresista republicana, de Miami, Ileana Ros-Lehtinen, quien no tardó en acusar al Gobierno de Cuba por tratar de utilizar el asunto, en cuestión, “…como táctica de confrontación para presionar al gobierno estadounidense a eliminar a Cuba de la lista de estados que patrocinan el terrorismo”.
¡Increíble! Solo basta leer esta declaración de la señora Ros-Lehtinen y recordar la temprana llamada telefónica que le hiciera el señor Barack cuando llegó, por primera vez, a la Casa Blanca y le solicitó su cooperación a la congresista anticubana para tratar cuestiones políticas con relación a la Mayor de las Antillas. En aquel momento la respuesta de Ros-Lehtinen fue sin escamoteos, directa en cuanto que colaboraría si el señor Barack se comprometía a mantener la política de hostilidad contra la Isla. De hecho, meses antes de tomar el cargo quien sería el nuevo presidente, la señora Ros-Lehtinen no dejó de amenazar su canditatura, ante una campaña apoyada en un cambio que nunca cubrió las expectativas de millones de norteamericanos.
Por eso la señora Lehtinen no tardó en expresar, según El Nuevo Herald: “El régimen de Cuba fue notificado en junio de este problema, sin embargo, informó al público justo antes de las vacaciones de Acción de Gracias y la Navidad, a fin de aplicar la mayor presión a la administración de Obama”.
Por supuesto, la señora Ros-Lehtinen, decide olvidar que la sección consular de Cuba explicó, claramente, sus gestiones hasta la fecha. De ningún modo se trata de comunicar una situación emergente, por parte del consulado cubano en Washington, para crear un estado de tensiones a los cubanos residentes en la Isla o en los Estados Unidos, antes de las festividades del cierre del año, mucho menos con el propósito de provocar una situación de crisis, como, específicamente resulta la intención de la congresista repúblicana y declarada anticubana Ileana Ros-Lehtinen, cuando la parte cubana ha demostrado sus esfuerzos para apoyar la normalización de los acuerdos migratorios entre ambos países.En este caso, la posición de El Nuevo Herald, es totalmente radioactiva. La intención de manipular y tergiversar un hecho vinculado al bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos contra Cuba, es real. Mantenerlo y recrudecerlo es también demostrativo de la posición política genocida del gobierno de Estados Unidos. Culpar a Cuba, es un acto deneznable.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

El hermoso vuelo del pájaro azul




“Yo quiero seguir jugando a lo perdido,
yo quiero ser a la zurda más que diestro,
yo quiero hacer un congreso del unido,
yo quiero rezar a fondo un hijonuestro.
Dirán que pasó de moda la locura,
dirán que la gente es mala y no merece,
más yo seguiré soñando travesuras
(acaso multiplicar panes y peces)”.
(El necio, Silvio Rodríguez)

Salimos temprano en la mañana hacia uno de los cayos de la Península de Hicacos, al noroeste de la capital cubana, en la provincia Matanzas. A bordo se encontraba un hombre-leyenda reconocido, por entonces,  como un experto en la actividad que estábamos a punto de realizar. No podía imaginar que, apenas un año después, cumpliría una importante misión comandada por aquel veterano conocido por el sobrenombre: el zorro y de la cual extraería una lección que, en más de una ocasión y en contingencias especiales, ayudó a preservar nuestras vidas.
En cada uno de nosotros, ese día, representaba la culminación de una etapa preparatoria y también de llegada a nuestras unidades de destino. Repasé cada detalle de la sofisticada instalación electrónica artillada por una dúplex de 14,7 milímetros donde debíamos introducirnos para abatir un blanco a una distancia alejada de la costa. La práctica estaba condicionada por una situación climatológica regular: el mar de leva hacia escorar lo suficiente para que los disparos “escapados” impactaran sobre la superficie a solo cinco metros de nuestra embarcación, debido a que la visibilidad exterior se reducía a lo visto a través del cristal óptico infrarrojo y la escucha mediante el sistema de comunicación ajustado sobre nuestra cabeza.
Las pruebas anteriores, realizadas con diferentes armamentos y condiciones meteorológicas adversas, no resultaban tan extremas como la sensación de limitarse a un espacio justo para accionar los mecanismos de disparo en el interior de la estrecha cápsula. Pero lo más difícil resultó cuando nos advirtieron de la presencia del Comandante en Jefe, Fidel, en una nave próxima a nosotros. Estaría allí, nunca supimos por qué, pero saberlo (en ese momento de tensiones) resultaba suficientemente comprometedor en relación con las posibilidades de mostrar las habilidades aprendidas, sin perturbarnos por la observación que realizaban desde El pájaro azul.
Poco después del mediodía, mientras esperábamos la calificación, llegó una singular propuesta: el zorro se reunió en la cubierta con aquella tropa bisoña y dijo sonriente: “El Comandante, nos ha propuesto una competencia”. Todos escuchamos sorprendidos y el veterano oficial continuó: “Nos dará una ventaja para ver quiénes llegan primero a la base”.  Miré, del lado de estribor, a una cierta distancia cabeceaba majestuosa la figura de la nave. Conocíamos que había sido construida en Cuba y que el ingenio de sus armadores le había dotado de un potente corazón (motores) capaz de hacerla desplazar a una velocidad increíble para ese tipo de embarcaciones, en aquella época.
También habíamos escuchado que al Comandante en Jefe, le gustaba hacer algunas cosas así, supongo que en sus escasos momentos de poca tensión. Pero tampoco era un secreto que no le gustaba perder “ni a las escupidas” como decíamos los cubanos. Así que nos preparamos para esa inusual carrera con la ventaja acordada y el viento en la proa. Unos minutos después observamos la capa de espuma pulverizada que dejaba unos metros detrás, en su popa, El pájaro azul. Cruzó frente a nosotros y le vimos alejarse en dirección al canal que se abría en un punto de la costa.
Cuando llegamos a la base ya, El pájaro azul, se encontraba atracado. Uno de los oficiales nos sonrió desde el puente. Fue entonces que “el zorro” nos dijo: “El Comandante les envía felicitaciones” y aseguró con picardía, en relación con la singular competencia: “Nos ganó. Ya debe estar llegando a La Habana”.
Estoy convencido de que a todos nos hubiera gustado haber compartido unos minutos con el líder histórico de la Revolución cubana. Sobre todo deseábamos intercambiar, escucharle, pero había sido una demostración de confianza su presencia en un lugar próximo a donde realizábamos la práctica de tiro naval. Posteriormente, tendríamos (muchos de nosotros) la satisfacción de sentir, en cada una de las misiones cumplidas, su presencia.
Años después recibí una extraordinaria noticia sin ninguna relación con el suceso narrado. Llegó a través de un compañero, estudiante de la Facultad de Periodismo, en una conversación informal pero llena de emoción, explicó: “Por orientación del Comandante en Jefe, Fidel, recibes la condición (in situ) de militante de la Unión de Jóvenes Comunistas”, dijo y agregó: “Hemos leído tu expediente. Pareces que has vivido como ochenta años, aunque sabemos que tienes veinte y cinco”.
A veces pienso que la Revolución cubana nos ha permitido, a cada generación nacida después del 59, vivir cada año con una  intensidad que trasciende las pautas reconocidas del espacio y el tiempo. Dentro de unos días, el 2 de diciembre se conmemora la creación de las FAR. Es la suerte de haber nacido en Cuba y tener el privilegio de vivir como un hombre comprometido con su tiempo.



Nota: La foto, tomada de la Internet, muestra una patrullera cubana. La imagen es solo para graficar la anécdota e incluye la presencia anónima de quienes tienen la misión de salvaguardar la Patria. 

RSM

Washington condiciona la ruptura del puente migratorio entre Estados Unidos y Cuba.


Bloqueo de Washington contra Cuba

Raúl San Miguel

Foto tomada de la Internet


El gobierno de Barack Obama vuelve a maniobrar contra Cuba en una forma que demuestra las intenciones de evitar cualquier posibilidad de la Isla para normalizar las regulaciones migratorias (léase acuerdos migratorios Cuba-Estados Unidos) que permitan el flujo ordenado de cubanos desde en las dos direcciones. El Nuevo Herald ofrece la versión más visible, en su ataque mediático, con un titular: Cuba suspende emisión de pasaportes y visa para viajar a la Isla, que refleja la condición del libelo miamense en favor la mafia cubano-americana y su propósito de confundir a la opinión pública de la misma manera que lo hicieron durante la celebración del injusto juicio (en Miami) contra los Cinco Héroes cubanos infiltrados en organizaciones terroristas basificadas en la Florida y con el apoyo de los servicios de inteligencia y el gobierno en la Casa Blanca.
Precisamente cuando se aproxima el fin de año y se observan resultados en los cambios que realiza la Mayor de las Antillas, la estrategia _para reforzar el bloqueo imperialista contra Cuba_ se refuerza en la imposibilidad de manejar las cuentas bancarias necesarias en función de la operatividad de la sección consular cubana, en Washington. Visto desde cualquier perspectiva es una obligación al cierre obligado de la mayor parte de los servicios de esta oficina, con funciones diplomáticas (ya limitadas por el tipo de relación impuesto por Estados Unidos), pero resulta, además, una flagrante maniobra que provoca el malestar que se refuerza con el titular de El Nuevo Herald: Cuba suspende emisión de visas y pasaportes… No, no es Cuba quien suspende, sino el gobierno de Estados Unidos quien obliga a limitar la actividad consular cubana.
Está demostrado que Washington pretende cerrar el 2013 como un año definitorio en la política subversiva contra Cuba. La estrategia de continuar el apoyo de los grupúsculos _ en el intento de ofrecer una imagen de oposición en Cuba_ llevan a que el presidente y los secretarios de Estado, se entrevisten con algunos de los mercenarios fabricados por sus servicios de inteligencia como son los casos de Yoani, Fariñas y Bertha Soler, por citar algunos ejemplos.
No podemos ver esta situación como un elemento aislado y casuístico. Solo, no por inducción, ¿qué pasaría si el gobierno cubano tomara una medida de cortar el servicio eléctrico o suministro de agua a la oficina consular (SINA) en La Habana?  Por supuesto, no sucedería algo así. Ni siquiera en teoría. Es mi forma de graficar que, el gobierno de Estados Unidos, conoce, perfectamente, que su moneda puede facilitar cualquier servicio en Cuba, incluso con muchas más ventajas debido a la situación real que provoca el bloqueo impuesto desde hace más de medio siglo.
En varias ocasiones el líder histórico de la Revolución cubana, Comandante en Jefe, Fidel Castro, denunció la actividad de más de 50 agencias de vigilancia de los servicios de inteligencia de Estados Unidos para garantizar la funcionabilidad del bloqueo contra la Isla. En este sentido, resulta más que obvio la actividad de estos servicios al realizar el análisis de la efectividad de las medidas orientadas por la dirección del Partido y el Gobierno cubanos para aplicar los Lineamientos de la Política Económica y Social, analizados en el VI Congreso del Partido Comunista y previamente debatido a escala nacional por militantes y no militantes.
Algunas de estas medidas apuntan, sin prisa pero con mucha rapidez, resultados evidentes que apuntan al saneamiento de las finanzas, el reordenamiento y la modernización del sistema de gestión empresarial cubano, en medio de las más revolucionarias regulaciones (consideradas así, por analistas estadounidenses, inclusive) para establecer la inserción plena de trabajadores por cuenta propia en sectores de la producción y los servicios.
Por esta razón el periódico miamense tergiversa, desde el título, lo que realmente ocurre. Según el reporte de Alfonso Chardy, se refleja la medida anticubana de Washington como “una decisión sorprendente, la misión diplomática cubana en Washington D.C. anunció el martes que suspendía de inmediato los servicios consulares hasta nuevo aviso, por lo cual deja de emitir pasaportes y visas para viajar a la isla”.
Una vez más el guión del reportero de El Nuevo Herald, funciona de la misma forma que durante el juicio amañado contra los Cinco Héroes antiterroristas, de los cuales cuatro aún permanecen prisioneros en cárceles norteamericanas. Miente cuando asegura (sin buscar los elementos reales, me refiero a preguntar a los diplomáticos cubanos en Washington) que la “decisión tendrá un severo impacto sobre el próspero negocio de viajes a Cuba, que en años recientes ha llevado a cientos de miles de cubanoamericanos y cubanos residentes en Estados Unidos a visitar frecuentemente a sus familiares en la isla. Además, casi 100,000 otros ciudadanos estadounidenses han viajado a Cuba en los llamados viajes de “pueblo a pueblo” debido a normas de la administración del presidente Barack Obama que han flexibilizado los reglamentos para viajar a Cuba.”
Fíjense cómo su versión subversiva apunta a “normas de la administración del presidente Barack Obama que han flexibilizado los reglamentos para viajar a Cuba.”  Mienten. El gobierno de Barack  ha sido responsable del recrudecimiento del bloqueo impuesto a Cuba y de torpedear los acuerdos migratorios. Existen las pruebas determinantes con respecto a esta verdad.
Después, en un acto de obvia intención de confundir, asegura:
“Entre los tres millones de visitantes a la isla en el 2012, alrededor de 476,000 eran cubanoamericanos y cubanos residentes de Estados Unidos que dijeron tener el objetivo de visitar a familiares. Otros 98,000 visitantes provenientes de Estados Unidos estaban registrados como miembros de los programas de pueblo a pueblo en los que los viajeros se dedican a actividades educativas o culturales específicas que no pueden incluir el turismo. Los viajes turísticos a Cuba sigue estando prohibidos”.

Por supuesto, los elementos verídicos del reporte están camuflados. Por ejemplo, especifica que el “Departamento de Estado no respondió de inmediato a solicitudes para que hiciera comentarios”.  ¿Por qué no responden? Y continúa:
“Pero un ejecutivo de una de las más antiguas compañía que organizan viajes a Cuba, Marazul Charters, dijo que la decisión constituye una crisis para la industria particularmente porque tiene lugar cuando las agencias de viaje se preparaban para un aumento significativo de viajeros debido a las vacaciones del fin de año”.
Lo que plantea el ejecutivo es lógico, pero la “decisión” no es de Cuba, sino condicionada por una medida de Washington para provocar el efecto que _curiosamente y de inmediato_ El Nuevo Herald, pretende manipular.
Entonces da el puntillazo cuando, al estilo de ese bodrio de periódico, asegura que (indefinido): “un conocido experto sobre asuntos cubanos en Miami dijo que la suspensión de servicios consulares probablemente reducirá no sólo los viajes a Cuba, sino también los ingresos que el gobierno cubano deriva de los viajeros”. Y cierra:
“Esto va a reducir los viajes a Cuba.” dijo Jaime Suchlicki, director del Instituto de Estudios Cubanos y Cubano-Americanos de la Universidad de Miami. “También reducirá los ingresos para el gobierno cubano y hará felices a algunas personas e infelices a otras”.
“Suchlicki se refería a las opiniones encontradas entre cubanoamericanos y entre otros sectores sociales del país. Muchos cubanoamericanos favorecen los viajes a Cuba para ver a sus familiares, mientras que otros se oponen. Estos últimos argumentan que cuanto más viajes hay, más ingresos percibe el gobierno cubano, de esta manera socavando los objetivos del embargo comercial de Estados Unidos. También hay grupos que abogan por el levantamiento de la prohibición de viajes turísticos a la isla”.
Dos elementos a tener en cuenta:
Crear el malestar y boicotear el cumplimiento de las regulaciones migratorias por parte de Washington, justo cuando el flujo migratorio apuntaba hacia lo contrario.
Impedir la entrada de dinero a Cuba, a pesar de todas las variantes para impedirlo y desestimular a quienes vieron la posibilidad de invertir, en la Isla, a partir de las favorables regulaciones aplicadas para el trabajo por cuenta propia e inversiones determinadas.
Una vez más Washington pierde la tabla y ataca a Cuba. Otra noticia lo confirma en la medida aplicada a un banco suizo. Así dice el reporte:
El Departamento de Justicia estadounidense anunció hoy un acuerdo con la compañía de servicios petroleros suiza Weatherford International Ltd. por valor de 252 millones de dólares en compensación por violación de las sanciones impuestas por Estados Unidos a Cuba, Irán y Sudán.
La compañía reconoció haber violado los controles de exportaciones en el marco de la Ley de Comercio con el Enemigo (TWEA, en inglés).
Dentro del total de la sanción se incluyen 100 millones de dólares con el Departamento del Tesoro, la mayor a una empresa no financiera, por llevar a cabo negocios en países a los que Estados Unidos aplica restricciones como Irán, Siria, Cuba o Sudán.
Según el documento, Weatherford y sus subsidiarias realizaron servicios petroleros y exportaron tecnologías indirectamente a Irán entre 2003 y 2007.
Asimismo, entre 2005 y 2008, la compañía, que cotiza en la Bolsa de Wall Street, sostuvo amplios negocios, incluidos equipos petroleros, “en los que el Gobierno de Cuba o ciudadanos cubanos sancionados tenían un interés”.
Dejo, a criterio de los lectores, la nota publicada por el sitio cubano digital: Cubadebate, en relación con la nueva agresión de Washington.



En la foto, largas filas frente a la SINA, en La Habana, para lograr que sus funcionarios aprueben el visado.




Cuba suspende sus servicios consulares en EEUU por imposibilidad de manejar cuenta bancaria
La Sección de Intereses de Cuba en Estados Unidos anunció hoy la suspensión de sus servicios consulares por la imposibilidad de que un banco se encargue de sus cuentas en el país y advirtió de las “consecuencias negativas” que esta medida tendrá para cubanos y estadounidenses y los intercambios con la isla.
“La Sección de Intereses lamenta particularmente las afectaciones que esta situación causará a los ciudadanos cubanos y norteamericanos debido a la imposibilidad de que la sección consular continúe facilitando los trámites asociados a la emisión de pasaportes, visas, legalización de documentos y otros servicios”, destacó la legación en un comunicado enviado a periodistas en Washington.
Esta situación, subrayó, tendrá “consecuencias negativas para las visitas familiares, los intercambios académicos, culturales, educacionales, científicos, deportivos y de otra naturaleza entre Cuba y Estados Unidos”.
Según la misión cubana, el banco que operaba sus cuentas y las de sus misiones en Estados Unidos, M&T, le informó el pasado julio de que no iba a seguir prestando servicios a legaciones diplomáticas extranjeras.
Desde entonces, agrega, no ha sido posible encontrar una nueva institución financiera que esté dispuesta a gestionar las cuentas cubanas, “debido a las restricciones vigentes derivadas de la política de bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno norteamericano contra Cuba”.
Esta situación “provocará graves problemas al normal funcionamiento de la Sección de Intereses y de la Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas”, advirtió la legación diplomática.
La primera consecuencia: “La Sección de Intereses de Cuba se ve en la obligación de suspender, a partir del 26 de noviembre de 2013, los servicios consulares hasta nuevo aviso”, anunció y señaló que sólo se atenderán de forma “limitada” cuestiones como “trámites humanitarios”.
La representación diplomática en Estados Unidos le recordó en este sentido al Departamento de Estado su “obligación jurídica de garantizar el cumplimiento” de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y la de las Consulares que establecen que las legaciones diplomáticas deben recibir “toda clase de facilidades” para ejercer sus funciones.
A falta de relaciones diplomáticas directas, Cuba y Estados Unidos mantienen sendas “secciones de intereses” que les permiten cumplir con servicios consulares y continuar las escasas relaciones bilaterales que mantienen por ejemplo en materia migratoria, si bien su personal tiene serias restricciones de acción y desplazamiento por el territorio.

martes, 26 de noviembre de 2013

En todos los rostros de la violencia




 

“¿Qué es el océano, sino una multitud de gotas?”
 (Tomado del filme Cloud Atlas)



Quise escribir un artículo, por sugerencia de un joven amigo, de profesión médico, relacionado con el tema de la violencia contra la mujer. He conocido que, la mayoría de las veces, lamentablemente, los victimarios, quedan exonerados de sus culpas. Después de la conversación, reflexioné en el asunto, mientras observaba las fotografías que me dejó para graficar las consecuencias de este flagelo en las víctimas. Se trata de imágenes fuertes _tomadas en el cuerpo de guardia de un hospital_ que reflejan las terribles heridas visibles sobre la piel, pero no las secuelas de estas lesiones capaces de provocar los más severos traumas en la psiquis, no solo de quien recibe el daño físico o silencioso de manera directa, sino de quienes le rodean en su entorno. 

Prefiero meditar. 

Cerca, la pequeña Camila, a quien le apodamos con un nombre de los pueblos originarios del Sur, Wara Wara (la que vino con las estrellas), trata de alcanzar una flor en el jardín.

Me pregunto:

¿Por qué no observar que esa violencia tiene muchos rostros y alguno puede ser el nuestro?




Nota: La imagen es de un óleo de Vicente Rodríguez Bonachea.