martes, 17 de octubre de 2017

Del otro lado de La Habana



Hotel que se construye frente a la Emplanada de La Punta, al final del Paseo del Prado


David Samuells

Muchas veces la secuencia repetitiva de una imagen obliga a la referencia de su contenido como, por ejemplo, la arquitectura frente al litoral que enmarca el malecón habanero como parte de un entorno que se inserta en las vidas de residentes y visitantes. La Habana se transforma y nuevos edificios -para hoteles- sustituyen los espacios vacíos, en zonas céntricas donde el prolongado deterioro de vetustos inmuebles, que aún permanecen en el tejido urbano de la ciudad-hogar, determina recurrir a la memoria documental para saber que existieron. 

Dentro de la urbe comienzan a observarse el incremento de hostales que forman parte casi de un enjambre de trabajadores cuenta propia, dispuestos a tomar una parte significativa de los miles de turistas que desandan sus calles, mezclados entre las familias donde se alojan, conociendo esa otra ciudad que late dentro de una ciudadela o en la sonada exclusividad de algunas zonas del Vedado, en el municipio Plaza de la Revolución, en Miramar, del municipio Playa e incluso en Cojímar, del municipio La Habana del Este (camino más corto para llegar a Varadero).
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Lateral del nuevo Hotel Manzana Kempinski

Calle Reina, Centro Habana

Salida del Túnel de La Habana

Ocaso en el Castillo del Morro, Complejo Histórico Militar Morro-Cabañas

Plaza de San Francisco de Asis

La competencia de este mercado: el turismo, demuestra que la balanza se inclinará a favor de quien ofrece el mejor servicio. Por supuesto, fuera de los hoteles regentados por capital foráneo y mixto (incluye al Estado cubano), las atracciones del arte culinario se concentra en manos de particulares, a pesar de los esfuerzos de la empresa de Comercio y la Gastronomía para restablecer la variedad y calidad de las ofertas, otrora referencias de nivel nacional como algunos de los restaurantes ubicados a lo largo de la avenida 23, hasta La Rampa, un asunto pendiente mientras la Ciudad Maravilla se aproxima a su aniversario 500.