martes, 5 de octubre de 2010

¿Por qué el gobierno de los Estados Unidos protege a los terroristas?



34 años del sabotaje terrorista contra una avión de Cubana en Barbados

Raúl San Miguel

Fotos: Tomadas de la Internet

“¡Lo hubiese volado ayer, chico!”, fue la respuesta del terrorista y criminal Orlando Bosh, vanagloriándose de su impunidad cuando fue entrevistado públicamente (en territorio de los Estados Unidos) con respecto a la bomba colocada en una aeronave de Cubana de Aviación que fuera destruida, en pleno vuelo, sobre las costas de Barbados con 73 pasajeros a bordo. El terrible asesinato realizado el 6 de octubre de 1976, destruyó brutalmente las vidas de personas inocentes y dejó una profunda herida, aún abierta, en la memoria del pueblo cubano. No son palabras, se trata de hechos, de un acto de barbarie cuyos culpables son protegidos por el gobierno estadounidense; a pesar de las pruebas irrefutables de sendas explosiones provocadas por material altamente explosivo (plástico) C-4, dentro del avión saboteado y cuyas trazas fueron mostradas en un amplio informe pericial por el gobierno de La Habana, ante las autoridades correspondientes.
Desde entonces ¿qué ha pasado? Nada. Cada una de las administraciones estadounidenses se han encargado de hacer su trabajo: mantener el asunto en silencio y a los culpables protegidos en su territorio; incluso se ha demostrado el vínculo de estos terroristas con los servicios de inteligencia norteamericano y (ellos mismos) han amenazado con desclasificar secretos que pudieran ofrecer pruebas concluyentes de la participación de Washington en una guerra secreta contra Cuba y cuyas armas son facilitadas desde los arsenales de estas Agencias, con el financiamiento de organizaciones terroristas que operan en bases militares ubicadas en diferentes estados de la Unión; específicamente en la Florida. Me refiero a la Fundación Nacional Cubano-americana (FNCA) y los Comandos F-4, entre otras.
Estos son los hechos:
5 de octubre de 1976: Llega al aeropuerto de Timehri, en Guyana, el DC-8 de Cubana de Aviación que realiza el vuelo CU-455.
6 de octubre de 1976:
10:57 de la mañana (hora local): El avión parte hacia el aeropuerto de Piarco, Puerto España, con 27 minutos de retraso por esperar a una delegación oficial de la República Popular Democrática de Corea. En Trinidad-Tobago, montan los 24 integrantes del equipo juvenil de esgrima de Cuba, ganadores de todas las medallas de oro en el recién finalizado Campeonato Centroamericano y del Caribe de ese deporte y que esa madrugada habían arribado en vuelo de la Pan American, procedentes de Caracas, Venezuela.
15:49 (GMT): La aeronave sale hacia Barbados. Son tomadas las medidas que se aplican desde un frustrado atentado a un avión de Cubana en Kingston, Jamaica: no aceptar carga o correo, ni equipaje sin acompañante; chequear el equipaje de mano y revisar si los pasajeros iban armados, pero el equipo utilizado por las autoridades aduaneras no estaba preparado para detectar sustancias explosivas.
16:21: El vuelo arriba al aeropuerto de Seawell, Barbados. Entre quienes concluyen su viaje se hallan Freddy Lugo y José Vázquez García (nombre falso que dio Hernán Ricardo Lozano).
17:15: Parte la nave con destino a Jamaica. A bordo hay 73 personas, incluidos jóvenes guyaneses que viajaban a Cuba para estudiar Medicina y 10 tripulantes que se encontraban hospedados en Bridgetown, la capital barbadense, debido a la rotación del personal de la aerolínea Cubana de Aviación.
17:23: !CUIDADO! En la torre de control se escucha desde la radio del aparato de Cubana el grito de alarma del capitán, Wilfredo Pérez. FELLO, FUE UNA EXPLOSION EN LA CABINA DE PASAJEROS Y HAY FUEGO, informa a este último el copiloto.
REGRESAMOS DE INMEDIATO; AVISA A SEAWELL, le orienta:
SEAWELL...; SEAWELL... CU-455 -CU-455... Seawell
! TENEMOS UNA EXPLOSION Y ESTAMOS DESCENDIENDO INMEDIATAMENTE, TENEMOS FUEGO A BORDO!
¿CU-455 regresará al campo?
17:25:20: Otra vez llega a la torre de control la voz del copiloto:
SEAWELL CU-455... PEDIMOS INMEDIATAMENTE; INMEDIATAMENTE PISTA.
CU-455 AUTORIZADO A ATERRIZAR.
RECIBIDO, responden desde la torre de control.
La tripulación ha dominado parcialmente la caótica situación. Fue sacado el tren de aterrizaje y tomadas las medidas en el afán de salvar vidas.
17:25:27: En Seawell se oye una frase perentoria:
¡CIERREN LA PUERTA, CIERREN LA PUERTA!
CU-455. Tenemos emergencia total, continuamos escuchando, respondan.
En esos momentos, el piloto pierde el control del aparato (una segunda explosión había tenido lugar en el área de los baños traseros). Sin percatarse aún de la nueva complicación, el copiloto le grita:
¡ESO ES PEOR, PEGATE AL AGUA, FELLO, PÉGATE AL AGUA!
Con un elevado sentido de responsabilidad humana, el piloto hace girar la aeronave hacia un lado, con lo cual evita que caiga sobre la playa cercana. Desde áreas cercanas a las costas de Barbados, varias personas presencian horrorizadas cómo el avión cae al mar.
7 de octubre de 1976: El Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba informa oficialmente que, de los 73 pasajeros que perecieron, 57 eran cubanos, 11 guyaneses y cinco coreanos.
7 de octubre de 1976: Por las sospechas que levantaron ambos individuos, las autoridades de Barbados advierten a sus colegas de Trinidad Tobago y ese mismo día son arrestados los ciudadanos venezolanos Freddy Lugo y Hernán Ricardo Lozano como presuntos autores del sabotaje. Con posterioridad, los trinitarios informan a una comisión investigadora convocada por Barbados que Hernán Ricardo Lozano había declarado al jefe de la Policía ser miembro de la Agencia Central de Inteligencia (CIA); que en las pocas horas que permanecieron en Bridgetown tras bajarse del avión, habían ido del aeropuerto a la embajada de Estados Unidos y que luego, desde el hotel, llamaron por teléfono a Caracas a Luis Posada Carriles (su jefe) y también a Orlando Bosch Ávila. Sobre esa base, en el informe oficial, Barbados incluiría los datos del hotel donde pernoctaron, desde qué teléfono llamaron y los números de Posada y Bosch en Caracas a los cuales llamaron.

Especialistas, equipos de buceo y barcos de la flota pesquera cubana laboran en el rescate de las víctimas, que se hace muy difícil por la profundidad donde se hallan los restos de la nave.
La Agencia de Noticias Caribeña (CANA) informa que los dos detenidos con pasaporte venezolano realizaban actividades ilegales en el área del Caribe. Oficiales de Trinidad Tobago expresan que ambos se encontraban en la capital de Barbados cuando ocurrió allí un atentado dinamitero contra el Consulado de Guyana y también estuvieron en esta última Isla, en junio pasado, cuando una bomba destruyó las oficinas de la British West Indies Airways.
La aviación civil de Barbados da a la publicidad la cinta magnetofónica con la conversación que mantuviera, en los minutos finales del vuelo, la tripulación del CU-455 con el aeropuerto de Seawell.
10 de octubre de 1976: El embajador norteamericano en Barbados, Theodore Britton, parte hacia Washington para "efectuar una consulta de rutina con el Departamento de Estado".
11 de octubre de 1976: El primer ministro de Barbados, Tom Adams, declara ante la XXXI Asamblea General de la ONU que el desastre de un aparato de Cubana de Aviación en el Caribe fue un acto de terrorismo.
La organización contrarrevolucionaria Comandos de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU) se atribuye la responsabilidad de la criminal acción.
12 de octubre de 1976: En un comunicado oficial, el Gobierno de Venezuela condena el acto de terrorismo contra el avión de Cubana y reconoce que los dos ciudadanos de ese país sobre quienes recaen las sospechas de estar implicados son Freddy Lugo y Hernán Ricardo Lozano.
Barbados rechaza una oferta estadounidense de asistencia en sus investigaciones sobre el desastre.
13 de octubre de 1976: El Gobierno de Guyana declara para el día siguiente duelo nacional, en homenaje a las víctimas.
14 de octubre de 1976: Los restos de los cubanos que pudieron ser rescatados son trasladados a La Habana y expuestos en la base del Monumento situado en la Plaza de la Revolución José Martí. Se decreta duelo oficial.
La policía política venezolana (DISIP) anuncia la detención en Caracas de los contrarrevolucionarios de origen cubano Orlando Bosch y Luis Posada Carriles y de otros tres implicados. También allana la oficina de Investigaciones Comerciales e Industriales C.A. (ICICA), propiedad de Posada Carriles, donde se encuentran pruebas y equipos relacionados con el acto terrorista.

15 de octubre de 1976, el entonces presidente cubano, Comandante en Jefe Fidel Castro, convoca al pueblo y habla frente a una impresionante multitud que se reúne en la Plaza de la Revolución José Martí, para despedir a sus muertos. El líder histórico de la Revolución denuncia que detrás de ese criminal hecho estaba la CIA.
Por su parte, Henry Kissinger, entonces secretario de Estado de EEUU, asevera que su Gobierno "no tiene absolutamente nada que ver" con ese hecho, lo cual es falso. Los hechos demuestran que Estados Unidos protegió y aún lo hace a los criminales responsables de estos hechos.
16 de octubre de 1976: El diario caraqueño Punto da a conocer que la DISIP incautó explosivos, armas y una emisora de radio en la empresa ICICA, financiada por la CIA.

PACTO DE SILENCIO MEDIÁTICO EN LA GRAN PRENSA NORTEAMERICANA

El diario canadiense Le Devoir apunta que el atentado al avión cubano "fue apenas comentado por la prensa norteamericana, que en otros casos (como es lógico en relación con su “libertad” condicionada por los intereses de los círculos de poder) dedica grandes espacios a esas informaciones, hizo el voto de silencio.
17 de octubre de 1976: En los muros de la embajada norteamericana en Georgetown, Guyana, aparecen consignas que acusan al Gobierno de Estados Unidos por el atentado terrorista.
El primer ministro guyanés, Forbes Burnham, rinde homenaje a las víctimas en un gran acto de masas y califica de ataque a la soberanía de los pueblos de Cuba y Guyana el criminal hecho. Revela que en una agenda de terrorista de origen venezolano Freddy Lugo había una referencia a Joe Leo, un oficial del FBI, enmascarado bajo un cargo de la embajada estadounidense en Caracas.
18 de octubre de 1976: La Asociated Press (AP) informa desde Caracas que el Gobierno venezolano considera una solicitud del Departamento de Estado norteamericano para que Bosch sea regresado a Estados Unidos por haber burlado la libertad condicional que se le otorgara en 1972.
19 de octubre de 1976: En un comunicado publicado en Washington, el Departamento de Estado indica que John Blacker, encargado de Negocios de Estados Unidos en Georgetown, había recibido instrucciones de protestar oficialmente por las declaraciones del premier Burnham sobre la participación de la CIA en el sabotaje al DC-8 de Cubana de Aviación.
Sin embargo, Yale Newman, funcionario de la sede diplomática norteamericana en Caracas, reconoce que desde hacía dos o tres años existían contactos entre Leo y Hernán Ricardo, que las más recientes tuvieron lugar en septiembre de 1976, cuando este último se interesó por obtener una visa de entrada a EE.UU. Aseguró que en esa ocasión la conversación giró acerca de un trabajo fotográfico que Ricardo debía realizar en Puerto Rico para la revista Visión.
Rápidamente, Julio G. Smith, director de esa publicación con circulación latinoamericana, negó de forma categórica cualquier vínculo con Ricardo.
El periódico The Washington Post señala que esos reconocidos contactos hacían dudar de las declaraciones de Kissinger.
20 de octubre de 1976: El gobierno de Trinidad Tobago convoca una reunión internacional en Puerto España, en la que participan representantes de ese país, Cuba, Barbados, Guyana y Venezuela. Se acuerda que el juicio tenga lugar en esa última nación y que todos cooperarán para que se haga justicia.
21 de octubre de 1976: El juez noveno penal de Venezuela, Alberto Martínez Moncada, declara sin lugar una solicitud de habeas corpus a favor de Posada Carriles.
22 de octubre de 1976: Los contrarrevolucionarios Bosch y Posada Carriles prestan declaraciones ante un tribunal.
23 de octubre de 1976: El periódico Granma publica la denuncia del canciller cubano Raúl Roa sobre la intención de Estados Unidos de tender una cortina de humo sobre el sabotaje, al tiempo que trata de dividir a los países del Caribe y de lograr la impunidad de ese crimen.
24 de octubre de 1976: El diario The New York Times asegura que Luis Posada Carriles, ex integrante de la policía del dictador cubano Fulgencio Batista, ingresó a la CIA desde su arribo a Miami en 1960.
25 de octubre de 1976: Comienza a exhibirse en los cines de La Habana el documental Morir por la patria es vivir, del realizador Santiago Álvarez, acerca del discurso pronunciado por Fidel en la despedida de duelo a las víctimas.
Radamés Larrazabal, dirigente comunista venezolano, denuncia que los hilos de las pesquisas en torno al sabotaje involucran al funcionario de la embajada norteamericana en Caracas Joe Leo, y que la CIA, a través del Departamento de Estado, presiona para llevarse de Venezuela a Bosch.
CANA anuncia que los restos del DC-8 de Cubana fueron ubicados a 4,8 millas de las costas de Barbados por la fragata británica H. M. S. Tartar. Estos se encuentran a una profundidad aproximada de mil 800 pies.
26 de octubre de 1976: El Gobierno de Trinidad Tobago deporta hacia Venezuela a los terroristas Freddy Lugo y Hernán Ricardo.

WASHINGTON COMIENZA SU JUEGO PARA ENCUBRIR SU PARTICIPACIÓN DE SUS SERVICIOS DE INTELIGENCIA EN LOS HECHOS RELACIONADOS CON EL SABOTAJE, EN PLENO VUELO, DE UN AVIÓN CIVIL.

28 de octubre de 1976: Comienza en Bridgetown la investigación pública sobre el desastre, la cual se extendió hasta el tres de diciembre de ese año. Barbados invitó para estar representados a Cuba, otros países caribeños y Canadá -por ser donde se fabricó la aeronave -. Estados Unidos pidió participar.
La representación cubana entrega a la comisión investigadora las pruebas y evidencias en su poder, que incluyen el informe del perito criminalista Julio Lara. Este sustenta que el sabotaje fue ocasionado por las explosiones de dos artefactos: una que ocurrió primero en la cabina económica, en un área cercana a la fila siete, y luego por otra de gran potencia, cercana al baño número dos, probablemente en su interior. La onda expansiva de esta última afectó considerablemente los elementos del mando de cola y, como consecuencia, provocó una reacción incontrolable de la aeronave.
29 de octubre de 1976: Raymond Aguiar, abogado de Posada Carriles, es condenado por la jueza Delia Estava Moreno a ocho días de prisión, al pronunciarse de forma irrespetuosa ante la oficina privada del tribunal donde era interrogado su defendido.
El diario venezolano El Nacional informa que la policía de Trinidad Tobago había encontrado en poder de Hernán Ricardo planos de embajadas de Cuba en Venezuela, México y Jamaica.
2 de noviembre de 1976: La jueza Estava Moreno dicta autos de detención por homicidio calificado contra Lugo y Ricardo. La orden formal de detención también afecta a Bosch y Posada Carriles, sindicados como autores intelectuales.
Oscar Alemán, juez tercero de primera instancia, declara sin lugar un recurso de habeas corpus presentado a favor de Posada Carriles.

18 de noviembre de 1976: Poco después de presentar declaraciones ante la jueza Delia Estava, el terrorista Posada Carriles admite a la prensa haber estado involucrado en la invasión mercenaria que desembarcó por la Bahía de Cochinos, Cuba, en 1961 y manifiesta que fue preparada por la CIA, a la que pertenece.
23 de noviembre de 1976: Hernán Ricardo admite ser agente de la CIA desde 1970.
27 de noviembre de 1976: El abogado Francisco Leandro Mora presenta un recurso de recusación en contra de la jueza Estava Moreno, basado en que esta ha manejado el proceso con desventaja para los detenidos, y solicita el traslado del expediente a otro tribunal.
30 de noviembre de 1976: La jueza Delia Estava remite el expediente del sabotaje al juez séptimo de lo penal, Héctor Marcano Batistini, con motivo del recurso interpuesto. A la vez, remite la recusación de Mora al juez superior, José Alfredo Rodríguez, para que determine si tiene lugar o no. Poco después de recibir el expediente, Marcano Batistini manifiesta que se inhibirá de conocer el caso por considerar que Mora también lo recusará a él, debido a la existencia de problemas personales entre ambos.
12 de enero de 1977: Es declarada sin lugar la recusación interpuesta contra la jueza Estava Moreno y le es impuesta al abogado Mora una multa.
1 de febrero de 1977: El diario venezolano El Mundo informa que la jueza Delia Estava es recusada por Freddy Lugo, "por ofensas proferidas contra él y su señora madre".
17 de febrero de 1977: El juicio por sabotaje al avión de Cubana queda en suspenso al inhibirse el juez cuarto en lo penal, Guillermo Tell Aveledo, quien tenía el expediente de recusación. En medios del tribunal se supo que el abogado Raymond Aguiar había enviado una carta a Tell Aveledo amenazándolo, porque sus decisiones estaban supuestamente parcializadas. Le corresponde entonces decidir al Juez Superior Penal, Jesús Moreno Guacarán.
18 de febrero de 1977: La nueva inhibición, presentada por Moreno Guacarán, origina la intervención del Consejo de la Judicatura y del Ministerio Público, que califican de grave tal actitud.
19 de febrero de 1977: El Consejo de la Judicatura ordena a la Inspectoría General de Tribunales que investigue las sucesivas inhibiciones de jueces.
16 de junio de 1977: Se reinicia el proceso contra los terroristas.
23 de junio de 1977: Delia Estava Moreno es autorizada a continuar, luego de declararse sin lugar el recurso interpuesto en su contra. Con esto se pone en marcha el proceso, estancado durante seis meses por las enrevesadas maniobras de los abogados defensores dirigidas a eliminar a la jueza de este caso.
10 de julio de 1977: Se da a conocer el informe, en ocasiones dramático, de la comisión técnica de Barbados, que aporta nuevos elementos sobre el sabotaje. Destaca los esfuerzos realizados por los pilotos, quienes maniobraron durante siete minutos desde la explosión de la primera bomba hasta la precipitación del avión al mar.
20 de julio de 1977: La corte califica de inadmisible la tercera recusación presentada contra Estava Moreno por los abogados defensores.
29 de julio de 1977: La jueza ordena ocho días de arresto contra los abogados defensores Raymond Aguiar, Carla del Solar, Francisco Leandro Mora y Pío González por considerar irrespetuosas las frases que utilizaron en su contra. Los dos primeros no pueden ser detenidos por encontrarse en Miami.
11 de agosto de 1977: Los abogados defensores de los terroristas pretenden nuevamente obligar a la magistrada Estava Moreno a inhibirse de continuar conociendo el expediente mediante otra recusación
15 de agosto de 1977: Orlando Bosch es llevado al juzgado para declarar en torno a un segundo juicio en su contra, iniciado por el presidente venezolano Carlos Andrés Pérez al considerar una ofensa las manifestaciones hechas en julio por el contrarrevolucionario a periodistas del diario norteamericano Daily Journal. Bosch justifica tanto el sabotaje contra el avión cubano en Barbados como un atentado perpetrado el día anterior contra una aeronave militar de Venezuela.
16 de agosto de 1977: El ministro de Defensa, General Fernando Paredes Bello, demanda a los tribunales militares una investigación sumarial sobre el acto terrorista contra el DC-8 de Cubana luego de que, tres días antes, la jueza había pasado el caso al Consejo Permanente de Guerra.
23 de agosto de 1977: El juez militar primero, teniente coronel Néstor Morillo, dicta auto de detención contra Luis Posada Carriles (venezolano por naturalización), Freddy Lugo y Hernán Ricardo, por traición a la patria, y a Orlando Bosch por rebelión militar y homicidio. Los detenidos se hallan en la cárcel militar de San Carlos, en Caracas.
26 de agosto de 1977: El juicio por irrespeto al Presidente Pérez seguido contra Bosch, pasa a los tribunales militares.
1 de septiembre de 1977: Los abogados defensores renuncian por considerar que el juicio no debe ventilarse en los tribunales militares.
28 de septiembre de 1980: Organizaciones y personalidades políticas venezolanas muestran su rechazo cuando el fiscal militar de Venezuela solicita la absolución de los cuatro terroristas causantes de la voladura de un avión cubano en pleno vuelo. Gustavo Machado, presidente del Partido Comunista, comparte, en un mensaje al pueblo cubano, "la justa indignación por la incalificable decisión absolutoria". El expresidente Carlos Andrés Pérez manifiesta: "Estoy profundamente asombrado".
La periodista venezolana Alicia Herrera informa en conferencia de prensa, ser depositaria de las confesiones que le hicieran Orlando Bosch y Freddy Lugo durante las visitas que, por casi tres años, ella realizó a la cárcel de San Carlos. Hoy puedo denunciar ante el mundo que conozco profundamente, por confesiones de sus autores, los pormenores de este crimen y la trama vergonzosa que ha tejido el gobierno de Luis Herrera Campins para exonerarlos de culpa, asegura quien poco después escribiría el libro: “Pusimos la bomba… ¿y qué?”



18 de agosto de 1985: Respaldado por la CIA, Luis Posada Carriles se "fuga" (se conoce, por evidencias, que recibió apoyo de los servicios de inteligencia de Estados Unidos), durante un cambio de guardia, por la puerta de la cárcel de máxima seguridad en que se hallaba. Gaetón Fonzi, investigador del Congreso de Estados Unidos, reveló en un libro que "Jorge Mas, presidente de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), fue apoyado por la red encubierta del teniente coronel Oliver North, después que sus amigos de Miami le proporcionaron el dinero para el soborno de los funcionarios de la prisión".
Después de 15 días en Caracas, es trasladado a Aruba, en un barco camaronero. De allí viaja en un avión privado a Costa Rica y posteriormente a El Salvador. Todas las operaciones son financiadas por la FNCA e indirectamente por la CIA. El inescrupuloso personaje, bajo el falso nombre de Ramón Medina, se incorporará ahora en la base aérea de Ilopango al grupo que organiza los suministros a la contrarrevolución nicaragüense. También formará parte de la red de tráfico de armas controlada desde Washington por el Teniente Coronel Olivert North, asesor para la seguridad interna del entonces Presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan.
Octubre de 1986: Al desatarse el escándalo Irán-Contras, Posada Carriles se vincula a un grupo de instructores venezolanos que asesoran a la policía salvadoreña en técnicas contraguerrilleras y de interrogatorio. Existen pruebas de torturas realizadas y asesinatos de personas en esta nación que involucran a este terrorista que vive, libremente, en los Estados Unidos.

LA RUTA OSCURA DEL DINERO

1987: Transcurridos 11 años de un proceso lleno de sucias irregularidades, el juez venezolano Alberto Pérez Marcano y un tribunal presidido por Germán Requena Herradas condenan a los mercenarios Lugo y Ricardo. En relación con Posada expresan: "Este señor se mantiene prófugo de la justicia y sobre él no nos pronunciamos", y consideran a Orlando Bosch ajeno al sabotaje cometido contra el avión cubano y lo liberan.
Como subrayó en 2005 Ricardo Alarcón, quien participó en las investigaciones del crimen de Barbados en representación de Cuba, Bosch fue absuelto no porque se probara su inocencia sino debido a que el tribunal, ignorando la rigurosa labor hecha por las autoridades caribeñas, adujo detalles administrativos acerca de la traducción del inglés al español para desestimarla.
Bosch decide viajar a Estados Unidos, pese a que allí debía responder ante la justicia de ese país por un caso pendiente de violación a su libertad condicional.
23 de junio de 1989: Joe D. Whitley, fiscal general en funciones, ordena la expulsión de Orlando Bosch de Estados Unidos pues "en los archivos del FBI y otros organismos gubernamentales figura una gran cantidad de información documental en que el señor Bosch personalmente ha promovido, alentado, organizado actos de violencia terrorista en este país". Pero el presidente George Bush saca a ese delincuente internacional del centro de detenciones donde estaba recluido y lo autoriza a que permanezca detenido en su residencia en Miami.
18 de julio de 1990: El presidente Bush declara, públicamente, “la inocencia” del terrorista Orlando Bosh y declara que es un hombre libre, sin antecedentes penales; a pesar de conocer su participación activa en actividades terroristas contra Cuba, en el grupo llamado Partido Protagonista del Pueblo. El señor Bosh, tiene impunidad gubernamental y actúa sin ser molestado por las autoridades norteamericanas. Reside actualmente, como un ciudadano "honorable", en Miami.
27 de abril de 1992: El Gobierno de Cuba solicita al Consejo de Seguridad que se reúna para discutir el caso, aún pendiente, del sabotaje a un avión civil hecho explotar en pleno vuelo en 1976.
21 de mayo de 1992: Al fin el Consejo de Seguridad se reúne en una sesión donde solo hablan Ricardo Alarcón, en nombre de Cuba, y el embajador norteamericano Perkins. La denuncia cubana es desestimada luego de escuchar las mentiras del representante estadounidense.
SE PREPARA EL MAGNICIDIO BAJO EL SILENCIO Y LA COMPLICIDAD DE LOS SERVICIOS DE INTELIGENCIA NORTEAMERICANOS Y LA EX PRESIDENTA PANAMEÑA MIREYA MOSCOSO.
17 de noviembre de 2000: Fidel Castro denuncia una conjura para asesinarlo en una cumbre iberoamericana en Panamá. Funcionarios panameños encuentran explosivos y arrestan a Posada Carriles junto a Gaspar Jiménez Escobedo, Pedro Remón y Guillermo Novo Sampoll.
20 de abril de 2004: Los implicados en el caso son condenados a penas entre ocho y cuatro años de cárcel.
26 de agosto de 2004: La entonces Presidenta de Panamá, Mireya Moscoso, indulta a los cuatro terroristas. En la madrugada, tomando extremas precauciones, son extraídos de la prisión "El Renacer" y conducidos al aeropuerto de Albrook, donde toman una avioneta hasta el aeropuerto de Tocumen. Allí montan en un jet particular que parte con rumbo a Honduras, donde se baja Posada Carriles, mientras los otros siguen vuelo hacia Miami, Estados Unidos
Marzo de 2005: Posada Carriles entra ilegalmente a los Estados Unidos y sus abogados dicen que busca asilo.
11 de abril de 2005: En la primera de una serie de comparecencias especiales, el Presidente cubano Fidel Castro denuncia la complicidad del Gobierno norteamericano con el terrorismo, al revelar que se pretende dar cobija en ese país a Posada Carriles.
1 de mayo de 2005: En su discurso ante más de un millón 300 mil cubanos reunidos en la Plaza de la Revolución José Martí para celebrar el Primero de Mayo, Fidel Castro aporta otras pruebas acerca de la presencia de Posada Carriles en Miami y la evidente negativa de la Casa Blanca de actuar ante tal cúmulo de evidencias.
10 de mayo: En nombre de la credibilidad, la consistencia y la justicia, el gobierno de Estados Unidos debe arrestar y extraditar al terrorista Luis Posada Carriles, afirma en un editorial el periódico The New York Times.
11 de mayo: El Presidente cubano cita un informe del Buró Federal de Investigaciones (FBI), el cual reconoce que los terroristas Luis Posada Carriles y Orlando Bosch están vinculados al asesinato del ex Canciller chileno Orlando Letelier y su secretaria norteamericana en 1976.
12 de mayo: El Presidente Fidel Castro acusa al Gobierno de Estados Unidos de ocultar información, pues un día después de la voladura de un avión cubano frente a las costas de Barbados, el FBI y la CIA tenían conocimiento de los autores materiales e intelectuales del criminal suceso, según un documento leído por el mandatario durante una alocución especial.
13 de mayo de 2005: Venezuela solicita oficialmente a Estados Unidos la extradición de Posada Carriles, basado en un convenio de extradición firmado por ambos gobiernos desde 1922.
17 de mayo de 2005: Más de un millón 200 mil habaneros desfilan frente a la Oficina de Intereses de Estados Unidos para demandar que cese el terrorismo y se haga justicia. Posada Carriles es arrestado por agentes federales y llevado a un centro de detención en el sur de la Florida, donde recluyen a personas con problemas migratorios. El Departamento de Seguridad Interna dice que analizaría la situación del detenido y en 48 horas comunicaría el siguiente paso del proceso. Horas antes, el criminal había ofrecido una conferencia de prensa en la cual confirmó su petición de asilo político a la Administración Bush; pero poco después Eduardo Soto, abogado del terrorista, informó que este había decidido retirar la solicitud de asilo político y abandonar el territorio norteamericano.
22 de mayo de 2005: El presidente Hugo Chávez asegura en su programa Aló, Presidente, que si en el plazo establecido EE.UU. no cumple con la solicitud de extradición de Luis Posada Carriles, se afectarán las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
28 de mayo de 2005: Las autoridades de Estados Unidos afirman que no poseen "argumentos suficientes" para arrestar a este criminal con vistas a su devolución a Venezuela.

NUEVA YORK, 12 DE DICIEMBRE DEL 2000
El representante permanente de la República de Cuba, embajador Bruno Rodríguez, expone la contrarréplica de La Habana contra el gobierno de los Estados Unidos, en el Plenario de la Asamblea General de la ONU. Se discute el tema 164, "Medidas para eliminar el Terrorismo Internacional".
Señor Presidente:
No he escuchado un solo argumento, sólo hueca y vieja retórica. Hay poco tiempo y muchas verdades que decir. Voy a refutar con algunos ejemplos.
1-La CIA ejecutó y organizó cientos de actos de agresión y terrorismo contra Cuba, incluso organizó la invasión de Girón (Bahía de Cochinos), y preparó decenas de intentos de asesinato del Presidente Fidel Castro. Lo afirma el propio Congreso de los EE.UU. en investigaciones al respecto, lo prueban decenas de documentos norteamericanos desclasificados.

Sin el aliento y el respaldo de la política agresiva de EE.UU. contra Cuba no habría terrorismo contra Cuba. Si no se hubiera reclutado, entrenado y empleado por décadas a esos mercenarios, ahora no existirían.
Si EE.UU. persiguiera el terrorismo contra Cuba este no ocurriría. Resulta que EE.UU. es capaz de escuchar conversaciones en todo el mundo, es capaz de fotografiar lo que acontece en todo el planeta, sólo la CIA invierte más de 26 mil millones de dólares, EE.UU: puede perseguir el dinero del narcotráfico hasta las cuentas más discretas.
¿Cómo creer al representante de EE.UU. que su país no sabe nada o no puede?
2-Los responsables de la voladura en vuelo del avión cubano de Barbados fueron Orlando Bosh y Posada Carriles.
¿Qué dijo en una Declaración distribuida en el Consejo de Seguridad, el Departamento de Estado? “Los EE.UU no han apoyado o condonado las actividades ilegales de Orlando Bosh. De hecho, la verdad es justamente lo contrario".
¿Cuáles son los hechos? Bosh se pasea hoy libremente por Miami, hace actividad política y escribe en periódicos. En 1968 fue sancionado por EE.UU. a diez años de prisión por un ataque terrorista contra un buque polaco y por haber enviado a México, España y Reino Unido amenazas de destruir aviones y barcos de esos países. Autoridades norteamericanas le dieron libertad condicional en 1972, y huyó de EE.UU. violando la libertad condicional, y en 1976 hizo explotar en vuelo el avión de Cubana de Aviación. En 1988 regresó a EE.UU., fue detenido y del Departamento de Justicia emitió una orden de deportación, basada en un documento del Procurador General Adjunto de los EE.UU. que dice que los EE.UU. disponen de "información que indicaba que la detonación de una bomba, el 6 de octubre de 1976, en un avión de línea cubano, había sido una operación de la CORU dirigida por Bosh", pero resulta que esta decisión, respaldada por una Corte de Miami, fue entonces modificada por "autoridad superior", es decir por el Presidente Bush, y se le concedió la libertad y la residencia en este país. Según el New York Times y el Boston Globe, esto se produjo gracias al lobby del Senador Connie Mack, la congresista Ileana Ross y Yeb Bush, entonces líder republicano de la Florida, personajes todos que siguen en escena.
3-Del otro lado, Posada Carriles, puedo ampliar. Entrenado por la CIA en demolición y guerra de guerrillas, informante del FBI en Miami, estableció un centro de entrenamiento para acciones terroristas contra Cuba, utilizado por la CIA para unificar las organizaciones terroristas anticubanas más agresivas, responsable de numerosos actos terroristas, incluyendo la explosión de una bomba en la Misión de Cuba ante NN.UU. , autor de la explosión del avión cubano en Barbados, involucrado en tráfico de cocaína y falsificación de moneda pero curiosamente la investigación fue abandonada, organizador de la campaña de bombas en los hoteles de La Habana, luego involucrado en el plan de atentado contra el Presidente Fidel Castro en Isla Margarita. Después de la explosión del avión cubano reapareció en Centroamérica y fue identificado por el piloto norteamericano Hasenfus, derribado en Nicaragua como su jefe directo en "Contra-gate". Según el informe de la Comisión Tower, que investigó el "Contra-gate", el Presidente Reagan fue informado de esto a través del asesor de Seguridad Nacional McFArlane, asunto que reapareció en audiencias posteriores del Senado, en las cuales el oficial de la CIA Félix Rodríguez, uno de los asesinos del Che Guevara, declara que él había participado en la organización de la fuga de Posada de la cárcel venezolana cuando se le juzgaba por el crimen de Barbados y en su incorporación al dispositivo de Oliver North. Según las actas del Senado de los EE.UU., Posada además cobraba como Support Director en San Salvador del Nicaraguan Humanitarian Assistance Office (NHAO), es decir, del Departamento de Estado, bajo las órdenes de Robert Owen. Se conserva un memorándum dirigido a Oliver North y firmado por Owen y Posada Carriles.
Resulta que Posada Carriles trabaja para la Casa Blanca en actividades ilegales y para el Departamento de Estado en actividades legales y cobraba naturalmente los dos salarios.
Hay evidencia en el Senado de EE.UU. de que la Fundación Nacional Cubano-Americana, con sede en Miami, dio los 590 mil dólares que se utilizaron para financiar la fuga de Posada de la cárcel en Venezuela.
En 1996, Posada viajó libremente a Miami.
Posteriormente, el cubano americano Antonio Jorge Alvarez, radicado en Centroamérica, denunció al FBI y a las autoridades de países latinoamericanos, la ejecución de la campaña de bombas en los hoteles habaneros y la preparación del atentado de Isla Margarita, con financiamiento recibido de New Jersey.
En junio de 1998, el New York Times publicó amplísima información que demostraba que la FNCA financió la campaña de bombas en los hoteles de La Haban, a través del cubano-americano Chávez Abarca, residente en New Jersey, utilizando a Posada Carriles y mercenarios centroamericanos, algunos de los cuales fueron detenidos y sancionados en Cuba.
Además de copiosa evidencia, incluyendo las declaraciones de los mercenarios juzgados en La Habana, en el momento más tenso de las explosiones en hoteles, la FNCA emitió una declaración indicando que "respaldaba sin ambages ni reparos... los incidentes de rebeldía interna que durante las últimas semanas vienen sacudiendo en los hoteles de la isla".
Poco después, cuatro hombres que viajaban en una embarcación fueron detenidos, saliendo de Puerto Rico, por los servicios de guardacostas de EE.UU.. El jefe del grupo, Angel Alfonso Alemán, residente de Union City, declaró que iban en una misión destinada a matar a Fidel Castro.
Los oficiales de la policía estadounidense constataron que la embarcación estaba registrada a nombre de un miembro de la Junta Ejecutiva de la FNCA, que uno de los rifles de francotirador que se encontraban a bordo pertenecía al Presidente de la Fundación, y que el yate zarpó de Coral Glabes, Florida, del muelle privado de otro miembro de la FNCA, cuyo socio comercial es a su vez Tesorero de ese grupo mafioso.
El juicio también condujo a New Jersey. El dueño del yate se vanaglorió de haber visitado la Casa Blanca en cuatro ocasiones, "una con Reagan, una con Bush y dos veces con Clinton". Mostró una fotografía suya con Clinton durante la firma de la Ley Helm-Burton y otras con el senador Robert Torricelli, Más Canosa y Félix Rodríguez.
Estos son los hechos. Ahora ¿qué dicen los discursos de los representantes de los EE.UU? En el Consejo de Seguridad en mayo de 1992, "para responder a las necias aseveraciones de que mi gobierno esconde a Posada Carriles... que sepamos Posada Carriles no está en los EE.UU.; creemos que está en algún lugar de América Latina". En el Comité Especial de Terrorismo en marzo de 1999, "la infortunada referencia (realizada por la delegación cubana)... es materia de dominio público... por su parte, el gobierno de los EE.UU. ha solicitado reiteradamente al gobierno cubano información detallada que pudiera implicar alguna participación de personas o grupos de personas dentro de los EE.UU., que pudiera referirse a las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley para su investigación. Hasta esta fecha, no hemos recibido respuesta alguna del gobierno de Cuba".
Otra vez, es falso. El 3 de mayo de 1997 se hizo llegar al Presidente Clinton, a través del ex –Senador Gary Hart, un documento con información detallada y sensible de numerosas acciones terroristas contra Cuba, ejecutadas desde territorio de EE.UU. entre 1992 y 1997.
En junio de 1998, a instancias de Cuba, el gobierno de EE.UU envió una delegación a Cuba presidida por un alto oficial del FBI, la cual recibió información detallada sobre la campaña de bombas, las conexiones organizadas por la FNCA desde Miami y New Jersey, la red de mercenarios de Posada Carriles en Centroamérica dirigida y financiada desde EE.UU y referencias al plan de atentado de Isla Margarita.
En mayo de 1998 se hizo llegar al Presidente Clinton un mensaje con información detallada sobre los planes de la FNCA, utilizando mercenarios centroamericanos, de atacar en vuelo aeronaves con destino a Cuba y evidencias de nuevos ataques con bombas contra objetivos turísticos en La Habana.
Hasta hoy, EE.UU no ha tomado ninguna acción práctica.
El representante de EE.UU en el Comité Especial siguió diciendo, refiriéndose a los autores del intento de atentado de Isla Margarita, "estos cuatro individuos han sido instruidos de cargos... los EE.UU. intentan seguir la instrucción rigurosamente".
No ocurrió asó. En diciembre de 1999, una Corte Federal en Puerto Rico, absolvió desvergonzadamente a los terroristas. El New York Times, publicó fotos de la celebración que al terminarse de leer el veredicto se realizó en restaurant cercano con la presencia de los acusados y varios jurados.
4- Algunos de los detenidos en Panamá son residentes en EE.UU.
- Pedro Remón Rodríguez, ciudadano norteamericano, reside en Miami, amplia trayectoria terroristas, asesino de un funcionario de la Misión de Cuba ante NN.UU.
-Guillermo Novo Sampoll, residente en EE.UU., uno de los jefes de Omega 7, disparó con bazuca contra NN.UU. en 1964, involucrado en el asesinato del diplomático chileno Orlando Letelier en 1976.
-Gaspar Jiménez Escobedo, residente en Miami, uno de los principales enlaces con la FNCA, participó en el asesinado de un funcionario cubano en México. Detenido en 1977 y luego liberado por violar con sus acciones terroristas contra Cuba, la Ley de Neutralidad de los EE.UU., en 1980 intento de asesinato del Embajador de Cuba en NN.UU., participante en numerosos planes de atentado contra el Presidente cubano.
5-Más recientemente, el Congreso de los EE.UU, mediante su Ley de Ayuda a las Víctimas del Terrorismo, ya en vigor, autorizó la utilización de fondos cubanos ilegalmente congelados (1) en bancos estadounidenses para pagar supuestas compensaciones a familiares de autores de actividades terroristas contra Cuba, lo que constituye un aliento directo a esas operaciones.
Señor Presidente:
El próximo Presidente de los EE.UU., cuando por fin se sepa quién fue electo, tendrá el dilema de mantener la impunidad o cumplir esta resolución y perseguir y eliminar el terrorismo contra Cuba.
Muchas gracias.
(1) Interrupción del Presidente de la Asamblea General de la ONU, solicitando al canciller cubano, concluir. Estados Unidos, aún exige silencio.

Nota: La primera foto, de este trabajo, es una instantánea de parte del equipo de los jóvenes del equipo femenino de esgrima que venía en calidad de campeones a su Patria. Pocos de los restos de estos muchachos fueron rescatados.

Cuba: Estado de derechos ( I )

Raúl San Miguel

Generalmente usted puede escuchar a la gente, en Cuba, opinar abiertamente en relación con temas diversos que no excluyen una mezcla de los asuntos domésticos con los más actuales problemas del mundo contemporáneo: economía, bloqueo (específicamente aplicado por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba) y las guerras, entre otros. Pero sobre todo la gente plantea las necesidades individuales a partir del análisis de las causas de los problemas que más les afectan.
Cuando esto ocurre (me refiero a los debates, abiertos y espontáneos) pocos se refieren a los deberes, de cada cual, para evitar esa “cadena” de dificultades que incrementan las penurias lógicas y sufridas en un país realmente bloqueado; aunque el gobierno norteamericano se empeñe en llamarle “embargo”. De ahí, que hablamos de un país de derechos que son defendidos por la mayoría y demuestra la esencia de aquella frase del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, cuando aseveró que la Revolución no te dice cree, sino lee.
Aún y a pesar de lo esfuerzos realizados en este medio siglo de existencia, las dificultades que enfrenta el pueblo cubano persisten. Por supuesto, nadie quiere hablar del pasado (antes de 1959), pero ¿cómo podríamos saber lo que avanzamos sino tenemos en cuenta los errores y aciertos en las diferentes etapas del camino recorrido?
Precisamente, hace unos días, el destacado intelectual y revolucionario Alfredo Guevara compartía en el set del programa: “Con dos que se quieran basta” y Guevara confesaba al cantautor Amaury Pérez (conductor de este estelar) un asunto que hasta el momento no había escuchado referir en esa forma y en relación con el momento en que se derrumba el campo socialista y la dirección del Estado cubano debió “interrumpir” el siguiente paso concebido para alcanzar un nivel de satisfacción cultural importante (antes había logrado el de la instrucción) con más de 100 000 jóvenes en diferentes niveles de enseñanza. Se trataba de salvar lo principal: la soberanía e independencia de Cuba, bloqueada y amenazada por una incursión militar directa de los Estados Unidos, a partir de los continuos ataques terroristas con bombas colocadas en aviones (el vuelo de Cubana, sobre Bárbados en 1976), en instalaciones turísticas y económicas de todo el territorio nacional.
De acuerdo con Guevara, el siguiente paso era salvar la Revolución y ese, según si criterio y lo comparto, fue una de las decisiones estratégicas más sabias aplicadas por el Estado cubano.
¿Por qué, entonces, digo todo esto para confirmar que vivimos en un Estado de derechos? La primera respuesta habría que tenerla en cuenta en las primeras medidas aplicadas por el Ejército Rebelde en las zonas liberadas de la Sierra Maestra y, específicamente, las leyes emitidas a partir del Triunfo de Enero de 1959.
Por ejemplo, En febrero del año 1959, el gobierno revolucionario de la República de Cuba dictó una Ley Fundamental que estableció los lineamientos básicos de un nuevo régimen político, económico y social, escogido en ejercicio del derecho de autodeterminación. Este derecho “natural”, presupuesto del Derecho Internacional Público, indisociable de la existencia misma de todo pueblo políticamente organizado aún antes de constituirse en Estado, había sido ya sancionado en la esfera internacional en la Carta de la Organización de Naciones Unidas en 1945 como inalienable e imprescriptible.



Como todo proceso histórico de transformación radical de las instituciones políticas de una sociedad, el proceso revolucionario cubano eliminó las instituciones caducas, pero preservó otras socialmente legítimas y útiles, al igual que las disposiciones establecidas en la Constitución de 1940 sobré la regulación de la propiedad de la tierra, comprometido hasta el momento por los efectos del latifundio y la concepción tradicional de la propiedad anclada en un interés privado.
El artículo 24 de la Ley Fundamental de 1959, disponía lo siguiente:
“Artículo 24. Se prohíbe la confiscación de bienes pero se autoriza la de los bienes del Tirano depuesto el 31 de Diciembre de 1958 y de sus colaboradores, los de las personas naturales o jurídicas responsables de los delitos cometidos contra la economía nacional o la hacienda pública, los (bienes) de las (personas) que se enriquezcan o se hayan enriquecido ilícitamente al amparo del Poder Público, y los de las personas que fueren sancionadas por la comisión de delitos que la Ley del Poder Público, y los de las personas que fueren sancionadas por la comisión de delitos que la Ley califica de contrarrevolucionarios, o que para evadir la acción de los Tribunales Revolucionarios abandonen en cualquier forma el territorio nacional, o que habiéndole abandonado realicen actividades conspirativas en el extranjero contra el Gobierno Revolucionario. Ninguna otra persona natural o jurídica podrá ser privada de su propiedad si no es por autoridad competente, por causa de utilidad pública o de interés social o nacional. La Ley regulará el procedimiento para las expropiaciones y establecerá los medios y formas de pago así corno la autoridad competente para declarar la causa de utilidad pública o interés social o nacional y la necesidad de la expropiación”.
La disposición transcrita fue desarrollada y aplicada mediante diversos y sucesivos instrumentos jurídicos, que conformaron un solo y único proceso nacionalizador de todas las propiedades existentes en ese momento en Cuba. En ejercicio de su soberanía, la República de Cuba adoptó en dichos instrumentos, procedimientos diferentes de nacionalización, en consideración a las características de ciertas inversiones extranjeras y al tipo de relación que Cuba tenía con el país de origen de la inversión.
El proceso de expropiación comenzó con la primera Ley de Reforma Agraria del17 de mayo de 1959, fundamentada en el principio de la expropiación forzosa por causa de utilidad pública plasmado en el citado artículo 24, de la Ley Fundamental. En dicha ley, se contempló el pago de una indemnización mediante bonos que devengarían un interés anual no mayor del 4,5 por ciento, amortizable en veinte (20) años que era aplicable por igual para cubanos y extranjeros.
En la actualidad se aplica, en Cuba, nuevas regulaciones que permiten el uso y solicitud de la tierra en calidad de usufructo. De esta manera se pretende estimular las potencialidades productivas en aquellos que se comprometan a producir alimentos agropecuarios. Sin embargo, esta medida no ha resultado lo viable que se esperaba en el sentido explícito para la cual fue concebida. Trabas burocráticas y otras situaciones conspiran contra su correcta aplicación; no obstante, se observan resultados en muchas provincias.
Por supuesto, la población reclama su derecho a recibir una distribución acorde con los salarios recibidos y exigen bajar los precios a estos productos que, realmente, son elevados a pesar de todas las justificaciones relacionadas con las crisis mundiales y otros fenómenos atmosféricos. En realidad se pierden cosechas por deficiencias en los mecanismos de distribución y comercialización. Algo que “en río revuelto” ha sido ganancia para elementos convertidos en una especie de seudocapitalistas (un término que empleo para ilustrar las acciones de estos individuos, aisladas de un sistema social con el cual no tienen nada que ver).
Este ejemplo, nos hace pensar en la necesidad de continuar en la erradicación de “personajes” que también exigen sus “derechos” y no mencionan los deberes para con la sociedad que se construye sobre la base de derechos, verdaderos y democráticos.