martes, 12 de julio de 2011

El llanto del cuervo



Raúl San Miguel

Foto: Tomada de El Nuevo Herald

Es muy difícil conseguir una afiliación verdadera entre quienes prefieren exponer a la patria con el propósito de obtener beneficios personales. Así ocurrió con el ex preso político cubano Néstor Rodríguez Lobaina, quien llegó a España en abril pasado, y ya denunció (apenas una semana atrás) que ha sido excluido del programa de atención a solicitantes de protección internacional por supuesto “incumplimiento” de las normas de funcionamiento.

España ha sido una de las naciones europeas que apoya, con financiamiento, la propuesta de Estados Unidos para los llamados miembros de la oposición en Cuba. Ahora resulta que el señor Lobaina, hizo pública su decisión de realizar una huelga de hambre ante la negativa planteada en una carta que recibiera de la Cruz Roja (en Málaga, Andalucía) y en la que se le comunica la pérdida de su condición de beneficiario del Programa, concebido para los disidentes cubanos, y que dejará de recibir la prestación y servicios que tal carácter implicaba.

Según refiere El Nuevo Herald, la carta, que llegó al ex preso político cubano, integrante de uno de los grupúsculos que existen en la Isla y apoyados por Washington, lo denomina fundador del Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia.
Por su parte, el señor Rodríguez Lobaina _quien salió de Cuba desde julio del 2010 con la mediación del gobierno español_, aseguró que “si en tres días no obtiene una solución” al problema que afronta, se declarará en huelga de hambre frente al Ministerio de Asuntos Exteriores. Agregó, además, que su deseo es que el gobierno de España le devuelva a Cuba. ¡¡¡¿…???!!!

Afirmó Rodríguez, que niega haber cometido infracción alguna, está desde abril acompañado de su mujer e hija —ahora de ocho meses— en un hostal y pese a que la medida no les afecta a ellas, que estaba previsto que fueran a un centro de la Cruz Roja, él anuncia que ella no aceptará separarse de él y se irán del establecimiento juntos.

Se lamenta de quedar “abandonado, a partir de mañana (hoy), en las calles de Málaga sin dinero, comida ni techo” y que no tiene recursos económicos para volver a Madrid a reclamar a Exteriores que le devuelva a Cuba a la cárcel de la que le sacaron, porque, recuerda, no viajó a España en una balsa ni entró ilegalmente.

Ya desde el pasado mes de abril, Rodríguez Lobaina ya se quejaba del trato recibido por el gobierno español en su llegada a este país. No obstante, su caso no resultó el único. El 29 de junio pasado, otros siete disidentes cubanos fueron expulsados del centro de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), entre ellos el expreso Carlos Martín Gómez, tras una agresión física en el grupo y amenazas al personal del centro de acogida.

Se cumple la frase: “Roma paga a los traidores, pero les desprecia”.