martes, 2 de octubre de 2012

La unidad en una batalla que aún comienza




Raúl San Miguel

Fotos: Tomadas de la Internet

Este artículo fue publicado en el año 2011. 

“No hablo solo en pro de los intereses de nuestra nación. Podría decirse que tales objetivos quedaron atrás, en la medida en que la existencia y el bienestar de los pueblos dejaron de ser nuestros objetivos, en aras de intereses mundiales, sin los cuales, la vida de las naciones es imposible. También es cierto que, en nuestras luchas por la emancipación nacional y social, nuestro país, bastión del coloniaje español en este hemisferio, fue el primero en ser ocupado y el último en sacudir ese yugo después de más de 400 años de dominación”. (Mensaje de Fidel a los estudiantes universitarios de Cuba, 3 de septiembre de 2010).

“Si queremos ser revolucionarios en el sentido más estricto de la palabra debemos estudiar las razones y los factores que determinan el hecho real de que el Che vive en el corazón de América y se expresa de mil maneras en los anhelos y aspiraciones de los jóvenes más radicales de diversos continentes. Unos treinta años después de su ascenso a la inmortalidad en Quebrada del Yuro, su imagen recorre plazas y calles renovando su grito de “Hasta la victoria siempre”.
Armando Hart, Combatiente de la Clandestinidad y Director de la Oficina del Programa Martiano, Cuba.

Una de las tareas más difíciles que asumí durante mi trabajo como periodista fue la etapa en que se buscaban los restos del Comandante Ernesto Guevara de la Serna, el Che, y sus compañeros caídos en Bolivia. Tuve el privilegio de conocer y formar parte del núcleo del Partido que presidía el compañero Ulises Estrada Lescaille, el oficial que estuvo a cargo de la preparación de la combatiente Tamara Bunke, Tania, y formó parte de los que garantizaron los preparativos para la llegada del Che desde Europa hasta Bolivia. No me corresponde abundar en detalles que han sido recogidos por este combatiente y luchador revolucionario. Han sido publicados algunos, otros seguirán formando parte de los archivos que podrán ser develados en el momento adecuado.

Decía que fue una de las tareas más difíciles porque a todos los cubanos, en especial los nacidos después del Triunfo de la Revolución, la presencia del Che, forma parte indisoluble de nuestras vidas. Tanto es así que muchos nos negamos a reconocer que está físicamente muerto y (seguidores o no de la Revolución) lo evocamos con respeto e incluso, muchos, lo refieren cuando un error nos conduce a situaciones complicadas en la vida económica, social y política de nuestro país.

También, por esas circunstancias de la propia vida, tuve la oportunidad de conocer la zona de la Península de Guanahacabibes, Pinar del Río, Cuba, donde el Guerrillero argentino-cubano realizó una intensa labor de trabajo y formación de muchos de sus hombres.

Digo todo esto, porque toda esa información documental, todos estos años, todas esas anécdotas referidas por sus compañeros de filas, no fueron suficientes para que reflexionara en uno de los problemas que enfrentamos los revolucionarios de todo el mundo, en todas las épocas. Me refiero a la UNIDAD. Se trata de un concepto básico para mantener una estrategia de lucha coherente, sin fisuras. No se trata de un concepto, se trata de una necesidad imprescindible. Es por eso que, con respeto, decidí tomar la controvertida situación en la cual se encuentran dos compañeros del Grupo Guevaristas. Reitero que no tengo siquiera la posibilidad de poner fin a una discusión que podría extenderse en cuestiones filosóficas y criterios divergentes.

Cuando me preparaba para realizar aquellos documentales de radio, con relación al Che, tuve otro privilegio: entrevistar al General de Brigada® Harry Villegas (Pombo). Conservo el libro que me regalo: “Pombo, un hombre de la guerrilla del Che”. Lo tienen mis hijos, fue dedicado por este revolucionario para Laura y Raúl. De esta forma consideré la transmisión del legado del Che, en el propio ejemplo que me esfuerzo por seguir.

Durante aquella investigación documental tuve acceso a mucha información testimonial relacionada con el Che durante su campaña en Bolivia. Pero los tiempos son diferentes. No estaba en la selva boliviana. Eso es algo que debemos aprender. Hace poco tiempo le explicaba a una amiga de argentina: “Si hubiese tenido la edad suficiente, quizá estuviese “dormido” entre los compañeros”, que le acompañan en su nichos del Mausoleo de Santa Clara, pero ahora tengo una batalla en la cual participar: La Batalla de Ideas, a las cuales nos llamó el líder histórico de la Revolución cubana, el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz. En ese combate estamos inmersos. El ciberespacio es el nuevo campo donde se libra una de las más feroces guerras impuestas por el imperialismo en su afán de dominación mundial.

Los servicios de inteligencia de las naciones imperiales establecen las reglas de esta guerra como propietarios de las plataformas en las cuales se establecen estos soportes digitales. Los que utilizamos estos servicios de la internet lo sabemos. Pero también nos tratan de dividir. Nuestro José Martí, el más universal de los cubanos, decía: “Nos hacen una guerra de pensamiento, ganémosla a pensamiento”.

Nada hace más daño a los revolucionarios, en cualquier latitud, que la falta de Unidad. Formar parte del Grupo Guevaristas, es reconocer este principio. El enemigo de las revoluciones populares es astuto y siempre observa nuestras fisuras. Es por eso que traigo a mi blog, de forma exclusiva y por vez primera, este tipo de contraposición de pensamientos. No porque discrepar no sea lo correcto. Sino porque no encuentro unidad en las posiciones asumidas. Respeto los criterios y los pongo en consideración con sus propias palabras:

Opinión de Pablo Nicolás, Grupo Guevaristas

Creci en una familia de origen criollo, todos comunistas, socialistas, creci entre debates, discusiones, libros, militancias, luchas, trabajo desde la infancia, en una familia partida por la dictadura, donde el dolor era respirable, y la alegria tambien. aprendi de mi mama-vieja (abuela) a pensar... a no sacralizar a ningun lider... jamas. admiramos al che, pero supimos criticarlo tambien. descubri su error y eso ayuda a evolucionar las ideas. me fue clarisima la idea, de como si el che se hubiera refugiado en el peru en vez de presentar batalla sin apoyo logistico en bolivia, hoy en dia la historia latinoamericana seria tan distinta. no podemos olvidarnos que latinoamerica sigue siendo india, el indio sigue siendo el habitante de los paisajes, las comarcas, los rincones, sigue siendo el guardian de la incaica cultura social, el guardian de la antigua sabiduria guarani sobre la naturaleza, siempre debimos habernos ido tras su huella... la huella del originario... quien mas que el conoce los senderos de la selva, del cerro, de los andes, del bosque, los remolinos de los rios... la medicina de las plantas...el sentir de los pueblos... quien mas que el conoce el dolor de la opresion... opresion de siglos...
Antes de ir al autoctono nativo habitante con libros extranjeros, debimos preguntarle a el... evocar el pasado de un tupac amaru, y taantos otros lideres y revolucionarios... debimos habernos hechos indios para hacer la revolucion, pero perdimos el tiempo enfocados en nuestro ego. creimos ser poseedores de una unica verdad.. cuando solo era un idea que podia complementarse con las ideas de los antiguos... cuya ideologia es muy superior a la nuestra, y es un hecho. esta demostrado. los fenomenos que azotan a la humanidad demuestran esto.
lamento la desaparicion del che porque considero que era demasiado valioso para la historia futura como para jugarse su existencia en una region abierta lo suficiente cmo para permitir su caza... gran error de un guerrillero... el guerriillero debe ser como el indio.. y no como un soldado. el guerrillero debe saber ocultarse en el follaje... golpear y desaparecer... guerra de guerrillas... golpear y esoncderse... romper psicologicamente y estrategicamente al enemigo... el guerrillero debe saber curarse con las plantas del monte, saber matar al enemigo sin ruido... un ruido puede llamar la atencion... y ser guerrillero implica una responsabilidad frente al futuro que no permite errores como estos. si el che se hubiera retirado a las selvas del norte, hoy lo tendriamos vivo y haciendo historia, mucho mas historia de la que genero despues de su muerte. Y ese era el objetivo, la liberacion... casualmente luego de su muerte se sucedieron en latinoamerica una ola de rebeliones, pero sin una guia que las llevara a la victoria, el enemigo nos aplasto. hoy dia el resultado es una latinoamerica casi por completo entregada al enemigo del pueblo... la muerte y la contaminacion acechan en cada rincon de nuestros suelos. ha engordado el gringo con la sangre del americano. hoy, como guevaristas dignos de autollamarnos guevaristas, debemos convocar a nuestra concienca a la evolucion, es nuestro patriotico deber evolucionar, comprender que no haremos socialismo sino reconocemos nuestra indianidad, nuestra raiz verdadera, nuestro armonioso origen, que es muy superior humanamente a toda cultura proveniente del occidente. y eso el gringo lo sabe, porque eso siempre busca matar al indio. y destruirle su identidad. debemos profundizar nuestra cosmovision revolucionaria, para hacerla victoriosa. abrir las mentes.

Opinión de MerliNa Vaderbloken, Grupo Guevaristas

Qué se podría decir que a estas alturas no se haya dicho. Para qué repetir alguna estupidez que con buena o mala intención se haya pronunciado (_Pauperitas impulit audax_ escribió el gran poeta Horacio, mi tocayo, como Néstor, la pobreza, que tiene todos los atrevimientos, me impulsó).

Todos necesitamos un espacio de tiempo para pensar, un reviernes tras las Pascuas de Resurrección: pues si quieren parágrafos lacrimógenos no cuenten con mi hipocresía que también quiere descansar en paz.

Porque sé amar hasta dejarme vencer, a veces me asfixio en odios. Porque aprendí a concertar, ahora sé contra quienes y cuando confrontar. Porque tengo noción de lo que es justicia mi búsqueda siempre transitará senderos de guerras y paz. No me acusen por ello, entonces tampoco lo juzguen al tipo muy escabrosamente. Es que hacer política en un país, en un mundo cavernario, tan incivilizado políticamente como este, es tarea de espartanos.

Por ello, se podrán decir y repetir muchas cosas, de las que ya se han dicho o no, cuando vivía o ahora que ya no está, pero nunca que Néstor Kirchner se apoltronó en el apeadero más cómodo. Por pura vocación de poder, OKa, de acuerdo. Pero sin poder no se gobierna, y sin gobierno poco se puede cambiar. Porque gobernar no es posible o imposible: gobernar se sabe o no se sabe. Y si no se sabe jamás se podrá cambiar algo y si no se quiere cambiar algo no hay pasión. Sin pasión, ¿hay vida? Que frase remachada y contradictoria esa de murió como vivió. Nadie quisiera morir de pasión.

Nadie al que algo le apasiona elegiría morir con el tanque lleno: Vida siempre canto ahora mismo con Luis Alberto Spinetta. Pero bueno, dejemos aquellas alegorías un tanto de feria a los poetas del periodismo, que así como viven, mueren, fugaz, efímeramente.

En estos años se han tomado medidas importantes, para qué detallarlas. Faltan otras, tanto o más significativas, tampoco las referiremos aquí y ahora. Solo esto: para que la muerte de un apasionado no haya resultado en vano, y las lágrimas del parto sean de esperanza y no de congoja y mucho menos de incertidumbre, avancemos; avancemos que las ideologías no murieron y el coraje menos. Y que cada vez que pedimos disculpas debidamente, tenemos razón (a vos, oligarquía nauseabunda).

El último Premio Nobel de Literatura, el peruano Vargas Llosa se formuló en estos años unas cuantas preguntas sobre la Argentina.

Por ejemplo, ¿por qué los argentinos votamos al peronismo?, ese peronismo que no hace más que hundirnos hacia el abismo. Habría que recordarle al Premio Nobel que en Perú, no hubo peronismo y muy desarrollados que digamos no están... Pero para Vargas Llosa y la ideología que lo apropia, la misma que se instaló como modelo en otras épocas y no tan lejanas, hace unas dos décadas, la igualdad de oportunidades no podría concebirse sin regar la calle de desocupados y marginales. Me parece. ¿"Estuvieron enfrascados en alguna guerra terrible como para estar tan sumidos en el atraso"?, se pregunta. Con todo respeto, el Premio Nobel no conoce la historia argentina. Y vamos brevemente a explicar porque, aunque mucha falta no hace, la historia argentina es una guerra permanente.

La vocación quizás resulte de encuadrar en una actividad un sueño juvenil. La actividad política va, paulatinamente dejando a las personas sin vocación, salvo que las batallas la sostengan.

La actual generación de políticos proviene de nidos siempre alertas, sumidos al revoloteo rapaz y permanente de halcones de los más arbitrarios del poder, cuyos garfios armados estaban siempre listos para la tarea. Las próximas generaciones, las que crecieron bajo el influjo de la década kirchnerista no habrán cargado con aquellas pandemias. Sin embargo, la articulación entre cuerpo social y Derechos Humanos que marcaron cierto terreno en estos años, supongo, no permitirá que el dispositivo de coagulación ideológico que adoctrinó a parte de los jóvenes de los ´90 los anestesie.

Porque habrá otras exquisitas batallas que librar: el hombre imbuido en su necesidad de existir, lucha. Lucha y piensa: como Foucault durante el Mayo del 68, Hannah Arendt acerca los gulags soviéticos o Kant tras la Revolución Francesa. Estas personas, pensaron en estados de efervescencia. Entonces, para no matar a la política con guerras, necesitamos instalar batallas con ideas.

La más importante, me parece, en estos años, fueron bajar (como sea) los índices de desocupación y de indigencia e intentar controlar el imperio mediático vernáculo. Pero con esto no bastará, reitero, para que las muertes de militantes (y) apasionados como Mariano Ferreyra o Kirchner no estén vacías.

Mi opinión: Ayer escribí un artículo estremecido por un niño que duerme en parque de la República Argentina. Esa realidad requiere ser cambiada con nuestra Unidad e inteligencia. Me asiste el derecho de formar parte de los millones de latinoamericanos que hemos padecido siglos de explotación a través de toda nuestra historia. Desde su gloriosa muerte el Che nos convoca y nos observa. la batalla aun comienza.