martes, 26 de octubre de 2010

Alas por el talón: Expo de Jorge Pérez Duporté

Galería Carmen Montilla, Ciudad de la Habana, Casco Histórico.
26 de octubre de 2010, 4:00 pm.



Palabras de apertura de la exposición: “Alas por el talón” del artista de la plástica Jorge Pérez Duporté, en homenaje a la Prima Ballerina Abssoluta Alicia Alonso.

Fue en Nueva York, después de visitar una exposición de flores naturales que exhibía entre otras, un jardín de orquídeas, que nació el precioso artículo de nuestro José Martí y en el cual describe, como suele lograrse en una fotografía, más de 18 especies de orquídeas; pero sobre todo (el Maestro) nos corta el aliento con su impresión por un grupo específico: los cypripedium (nombre en Latín), conocidos comúnmente como Zapatillas de la Reina o Sandalia de Venus.

Esta escena redactada por Martí el 28 de noviembre de 1890, en Nueva York y enviada al periódico argentino “La Nación”, donde se publicó el 11 de enero de 1891. Crónica que caló hondamente en la imaginación del artista Jorge Pérez Duporté, quien se ha convertido en una especie de duende para develar los misterios de estas flores que superan las 24 000 especies reconocidas por los científicos, sin contar una cifra dos veces superior entre los híbridos cultivados a nivel mundial.

Pero hoy, en esta exposición el artista e investigador nos obliga a citar el pasaje de la crónica martiana en la cual “los cypirpedios, grandes y generosos, son los que se llevan todas las miradas. Los niños no quieren creer que sean flores de veras, sino pantuflas, pantuflas que han echado tres alas por el talón. Hay pie de mujer que cabe, por supuesto, en el labio colgante con que el cypripedio lustroso ampara de los insectos ladrones su columna hermafrodita, con las antenas machos, como dos orejas, pegadas a la lengua blanda del estigma, que echa tubos abajo, hasta que se juntan con el huevo, los granos de polen que le trae en el lomo la abeja buscamieles, enamorada de la fragancia y el color”.



Entonces Duporté sonríe. “No podían ser otras que las zapatillas para Alicia” las que estaban allí en la cypirpedios, como una profecía, para ser colocadas en los pies de la Prima Ballerina Abssoluta de Cuba que ahora celebra un nuevo cumpleaños. Así lo expresó cuando consideró terminada su obra en homenaje a la diva del ballet cubano. En realidad son hermosas. Tanto como sus anécdotas llenas de ese sabor guantanamero tan particular que tiene el timbre de su voz al contar su existencia en el retiro de la dinámica urbana, en medio de un espacio natural que es orgullo de nuestra Patria; un sitio donde floreció la vida exuberante de los primeros cafetales que hicieron época en los días febriles de la colonia, cuando se creaban las bases para la formación de una nación que peleaba por obtener su independencia y su propia identidad. Un entorno que, en la actualidad, forma parte del patrimonio mundial entre las reservas de la biosfera.



Y es cierto que, estas zapatillas perpetuadas en el lienzo de Jorge Pérez Duporté, son para Alicia, la bailarina que aún, como escribiera Martí en su crónica, “vuela, presa por la cintura en su talle alto, (como) el cypripedium lencorhodum, con las alas colgantes y picudas, lo mismo que las de una golondrina”.

Algunos dicen que el Duende de las orquídeas está atrapado por la exuberante flora y fauna del lugar; pero no es así. Liba y fecunda su obra en el sitio, perfecto, para extender sus raíces profundamente martianas, rodeado de “una escolta” de niños nacidos en este mágico lugar donde realiza sus obras. Y así lo expresa:

”Deseo que sean los niños los primeros en descubrirlas y estimular su pensamiento como un regalo en la formación de una conciencia humanista y naturalista como le corresponde al hombre del futuro frente a los desafíos de estos tiempos”. Tal como lo hace con esta invitación a la exposición: “Alas por el talón”, en homenaje a nuestra gran Alicia.




NOTAS AL MARGEN

Durante la exposición el artista Jorge Pérez Duporté, compartió su autógrafo con algunos de los niños presentes en la muestra. Fue, entonces, que anunció una obra en proyecto relacionada con la Ceiba, ese árbol maravilloso que fuera tomado como referencia evocativa del Baobab africano por los africanos traídos a Cuba en tiempos de la colonia.