lunes, 21 de febrero de 2011

La Casa Blanca paga...


Raúl San Miguel

Foto: Tomada de la Internet (El Nuevo Herald)

Si los grupos de la contrarrevolución en Miami han convocado a una serie de “actos”, el miércoles 23 de febrero, cómo pensar en honor. ¿De qué honor pueden hablar quienes utilizan, de bandera, a un preso común que aceptó convertirse en disidente y “héroe” por decreto de la mafia-cubano americana en Miami.

Los preparativos de tales celebraciones prevén hacer converger a estos grupos en Nueva York, Tampa y Madrid. Por supuesto, todo el sistema de las plataformas mediáticas ofrecerá la cobertura que precisa amplificar una supuesta situación de inestabilidad dentro de Cuba, a propósito de la fecha en que murió Zapata, a pesar de los esfuerzos de las autoridades competentes, en Cuba, para hacerlo desistir de su huelga y los probados servicios médicos de los cuales fue objeto.

También ocurrirán estas “celebraciones” en medio de una planeada provocación con respecto al derribo de las avionetas de la Fundación Nacional Cubano-americana, durante sus incursiones sobre el territorio cubano y a pesar de las advertencias del gobierno en La Habana.

Por supuesto, los grupúsculos disidentes en Cuba, utilizarán los medios de comunicación de tecnología avanzada que fueron entregados por la Oficina de Intereses de los Estados Unidos (SINA) en la nuestro país. A este programa de acciones para crear un clima de desobediencia civil, en todo el archipiélago nacional, podría agregarse la reciente actividad realizada por hackers y personajes (evidentemente preparados por la contrarrevolución) en función de los servicios de inteligencia y los planes injerencistas del gobierno norteamericano con el apoyo de la Unión Europea (UE).

Tales acciones proponen el inició de una nueva oleada de agresiones mediáticas contra Cuba en mayor intensidad, justo cuando el proceso judicial que se lleva a cabo en El Paso, Texas, impide presentar las evidencias valoradas por un testigo de la parte cubana (relación con los atentados realizados por terroristas, pagados por Estados Unidos, en La Habana).
Por otra parte, se reportan situaciones creadas por algunos de estos personajillos con el objetivo de interferir en las comunicaciones de periodistas cubanos identificados en las redes sociales. La Casa Blanca paga a los traidores, Cuba los desprecia.

Carta a una mujer

Retrato ausente de una mujer
(Reclamo urgente)



Raúl San Miguel

Miro a sus ojos secos de espanto. Recordé los reportes y testimonios de amigos que me referían la forma en que el sistema de justicia en muchas naciones del Sur, está diseñado para excomulgar de sus culpas a los gobernantes corruptos o para cargar toda la brutalidad del sistema sobre los más desprotegidos.



Pude saber del caso de Romina Tejerina, una chica que ha sido maltratada y agredida, pero la mantienen encarcelada injustamente hace seis años en el Penal de Mujeres de la ciudad de San Salvador de Jujuy, Argentina.

¿La culpa? Haber sido violada y embarazada. ¿De quién? El victimario se encuentra libre. ¿Por qué? La “justicia” de su país solicitó 14 años, después que la joven (atrapada en un espacio de locura) dio muerte a su bebé. ¿Qué alegan algunos de sus defensores? La libertad a conceder el derecho de aborto. ¿Mi opinión? La privaron de todos sus derechos como ciudadana y ser humano. Le pisotearon su dignidad que aún se observa, en la imagen, estremecida por la terrible decisión de rechazar al fruto de una agresión de la que fuera víctima. ¿Principal culpable? El sistema de justicia en su país. ¿Por qué? Algo no funciona bien. Nada funciona bien cuando una mujer es agredida, violada y privada de todos sus derechos como ser humano. ¿Consecuencias? Otras jóvenes muchachas también son violadas, víctimas de la violencia en las calles, calles víctimas de la violencia del sistema de gobierno que desgobierna, o mejor dicho, gobierna para los que gobiernan. ¿Medidas? Borrar a los pobres de las calles, esconder las faltas del gobierno, matarlos o esconderlos en las cárceles.

Solo tuve que mirar a sus ojos y sentir el horror y el espanto. Lamentablemente no pude capturar la imagen de su rostro en toda la amplitud de su denuncia. Hablo por esta mujer.

Agradezco el reporte de Carlos Reyes Manso.

El silencio de los corderos y el espanto de las hienas



Raúl San Miguel


Foto: Tomada de la Internet


He visto el silencio que presagia la tormenta. Lo he sentido en muchas ocasiones durante mi vida y se hace tan presente como el ruido oscuro que la empuja. Hace unos días se reportaban los preparativos de los grupúsculos contrarrevolucionarios creados dentro de mi país, Cuba, para crear una revuelta mediática el próximo fin de semana. Antes, en un acto de soberbia de España salieron 65 millones de euros para el apoyo a los llamados “blogueros de la oposición.”

Por supuesto, para los especialistas de los servicios de inteligencia (llámese CIA o cualquiera de los que respondan a los intereses de los círculos del poder mundial, liderados por la ultraderecha en el gobierno de los Estados Unidos) han demostrado su habilidad para llevar las “nuevas guerras mediáticas” al ciberespacio. Los hechos que ocurren en diferentes ciudades del mundo no son casuales, aún cuando _como el caso de Egipto, fuera el pueblo quien decidiera la renuncia de Mubarak.

En Cuba no es el pueblo quien desea interrumpir la continuidad de la Revolución. Todos sabemos perfectamente el precio que se debió pagar para adquirir la soberanía e independencia política. Sin embargo, el gobierno de Washington no ha cejado en su empeño y dispone de los recursos para hacer colapsar a quienes utilizamos sus plataformas de comunicación en el ciberespacio. Por supuesto, ya se encuentra operativo el nuevo ejército que se ocupa de estos ataques.

Llamar al desorden social y abierto en un país que se enfrenta al bloqueo criminal y genocida de los Estados Unidos, resulta una forma más de demostrar (al mundo) la existencia de planes de desestabilización contra un gobierno soberano y legítimamente reconocido por el propio pueblo cubano, en su Constitución, y en la Organización de Naciones Unidas (ONU).

En lo personal he sido objeto de “ataques directos”, “invitaciones (a claudicar)” y enfrentamientos velados de algunas personas en las redes sociales. Estoy consciente que no será una cuestión de un grupo, sino de toda una estrategia diseñada por los estrategas de la Casa Blanca, para crear una situación de caos en Cuba.

La semana ha comenzado tranquila en las redes sociales de la Internet, con respecto a la posición de estos personajes agazapados y protegidos por el gobierno norteamericano. Es precisamente, este silencio de los corderos el que me anuncia la proximidad de la tormenta. Desde antes se escuchaba el aullido de las hienas.

Sueño verde y decadencia de la ONU (un reporte de Paris)




Raúl San Miguel

Ilustración: Tomada de la Internet

En la llamada “Ciudad luz”, Paris, el reporte de Prensa Latina me hace sonreír. Se advierte que con la inversión de un dos por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial en 10 sectores claves permitiría transitar hacia una economía verde y luchar contra la pobreza, según un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Sonrío porque tamaña gestión ni siquiera vale “la misa” con la que alguien acuñó en forma celebre a la capital francesa.

Por supuesto, no se mencionan los millones de personas que padecen de hambre, endémica, en todo el mundo, ni de las consecuencias de las guerras imperiales y la acción devastadora de las corporaciones de los países ricos, en los países pobres. Mucho menos de las guerras y los daños que provoca a pueblos enteros que “emigran” hacia las zonas lejos de conflicto bélicos, de los problemas urgentes que acusan la corrupción de gobiernos al servicio de los intereses de las oligarquías nacionales y las presiones de las potencias imperiales. No.

Se hizo referencia a las cuestiones relacionadas con las “posibilidades” de un proyecto en el cual se logre incluir (mucha más ironía) la: Agricultura, construcción, pesca, transporte, bosques, agua, turismo, gestión de desechos, oferta energética e industria (eficacia energética) son las 10 esferas consideradas esenciales.

El documento anunciado durante el Foro Ambiental Ministerial del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) iniciado en Nairobi, Kenya, y presentado aquí, enfatiza que esta opción reduciría en un 50 por ciento la huella ecológica en 2050. ¿A este paso habrá un 2050?, digo, ¿con un planeta verde o azul?. El reporte continúa:

”Esta nueva publicación del Pnuma, efectuada en vías de Río+20, recalca que la economía verde dará mejores resultados que si se mantiene el "statu quo" por la adopción de medidas tradicionales y más holísticas.

El informe subraya que la inversión en PIB (cerca de 1,3 mil millones de dólares por año) sostenida por políticas nacionales e internacionales preocupadas por el futuro permitiría un crecimiento igual o quizá superior a las predicciones de los modelos en vigor.

Y este logro sería posible sin agravar los riesgos, las penurias y las crisis cada vez más inherentes a la actual economía llamada sucia.

Actualmente se consagran entre un uno y un dos por ciento del PIB a subvenciones que incentivan el uso no durable de los recursos en ámbitos como los combustibles fósiles, la agricultura (incluye pesticidas), el agua y la pesca.

Para el Pnuma, la economía verde, pertinente para países desarrollados y no desarrollados, implica la mejoría del bienestar humano y la igualdad social al tiempo que reduce de manera significativa los riesgos ambientales y la escasez de recursos.

Uno de los aspectos señalados en el documento es su rol esencial en la reducción de la pobreza al proponer diversas opciones de desarrollo económico con el uso del capital natural, por ejemplo, la inversión en agricultura, en la creación de empleos y en energía renovable.

En esta última, destaca el impulso dado por Brasil, China y la India en el crecimiento de este sector. Respecto a la agricultura, recomiendan invertir de 100 mil millones a 300 mil millones de dólares por año hasta 2050, lo cual permitiría alimentar nueve mil millones de personas, favoreciendo una mejor gestión de la fertilidad de los suelos y utilización equitativa del agua.

En la esfera energética, afirma que invertir un 1,25 por ciento del PIB mundial por año en la eficacia y energías renovables disminuiría la demanda mundial de energía primaria en un nueve por ciento en 2020 y cerca de un 40 por ciento en 2050”.

Imagino que, los presentes, no olviden que el gobierno de los Estados Unidos siquiera firmó el Protocolo de Kyoto de hace poco más de dos décadas. Mucho menos firmará otro en el cual se pongan en peligro sus intereses de ultramar. Aún están latentes las heridas provocadas al planeta con el derrame de crudo en la plataforma que operaba en el Golfo de México. El evento realizado en Can Cun, México, también sirvió como un momento para sentarse a mirar el mundo, tal y de la forma en que lo hacen los que hablan en nombre de la ONU, ahora, en Paris: "mucho ruido y pocas nueces".

La vuelta al mundo en una Feria





Raúl San Miguel

Fotos: Tomadas de Cubadebate y de la Internet

“La Revolución no te dice cree, te dice lee”. Esta frase del Comandante en Jefe, Fidel, y que hemos perpetuado durante este casi medio siglo de bloqueos, agresiones directas e indirectas proyectadas por la política imperial de los Estados Unidos, nos dice el por qué de los miles de cubanos presentes en cada uno de los recintos feriales de La XX Feria Internacional del Libro.

Hace unos días, mientras caminaba por el malecón habanero, observé a nacionales y turistas extranjeros compartir un poco de sol sobre este balcón de la capital, sumergidos en la lectura de algún libro. La Habana lee de su historia y al comparte con el visitante. La Feria _que tuvo su epílogo en su sede del parque histórico-militar Morro-Cabaña_, se extiende como una estela de luz hacia el interior del país.

El reporte de las más de 360 000 personas participantes, en la sede capitalina de la Feria (Parque Histórico Militar Morro-Cabañas), no incluye las 60 000 que asistieron a las sede fuera de este recinto, entre los cuales ya fueron vendidos más de 700 000, algunos ejemplares de una distribución que anticipa las novedades editoriales en el país. En mis alforjas guardo algunos ejemplares adquiridos.

Realmente fue una suerte pasear por las calles de mi ciudad como lo haría nuestro Lezama Lima, entre sus columnas y su gente, respirando su aire y compartiendo en lecturas el maravilloso placer de viajar, dentro de ella, por todo el mundo.

Confieso que he vivido




Raúl San Miguel

Tomo prestado el título de un amigo: Pablo Neruda. Lo recuerdo impreso en aquel libro hermoso que leía en mis tiempos de la universidad. Viajé, en sus páginas al Sur, descubrí pasajes de su encuentro entre los mineros que extraían el cobre a las extrañas de la tierra y, sobre todo, me impresionaron aquellas breves líneas en que describía el “erótico asalto” de una mujer que penetró bajo su manta y nunca pudo descubrir su rostro. Este pasaje breve, del encuentro con una mujer, lo encontraría, (después) en la lectura del “Amor en los tiempos del cólera”, pero guardé silencio estremecido por la similitud increíble de ambos encuentros: uno real y otro recreado por el pensamiento inquieto de otro gran escritor. Ahora puedo decirlo.

Hace más de un siglo conversaba con mi hija Laura. Le recordaba una historia de amor de cinco mil años. Reía y miraba, sorprendida, desde las almendras de sus ojos. A Laura le apasiona que le hable de esas increíbles historias de amor que luego describe en sus dibujos y canciones.

Dos siglos antes compartíamos algunas canciones y poemas de Sabines y Zitarrosa, que puse en sus manos dentro de una pequeña cajita de música. Por supuesto, no imaginaba que varios siglos después ya no volvería a escucharlas. Quizá en ese instante, de aquel siglo, comenzaban a morir, para mi siglo, las palabras que escribieron antes otros, las encontramos otros, sin saber (en mi caso) que el umbral del dolor se abría como un camino entre los páramos de la noche. Por supuesto, no lo sabía. Tampoco el porqué de aquel canto que había olvidado, mientras recordaba a Neruda y aquellas, mis primeras letras de un poema, al hombre que duerme otros siglos y despierta en mis horas recurrentes con una extraña luz, como ahora.

A Pablo querido, en su Isla Negra

“Quiero compartir el reposo,
no el reposo intranquilo de tu ausencia,
que no es eterna/
sino de la belleza
que habita en tus versos/
viva como la luz/
clara como la inocencia.
Quiero compartir el reposo,
no el tu voz que ahora escucho,
no el de tus huesos,
que forman parte de mis huesos,
sino del canto que cantas, desde algún lugar/
de esta tierra, del Sur
con tu canto de estrellas,
para dar voz a los que no encuentran/
reposo para calmar el dolor,
eterno,
de la ausencia.
llévame contigo, entonces,a un espacio,
sin quimeras
para dormir tranquilo,
que pasen nuevos cinco siglos,
a tu lado, Pablo,

en la Isla negra."

Hace más de dos siglos que la noche no termina. Se hizo perpetua y densa. Antes, cinco siglos antes, mientras conversaba con Laura me dijo: “¿No sientes frío?” Miré su hermosa bata azul,que flotaba sobre su cuerpo, tan suave como la brisa en la primavera. “Sí”, le dije.

“¿Por qué no te pones la remera roja y blanca?” "Recuerdas, le dije, ¡has dicho remera!" Y no entendí. Aún faltaban siglos para que la noche lloviera, oscura y fría, eterna. Es recurrente mí, Laura, siempre. ¿Cómo podía adivinar que puede nevarnos dentro de nuestros cuerpos cuando la distancia acecha? Antes, muchos siglos antes, había un riachuelo tenue en su mirada. Esta vez, aliento, vida con sol, resuelta. “¡Te hará bien!”, respondió. Cinco siglos después, exactamente, después, sentí el silencio denso del reposo en la Isla negra.

Agradezco a mis amigos. Confieso que he vivido. Entonces, ahora, como un árbol en otoño, comenzaré a desprenderme de algunas quimeras. Las más hermosas: El regalo de hojalata y el espacio de La Esquinapincha. Algún día, cuando pasen muchos más siglos, más que los que estas largas horas encierran, quizá en otros versos, se descubra una tumba de cinco mil años y no habrá que temer a la distancia, ni a las palabras de amor que nunca estuvieron muertas.