viernes, 19 de noviembre de 2010

Para hacer una muralla



Raúl San Miguel

Foto: Tomada de Internet

Sé que estas líneas tienen un sentido diferente. Están escritas a un hombre joven, al Premio Nobel de la Paz, señor Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Especialmente porque en mi blog he escrito, con entera libertad, mi criterio en relación con los verdaderos círculos del poder en el gobierno de los Estados Unidos. Por supuesto. Sé la gran responsabilidad histórica que asume como presidente de los Estados Unidos, pero también de las limitaciones que enfrenta para asumir este trabajo con dignidad y en representación de millones de personas de su país y de todo el mundo.
Evoco, especialmente, su capacidad para entender el reclamo de mi pueblo en representación de los Cinco Héroes que se mantienen prisioneros en cárceles de los Estados Unidos, por luchar e impedir que se consolidaran los planes de grupos terroristas que pusieron bombas en nuestro país, que introdujeron enfermedades como el dengue y en consecuencia murieron decenas de personas, niños fundamentalmente.
No creo que deba ser extenso en estas líneas. Sé que el señor Presidente Barack Obama, pudiera mantenerse al margen. Incluso, no prestar atención a un asunto que heredó de la administración anterior y tiene la posibilidad de evitar se mantenga la injusticia contra esos Cinco compañeros, sus familiares y su pueblo.
Casi termina el año 2010. Cada vez es menos el tiempo para que expire su mandato como Presidente de los Estados Unidos.
Convoco al señor Presidente de los Estados Unidos, convoco a pedir la liberación de estos Cinco compatriotas. Vivo en un pueblo libre, soberano y culto. Nadie puede negar eso, ni siquiera sus enemigos. Recuerdo cuando la impresionante presencia de mi pueblo el día que conoció la noticia de que un avión de cubana había sido saboteado en pleno vuelo y murieron 73 personas, entre ellas los jóvenes atletas ganadores de la justa de esgrima de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, celebrados en Venezuela en octubre de 1976.
Sin embargo, los principales autores de esa barbarie están libres. Gozan del privilegio del indulto ofrecido por las administraciones del clan Bush. En estos momentos las autoridades judiciales del estado de la Florida, tratan de limpiar las evidencias probatorias de la culpabilidad del terrorista confeso, Luis Posada Carriles. Antes lo hicieron con Orlando Bosh. Bombas en instalaciones turísticas cubanas terminaron la vida del joven italiano Fabio Di Celmo.
Es mi reclamo honesto y sincero. Convoco, para hacer una muralla contra la injusticia, a juntar todas las manos, de todos los hombres y mujeres del mundo que nos apoyen en este reclamo libertario para los Cinco Héroes prisioneros del imperio.


Poema LA MURALLA
de Nicolas Guillen

Para hacer esta muralla,
tráiganme todas las manos:
Los negros, su manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Ay,
una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte.

?¡Tun, tun!
?¿Quién es?
?Una rosa y un clavel...
?¡Abre la muralla!
?¡Tun, tun!
?¿Quién es?
?El sable del coronel...
?¡Cierra la muralla!
?¡Tun, tun!
?¿Quién es?
?La paloma y el laurel...
?¡Abre la muralla!
?¡Tun, tun!
?¿Quién es?
?El alacrán y el ciempiés...
?¡Cierra la muralla!

Al corazón del amigo,
abre la muralla;
al veneno y al puñal,
cierra la muralla;
al mirto y la yerbabuena,
abre la muralla;
al diente de la serpiente,
cierra la muralla;
al ruiseñor en la flor,
abre la muralla...

Alcemos una muralla
juntando todas las manos;
los negros, sus manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte...