sábado, 19 de marzo de 2011

El nuevo superman y el terrorismo imperial



Raúl San Miguel

Fotos: Tomadas de la Internet

“Soy superman y me chupan la….” (estribillo inconcluso de una canción)
El señor Barack Obama está de plácemes, su estreno al frente del ejército de su país ha destrozado el Premio Nobel recibido al comienzo de su administración. Poco importa, le pagan igual. Además, es parte del arreglo con los círculos del poder mundial para que pudiera sentarse en la Oficina Oval de la Casa Blanca. Ahora sus aliados comienzan a colocar sus armas en la parte visible del ataque que iniciara contra Libia.

Así dicen los despachos de las agencias que forman parte de los ataques mediáticos colaterales contra la opinión pública internacional.
“Al concluir la cumbre de París en la que se acordó la aplicación de la resolución 1973 que autoriza tomar "todas las medidas necesarias" para proteger a la población civil libia y establece una zona de exclusión aérea, el presidente francés, Nicolás Sarkozy, anunció hoy que los aviones galos ya estaban impidiendo los ataques del Ejército libio.




Además del sobrevuelo de territorio libio para proteger a la población civil, el Ministerio galo de Defensa informó de que uno de los cazas franceses realizó "un tiro en torno a las 17.45 (16.45 GMT) contra un vehículo militar de tipo por determinar".

Al respecto, el canal de televisión Al Yazira dijo que aviones de combate franceses dispararon contra las fuerzas blindadas leales al líder libio Gadafi y que, según fuentes de los rebeldes, los cazas destruyeron al menos cuatro tanques.
Aunque la operación se realizó con medios franceses (una veintena de aviones apoyados por dos fragatas) y la colaboración de aviones radar AWACS de otra nacionalidad no precisada, el Ministerio francés de Defensa justificó la iniciativa de París en que había que actuar "rápidamente" y subrayó que se trata de una intervención internacional y espera que otros países tengan listo su dispositivo.
Según el ministro francés de Exteriores, Alain Juppé, la acción militar se va a mantener "en los próximos días" hasta que Gadafi ceda y cumpla "al pie de la letra" la resolución de la ONU.

De cara a esta operación, ha comenzado el despliegue de medios militares de la coalición internacional para establecer la zona de exclusión aérea y de cuya coordinación se encargará el comandante de la Sexta Flota de Estados Unidos en Europa, vicealmirante Harry B. Harris Jr., informaron a Efe fuentes del Gobierno español.

En concreto, despegaron cuatro cazas Rafale de la base francesa de Saint Diziers, a los que luego se sumaron otros aviones de combate Mirage, y once aviones del tipo Tornado aterrizaron en la base militar británica de Chipre.
Las bases militares italianas se preparaban para la intervención y aviones de la Aeronáutica castrense eran desplegados en Trápani (Sicilia).
Además, aterrizaron en Sicilia los seis cazabombarderos daneses del tipo F-16 que partieron de Dinamarca y se espera la llegada de unidades de Bélgica y España, mientras, según varios medios, aviones estadounidenses estaban en la base de Aviano (norte de Italia).

Asimismo, el portaaviones italiano Garibaldi, con seis aviones de combate Harrier de despegue vertical, se dirigió en las últimas horas hacia Sicilia y está previsto que mañana parta hacia la zona de conflicto el portaaviones nuclear francés "Charles de Gaulle".

España ha anunciado que participará en esta misión internacional con alrededor de 450 efectivos, un avión cisterna y cuatro aparatos de combate F-18 que realizarán patrullas aéreas y que podrían estar operativos mañana, al tiempo que se colaborará en el control del embargo internacional de armas al régimen de Gadafi desplegando una fragata F-100, un submarino y un avión de vigilancia marítima.

Horas antes de la intervención internacional, Gadafi, en un claro desafío a la comunidad internacional y a la resolución de la ONU, lanzó sus fuerzas al asalto de Bengasi, bastión de los rebeldes y símbolo de la insurrección contra el régimen de Trípoli.

Mientras tanto, el presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó que están "preparados para actuar con urgencia", a fin de proteger a la población libia, y aseguró que "el consenso es firme y nuestra determinación está clara".

Por su parte, Sarkozy dijo: "desde ayer, enviamos una advertencia de que sin un alto el fuego inmediato recurriríamos a medios militares" y el líder libio "ha menospreciado esta advertencia" y "ha intensificado" su ofensiva, aunque "es todavía tiempo" para que cumpla con todos los requerimientos de la comunidad internacional.

Las bombas norteamericanas “encuentran” a sus víctimas



Raúl San Miguel, con la colaboración de la Psicóloga Social, Nora Salas

Fotos: Tomadas de la Internet

Se apresuraron en dar el Nobel de la Paz al, entonces recién electo, presidente Barack Obama. Su campaña de “cambio” en la política expansionista de los Estados Unidos sería apenas un derrotero que marcaría las verdaderas intenciones del nuevo inquilino de la Casa Blanca. Incluso, todos le recuerdan lo que había prometido en relación con el curso de las guerras de rapiña de Washington en el Oriente Medio.
Ahora, después de los primeros ataques, ya se reportan las imágenes de las víctimas. No se trata de otros rostros que los mismos rostros de los que mueren en estas guerras. Desde la morgue del hospital Jala de Bengasi llegan algunas fotos de partidarios de Muammar Gadafi muertos, según AP.

Algunos medios internacionales refieren que se traten probablemente de mercenarios, pero hay fotos de niños siendo tratados a los que no se les pueden llamar “partidarios de Gadafi”. ¿Son los niños víctimas colaterales o están incluidos en la estrategia de tierra arrasada en busca del petróleo? La respuesta es obvia. Otros analistas se preguntan:

“¿Cuál es el objetivo de la intervención, proteger a los civiles o retirar a Gadafi del poder?”. Así le preguntaron a la señora Hillary Clinton una periodista en la rueda de prensa. Clinton respondió: “Proteger a los civiles libios del ataque de su propio gobierno”. Por supuesto, miente groseramente.

Otros más acertadamente exponen: “En unas pocas horas EEUU ha lanzado 110 misiles Tomahawk. Cada misil cuesta $US 569,000. Por lo tanto en unas horas habrán reventado sobre la gente 56.9 millones de dólares. ¿Y la crisis? Bien, gracias. Ya le tocará a los norteamericanos, franceses, británicos y otros ciudadanos de la “coalición” cortar los presupuestos para educación, sanidad, seguros sociales. La historia de siempre.

Mucho más. El Nobel de la Paz que vive en la Casa Blanca ha mostrado sus fauces y está dispuesto a matar con la misma presteza del ave de rapiña que representa al imperio. Después del pueblo Libio, otras naciones formarán parte de los objetivos de sus bombas. Por cada proyectil que “gastan” habrán otros que producirá el Complejo Militar Industrial. Todos ganan, las cifras multimillonarias comenzarán a mover los resortes de Wall Street. En estos momentos mueren niños, mujeres, hombres… Los lobos comienzan su festín, las hienas aliadas les acompañan. El mundo observa impávido su autodestrucción. ¿Para qué existen las Naciones Unidas si no puede su
Consejo de Seguridad, aconsejar un NO rotundo a estas guerras?



El Consejo de Inseguridad de la ONU dio luz verde. El festín comienza



Raúl San Miguel

Fotos: Tomadas de la Internet

El lanzamiento de 112 misiles Tomahawk contra baterías antiaéreas en dos ciudades de Libia, por parte del ejército de los Estados Unidos, demuestra que Washington se encontraba preparado para iniciar el convite con sus aliados de la OTAN, bajo un acuerdo “jurídico” que legalizara este criminal bombardeo como parte de la implementación de la resolución 1973 de Naciones Unidas y que dio luz verde al Pentágono.

El vicealmirante del Estado Mayor Conjunto William Cortney señaló que los misiles fueron enviados desde barcos y no hubo participación de aviones estadunidenses. No agregó que no hace falta, para el bombardeo de estos cohetes denominados “inteligentes” la participación de naves aéreas. Por supuesto, el bombardeo continuará hasta que se disponga el momento en que las fuerzas de intervención, ahora desplegadas, puedan entrar en el territorio de Libia.



Según CNN, el ejército de Estados Unidos, ya tiene nombre la guerra que ha desatado el gobierno de Barack Obama, con sus lugartenientes europeos: “Operación Amanecer de la odisea”. Confirma que, esta operación, estaba planeada desde comienzos de marzo. Los misiles han caído cerca de Tripoli y Misrata, y serán seguidos por aviones de combate de EEUU. Agrega que los ataques de EEUU incluirán a tropas en tierra leales a Gadafi que desplazan baterias antiaereas.

Francia. Por parte del país que ha asumido el liderazgo de la intervención militar en Libia ha comenzado a intervenir «una veintena de aparatos», según ha comunicado el Estado Mayor galo. Francia dispone de un centenar de Rafale y Mirage 2000, además de aviones de vigilancia Awacs y un portahelicópteros de tipo Mistral. También están preparados aviones cisterna de reabastecimiento en Istres, cerca de Marsella. El portaaviones Charles de Gaulle, actualmente en Toulon, puede desplegarse este domingo y tardaría un día y medio en alcanzar las costas libias, con 15 aviones de combate a bordo.

Foto de avión francés que participa en los ataques contra Libia



Reino Unido. El primer ministro, David Cameron, ha anunciado el envío de aviones de combate Tornado y Eurofighter hacia bases próximas a Libia, lo que podría incluir Chipre, donde se encuentran estacionados tres aviones radar Awacs. Londres dispone también de bases en Malta, si bien La Valeta ha rechazado que se puedan utilizar en las operaciones. Reino Unido cuenta con aviones Sentinel, Nimrod y Awacs, de reconocimiento y vigilancia. Dos fragatas británicas están en la actualidad en el Mediterráneo, el Westminster y el Cumberland, si bien el ministro de Defensa ha advertido de que no está claro que vayan a ser empleadas en ninguna operación. También podrían añadirse destructores.

Estados Unidos. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha avanzado que aportará «capacidades únicas», es decir, medios militares de los que no dispongan sus aliados, sin más precisiones. Según la agencia Reuters, la U.S. Navy tiene cinco buques de guerra en el Mediterráneo, incluyendo al menos un destructor de misiles guiados. La agencia Afp indica, por su parte, que el portahelicópteros Bataan y dos buques de apoyo serán enviados a partir del miércoles hacia el Mediterráneo. Señala, asimismo, que EE.UU. tiene dos destructores lanzamisiles en el Mediterráneo oriental, el Barry y el Stout, equipados con misiles Tomahawk. En cambio, no tiene ningún portaaviones enla zona, ya que el USS Enterprise, que se encontraba hasta hace poco en el Mar Rojo, se ha desplazado hacia el este para apoyar las operaciones en Afganistán. Por el momento, este país cuenta con aviones F-15 y F-16 en la base de Sigonela, en Sicilia, si bien también con distintas bases en Italia, España, Grecia y Turquía.

Canadá. Los canadienses han comprometido siete cazabombarderos CF-18 que deberían estar en bases italianas.
Italia. Este país, históricamente muy vinculado a Libia, ofrece «por el momento» sus bases militares para establecer la zona de exclusión aérea, aunque no excluye una participación mayor en una segunda fase.

OTAN. La Alianza Atlántica va a quedarse en segundo plano, por ahora, si bien sus aviones radar Awacs están ya en el Mediterráneo y vuelan las 24 horas.
Dinamarca. Copenhague ha aprobado seis F-16 y un avión de transporte.
Noruega. Ha comprometido seis cazas F-16.

Bélgica. Este país podría participar con cuatro o seis F-16, así como un barco cazaminas.

Países árabes. Qatar se ha comprometido a participar, pero sin mayor precisión, mientras que un diplomático de la ONU ha anunciado que se sumará Emiratos Árabes Unidos, pero no se ha confirmado.

Países Bajos. Ha anunciado su participación, sin más precisión
Grecia. Atenas pondrá a disposición de la coalición bases griegas, sin precisar cuáles.

España. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado que España contribuirá a la operación internacional con un avión cisterna, cuatro aviones de combate F-18, una fragata F-100, un submarino y un avión de vigilancia marina. A ello se suman las bases de Morón de la Frontera (Sevilla) y Rota (Cádiz).

(Con información de ABC)


El gran golpe





Raúl San Miguel

Foto: Tomada de la Internet

La teoría del primer o gran golpe es decisiva en la guerra moderna. Las simulaciones forman parte de la estrategia de un ejército (Estados Unidos) entrenado para invadir, como primer objetivo, y defender (en el segundo escalón) sus “fronteras” ubicadas extraterritorialmente en bases diseminadas por todo el globo terráqueo e incluye las flotas de la marina y la red de satélites militares que están condicionados para interferir y destruir otros ingenios similares en el espacio. La creación del Comando Ciberespacial de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, es solo un paso más en la escalada por la hegemonía mundial que establece el imperio norteamericano.

De esta manera se concilia la tesis de la primera bomba (nuclear) con el impacto de la primera “bomba cibernética”. Un aspecto que me recuerda otro armamento que pretendía dejar intactas la infraestructura de las naciones víctimas y solo matar a las personas: la bomba de neutrones. Pero deseo concentrarme en lo que abordaré en relación con las plataformas de combate en el ciberespacio.



En su artículo: “Volar y Luchar en el Ciberespacio” y publicado en Air & Space Power Journal 1 de abril de 2009, el General de División (USAF) William T. Lord, argumenta ofrece argumentos acerca de estas tesis del primer golpe. Por supuesto, refiere elementos que demuestran el conteo de “ataques ciberespaciales” muy lejos de las fronteras territoriales estadounidenses. Tampoco sus palabras deben considerarse como una prueba absoluta. La génesis de aquel “ataque” forma parte de la estrategia diseñada por los servicios de inteligencia (estadounidenses y de sus aliados) en favor de los planes del Pentágono y la OTAN. La información entre el paréntesis es adicional. Leamos:

“En el 2007, Estonia experimentó un ciberataque que atacó los sistemas gubernamental y económico y los medios de comunicación. El ataque fue insidioso, rápido y difícil de rastrear (o sea, no se precisa quién o dónde se originó), y le negó el servicio a los usuarios de informática por más de tres semanas. Parecido a lo que la prueba china del misil antisatélite en el 2007 hizo para el espacio (señala a un posible enemigo, más bien un contrario fuerte y vigilado por Estados Unidos durante décadas de Guerra Fría) , el incidente en Estonia marcó un cambio en el entorno de seguridad internacional para el ciberespacio. Los infiltradores del ciberespacio rutinariamente intentan penetrar las redes del Departamento de Defensa (se refiere a los Hackers, en la teoría de Pedro y el lobo), gubernamentales, económicas e industriales para lograr el acceso a información que podría ser vital para las actividades en esos campos.

Las ventajas que esos adversarios logran a través del ciberespacio les da la capacidad de representar amenazas graves, sino fatales, a nuestra patria (¿Estonia es parte de los Estados Unidos?). Sin embargo, hasta hace poco, nuestro entendimiento de este nuevo campo, nuestra organización para funcionar en él y nuestra aptitud para actuar—de manera ofensiva y defensiva—estaban limitadas en gran medida a las operaciones de redes locales (es evidente que requieren el control mundial de las redes en la Internet)”.

Continua el artículo:

“La publicación en el 2006 del documento clasificado titulado National Military Strategy for Cyberspace Operations (Estrategia Militar Nacional para las Operaciones Ciberespaciales) y el anuncio del Secretario de la Fuerza Aérea que el ciberespacio se incorporaría a la misión de la USAF preparó el terreno para organizar, capacitar y equipar fuerzas para las operaciones en el ciberespacio. A inicios de ese año, el Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, el General T. Michael Moseley, firmó las órdenes estableciendo el Comando Ciberespacial (Provisional) de la Fuerza Aérea (AFCYBER [P], por sus siglas en inglés). A través de este nuevo comando, la Fuerza Aérea continuará el proceso de comprender el ámbito e integrar las capacidades necesarias para "volar y luchar" en él con las que ya existen en los campos aéreo y espacial.

Estados Unidos conserva una supremacía en la guerra pocas veces vista en la historia de la humanidad. Nuestra milicia está adaptada a derrotar fuerzas opositoras en entornos de combate tradicionales, que se han ampliado de los campos de batalla terrestre y marítimo a incluir el aire y el espacio. Sin embargo, en el entorno de seguridad emergente, las organizaciones, destrezas y equipo que hemos empleado con gran eficacia puede que no sean suficientes”.

Ahora coloca la “esencia” de este fundamento relacionado con un supuesto peligro de ataque ciberespacial a los Estados Unidos por parte de Haití, pudiéramos decir sin ironías o quizá del devastado e invadido Iraq o cualquier “oscuro rincón del mundo” sumido a años luz del desarrollo de las potencias capitalistas e imperiales.

Continua:

“Eruditos del Laboratorio de Física Aplicada de la Johns Hopkins University han destacado lo siguiente: "En la actualidad Estados Unidos está enfrentado una amenaza a la seguridad nacional diferente a la guerra convencional por la cual hemos sido superiores en el mundo (no refiere, por supuesto, que el uso de armas convencionales en la guerra contemporánea no ha sido para defender al pueblo de los Estados Unidos de un ataque foráneo. Ha sido el pueblo norteamericano quien ha visto sus soldados agredir a otros y servir como carne de cañón en guerras de rapiña). Esta nueva amenaza se está conociendo como la ‘guerra irrestringida’. . . . (Una guerra que no excluye a ninguna nación, ni enemigos, ni aliados).

Lo nuevo y diferente es que pocos (aquí se contradice el general. Resume que esa tecnología solo está disponible, precisamente, en las naciones capitalistas que forman parte del círculo imperial de los Estados Unidos. En realidad es el ejército estadounidense quien ha podido avanzar, como líder, en este campo de la guerra ciberespacial) pueden impactar a muchos, con un alcance global hecho posible por la tecnología avanzada de la informática. La primera regla de la guerra irrestringida es que no hay reglas; nada es prohibido (más claro, nada es prohibido, ni leyes, ni ONU, ni Cartas de Naciones Unidas, ni Consejo de Seguridad de la ONU, nada)". En una era de guerra irrestringida, la única manera de garantizar que nuestra superioridad en el aire y en el espacio permanezca segura es defendiendo nuestras capacidades ciberespaciales y mantener a nuestros enemigos en riesgo viviendo y luchando virtualmente en ese ámbito.

Esto nos llevará a lo que hoy son consideradas estructuras orgánicas distribuidas poco convencionales pero que luego se convertirán en el estándar a medida que aseguramos y defendemos nuestras capacidades ciberespaciales, nuestra redes críticas de mando y control (C2), y mantenemos a nuestros enemigos en riesgo para conservar nuestro dominio en el aire y el espacio”.

De esta manera podemos agregar del peligro real que cierne sobre las naciones consideradas enemigas de los Estados Unidos. La importancia que le ofrece el Comando Ciberespacial y el Pentágono al uso de estas plataformas ciberespaciales. La necesidad de controlar y vigilar lo que ocurre en las redes sociales, determinar perfiles (incluso) de grupos y personas. La guerra en el ciberespacio ha comenzado. En los próximos días continuaré sobre el tema.