sábado, 5 de febrero de 2011

Plataformas sumergidas (círculos del poder mundial) en el ciberespacio

Raúl San Miguel

Foto: Tomada de la Internet

Hace unas horas un ciberusuario de Facebook entró en mi perfil con un mensaje provocativo y en el cual desbarra en relación al líder histórico de la Revolución cubana, Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz. Supe, desde el principio el propósito. No es la primera vez que me ocurre, solo que prefiero no dialogar con personas que _en vez de exponer (con respeto) sus puntos de vista, agreden, provocan y toda suerte de formas empleadas para crear una situación de oposición visible con respecto al tema Cuba; entiéndase, asunto pendiente para todos los gobiernos que han apoyado las agresiones y el bloque contra mi país desde hace casi medio siglo.
Aclaro que en mi perfil expongo mi filiación política y otros datos de interés para quienes desean compartir en Facebook, no son secretos, no pueden serlo. Me considero un ciudadano con todo el derecho a utilizar el ciberespacio, aunque reconozco que nos movemos sobre soportes (plataformas) digitales que son controladas por las corporaciones mediáticas y estas responden, por supuesto, a las círculos de poder mundial y estos se concentran en preservar y extender los propósitos hegemonistas del sistema capitalista mundial de acuerdo con el diseño hegemonista del gobierno de los Estados Unidos.
Sé, tampoco es secreto, como profesional de la prensa y conocedor de estos medios, que la mayor cantidad de información obtenida por los servicios de inteligencia de todo el mundo, son públicos. El control de las plataformas y la administración de las redes sociales en manos de corporaciones permiten clasificar y realizar un perfil a determinados individuos, en países (específicamente Cuba, por citar un ejemplo) considerados enemigos. De ahí que también advierto sobre qué bases y peligros nos movemos quienes tenemos ideas diferentes a todo el genocidio creado por la coalición imperial estadounidense y, en particular, las agresiones directas contra mi país, Cuba, que ha costado la vida de miles de compatriotas y las pérdidas de más de 750 000 millones de dólares desde la imposición del bloqueo norteamericano hasta la fecha actual.
Este “polemizador” llamémosle así, refería que no sabe cómo (la Revolución cubana) ha resistido tanto tiempo. En eso tiene razón. No lo sabe. No puede saberlo. Eso lo sabemos los cubanos que la vivimos cada día, en cada difícil jornada para enfrentar las penurias causadas por la política de todos los gobiernos estadounidenses desde el Triunfo de la Revolución (enero de 1959) hasta la fecha.
Hace unos días el Canal Habana, de la televisión de la Ciudad de la Habana, fue censurado. Todos saben por qué. Me refiero a que su programación no fue considerada acta por los dueños de la plataforma digital en la cual podemos entrar al ciberespacio y la Internet. Es el riesgo de participar de los adelantos tecnológicos cuando se vive en un país bloqueado que ha sido capaz de resistir y defender su soberanía desde el primer grito de ¡Viva Cuba Libre! La soberanía es un derecho que se gana, la independencia exige un mayor sacrificio.
También leí un reporte que colocó una persona, muy polémica, pero de fuertes argumentos y que respeto. Pedro González Munné, cubano-americano radicado en Estados Unidos. Así expone su reporte tomado de una página digital en relación con una supuesta denuncia de Cuba, en un video, relacionado con la posición asumida por “blogueros” radicados fuera de la Mayor de las Antillas. Dice el reporte:
Los blogueros cubanos como Yoani Sánchez y jóvenes exiliados que hacen contactos con sus contrapartes en la isla forman parte de una campaña encubierta de Estados Unidos para socavar al gobierno de Raúl Castro, de acuerdo con un video oficial filtrado en un sitio de internet.
El video también alega que Washington lanzó un esfuerzo secreto en el 2008 para crear puntos de Wi-Fi alrededor de La Habana, al usar teléfonos satelitales ilegales para conectar hasta 250 computadoras a internet al margen de los controles del gobierno cubano.
La administración del presidente George W. Bush realmente consideró establecer los puntos de Wi-Fi, pero no lo intentó, de acuerdo con un ex funcionario de la administración con conocimiento directo de los programas para fomentar una democracia en Cuba.
El video, claramente hecho para un exclusivo grupo de funcionarios, subraya las preocupaciones del gobierno sobre el poder de internet para desafiar su monopolio de la información, así como la capacidad de algunos cubanos para filtrar hacia el extranjero materiales altamente sensibles.
El video indica que es una grabación de una conferencia de junio del 2010 sobre los peligros de internet, pronunciada por un experto no identificado a una audiencia en uniformes militares, aparentemente oficiales de las Fuerzas Armadas y el Ministerio del Interior.
Vestido de civil, el conferenciante dijo que en el 2008 el gobierno de Estados Unidos lanzó un programa para usar tecnologías de internet a fin de estimular la ‘‘subversión'' contra La Habana. El ex funcionario del gobierno norteamericano antes mencionado dijo que la campaña estaba designada para ‘‘hacer que los cubanos entraran en el siglo XXI'' en términos de acceso a la internet.
La campaña tenía cuatro estrategias, pero el conferenciante agregó que hablaría sólo sobre dos porque había "trabajos operacionales'' contra las otras.
Una fue la idea de Wi-Fi, aseguró, que involucraba a 10 teléfonos satelitales BGAN contrabandeados a Cuba para permitir el acceso a internet hasta de 25 computadoras por cada uno. Las computadoras estarían conectadas a través de un equipo Wi-Fi inalámbrico situado hasta una milla de distancia.
El gobierno controla todas las telecomunicaciones, pero los BGAN -- difíciles de detectar porque son tan pequeños como laptops y no requieren antenas en la azotea, destacó el conferencista -- les darían a las 250 computadoras acceso independiente a internet.
Disidentes y blogueros confiables recibirían cada uno un BGAN, una laptop notebook, una cámara de video y cinco teléfonos celulares capaces de operar en la internet, cuyas tarifas mensuales se pagarían en el extranjero para establecer cada uno de los 10 puntos Wi-Fi, de acuerdo con el conferencista.
También se reclutaría a ‘‘cacharreros'', jóvenes conocedores de computación que podrían reparar el equipo y resolver cualquier problema técnico que surgiera, agregó.
El conferenciante destacó que el programa BGAN estaba dirigido por el Instituto Internacional Republicano (IRI), una organización sin fines de lucro con sede en Washington que recibe fondos federales para llevar a cabo programas a favor de la democracia en todo el mundo. Un portavoz del IRI dijo que no era cierta la versión sobre los teléfonos satelitales.
Hasta aquí el contenido del reporte.
Solo recuerdo que el gobierno de Estados Unidos mantiene su política hostil contra Cuba, agudiza los problemas económicos creados por el férreo bloqueo impuesto hace medio siglo, no deja de apoyar a los grupúsculos denominados oposición con toda una serie de recursos (logística) dinero de fondos millonarios con el propósito de destruir la Revolución. Esto es real. Ahora, se prepara un nuevo esfuerzo para estimular la “polémica” entre cubanos que apoyan o critican el proyecto de Socialismo que defiende el pueblo de Cuba.
Conocemos los peligros de ser víctimas, incluso, de una agresión militar directa. También de los desafíos que impone el uso de estas plataformas que pueden censurar cualquier intento de hacer saber de nuestra realidad, la que vivimos y conocemos. Estoy consciente de los peligros de esta realidad que demuestra la capacidad de un pueblo para resistir las agresiones de todas las administraciones estadounidenses hasta la fecha.

Colocación del cable de fibra óptica, del proyecto Cuba-Venezuela, que permitirá ampliar el servicio de internet a Cuba.




¿Por qué el gobierno de Estados Unidos mantiene abierta y groseramente transmisiones de radio y televisión contra Cuba, un país soberano y políticamente independiente que forma parte de las Naciones Unidas?

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