martes, 10 de diciembre de 2013

Estados Unidos: ¿Cómo violar los derechos humanos?



Raúl San Miguel

Fotos tomadas de la Internet

El título no es un equívoco, es la realidad, tan cotidiana y abrumante que cualquiera de los tripulantes de este blog puede hacer decenas de referencias, sobre todo porque nos sumerge en un mundo cada vez más proclive a la desaparición de la especie humana, debido a la voracidad del capitalismo en su fase imperialista (léase Estados Unidos).  Pero, sobre todas las cosas, me llama la atención el por qué de la insistencia del gobierno del señor Barack Obama _principal violador de los derechos humanos en todo el planeta.  Todos los acuerdos internacionales que relaciono a continuación, han sido violados por todas las administraciones norteamericanas y sus aliados europeos. No excluyo gobiernos oligárquicos que representan estas alianzas con el imperio en territorio de América Latina. En este caso, específico, cito un reporte que llegó a mis manos y resulta tan impactante como estremecedor el relato de los niños que viajan sobre los trenes o buscan el sustento entre la basura, o sirven de carne de cañón en las guerras.  Esta vez no quiero hablar de la esperanza (el futuro), sino de la realidad que es nuestro presente. Los pongo a su consideración. Las imágenes son más que elocuentes: 



Como tratado internacional:
Como principios adoptados por el Consejo de Derechos Humanos:

Seguridad por las organizaciones regionales

Por el Consejo de Europa:
Por la Organización de los Estados Americanos:
Por la Organización para la Unidad Africana:



Los niños esmeraldas

Lenin Cardozo.
Alrededor de 10.000 niños, entre los 10 y 15 años de edad, trabajan filtrando con pala y tamices las sobras, desechos de piedras y lodo provenientes de las minas de esmeraldas en el municipio de Muzo (Boyacá), ubicado 90 kilómetros al norte de Bogotá (Colombia). El trabajo consiste en buscar minúsculas esmeraldas o polvo de ellas escapado del filtro de la mina. Son piedras de un intenso verde, consideradas por los gemólogos como las de mayor calidad del mundo. También utilizan a los niños para picar en túneles demasiado angostos.

La vida en ese municipio gira alrededor de la explotación de esmeraldas y para esa comunidad minera ‘cada uno practica la minería donde quiere, sin apoyarse en la comunidad’ y ‘cada uno trabaja por su cuenta, sin depender de otras familias o asociarse con ellas’. Y, por supuesto, son los propios padres quienes inducen a sus hijos, aún bien menores, a la faena de la extracción de la esmeralda, convirtiéndose así en uno de los municipios de Colombia con mayor índice de población analfabeta: el estímulo a la escuela simplemente no existe. Así mismo, pobreza y hacinamiento es el común denominador en Muzo, donde llegan a vivir 10 personas por cuarto y donde el abuso sexual entre hermanos o de padres a hijos está a la orden del día.

La explotación de esmeraldas exige a los niños y niñas un gran esfuerzo físico y los somete a diferentes riesgos para su integridad física y psicológica. Se exponen a temperaturas extremas, olores tóxicos, la presencia de polvo en el ambiente, picaduras de insectos, mordeduras de animales, además de ruidos y vibraciones permanentes, situaciones que violan sus derechos humanos, al ser menores de edad.

En Colombia, los niños y niñas mineras de ese municipio baten record en enfermedades respiratorias: es la localidad con el más alto número de menores enfermos. Pocas oportunidades hay para esos niños. Allí, quienes definen su porvenir son la codicia, la ignorancia, la impunidad, los intereses y la complicidad colectiva de los habitantes de Muzo.
Cuando veamos un zarcillo, collar o anillo con esmeraldas, tratemos de observar bien esas piezas: seguro que en la parte más densa, más íntima de esa piedra, descubriremos la silueta del rostro de uno de esos niños que se quedó sin futuro.



Texto tomado de la Internet. Fuente de referencia: Artículo de Lenin Cardozo, 23 de julio de 2013. El turbión, Bogotá, Colombia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario