jueves, 10 de marzo de 2011

La invasión de las aguas negras




Fotos: Tomadas de la Internet

Nadie podrá calcular el costo pagado por los pueblos de Afganistán e Iraq, desde que fueron invadidos, saqueados y mantenidos bajo la bota imperial durante todos estos años.

Según una investigación realizada en 2009, Michael Shwartz, Joshua Holland, Luke Baker, Maki Al-Nazzal y Dahr Jamail, más de 1,2 millones de iraquíes habian recibido una muerte violenta como resultado de la invasión iniciada en 2003. Cifra corroborada por un estudio del prestigiado grupo británico Opinion Research Business (ORB).

Estas cifras sugieren que la invasión y la ocupación de Iraq rivalizan con las grandes matanzas del siglo pasado, como el terrible balance de 800.000 a 900.000
vidas humanas que se cree mataron en el genocidio de Rwanda en 1994, y está acercándose al 1,7 millones que murió en los infames “campos de matanza” de
Camboya durante la era del Khmer Rouge, en los años 70.

La investigación de ORB cubrió quince de dieciocho provincias de Iraq. Las
zonas no cubiertas incluyen a las dos de regiones más volátiles de Iraq —Kerbala
y Anbar— y la norteña provincia de Arbil, donde las autoridades locales no permitieron realizar este trabajo de investigación.

En entrevistas cara a cara con 2.414 adultos, la encuesta encontró que más de uno de cada cinco consultados tuvo por lo menos una muerte en su hogar como resultado del conflicto, y no por causa natural.

Los autores Joshua Holanda y Michael Schwartz señalaron que en Iraq existe
una explicación prefabricada que se expresa en el discurso estadounidense
dominante: “la mayor violencia contra los iraquíes está siendo perpetrada por
ellos mismos y no es nuestra responsabilidad”.

Los encuestadores del informe del periódico médico Lancet de octubre de 2006 (Ver Proyecto Censurado 2006, # 2) les preguntaron a los entrevistados iraquíes cómo murieron sus seres queridos. Entre aquellas familias que tenían certeza sobre la autoría de la muerte, el 56 por ciento señaló como culpable a las fuerzas de EEUU o a sus aliados.

Schwartz sugirió que si la mitad del resto de las muertes no atribuidas fuera adjudicada —o prorrateada— a las fuerzas de EEUU, el resultado final sería que aproximadamente el 80 por ciento de todas las muertes iraquíes fueron perpetradas directamente por EEUU.

ESTADOS UNIDOS Y NEGOCIO DE LAS EMPRESAS PRIVADAS EN LA INDUSTRIA DE LA GUERRA



Recientemente un informe del Servicio de Investigación del Congreso (de los Estados Unidos) indica que el número de empleados de seguridad contratados a empresas privadas, que se encuentran “trabajando” para las Fuerzas Armadas estadounidenses en Afganistán, llegó a un nuevo récord de casi 19 000. La cifra coincide con el número de efectivos que solicitaba la presidente Barack Obama ante una supuesta retirada de la mayoría de los soldados involucrados en la invasión norteamericana, desde 2003 hasta la fecha en que asumió su cargo en la administración por la bancada demócrata.

Sin embargo, se advierte que la cifra oficial, 18 919 contratistas destinados a la seguridad, es más del triple del personal que se encontraba en Afganistán en junio de 2009 y el número más alto de esta categoría de contratistas utilizado por EEUU en cualquier conflicto, añadió el informe.

El presidente afgano, Hamid Karzai, ha estado tratando de disolver los contratistas de seguridad, a quienes ha acusado de saquear y robar, tener vínculos con grupos delictivos e incluso financiar a los insurgentes.

Por supuesto, el saqueo es parte del negocio que permite financiar el alto costo en salario de estos mercenarios conocidos por Black waters. Incluso, aseguran que entre 2006 y 2009, se ocupan de asuntos priorizados por el Departamento de Defensa
Los Blackwater USA, empresa militar privada que fue fundada en 1997 por Erik Prince y Al Clark, ambos ex SEAL, tropas élites estadounidense.



La sede principal está situada en Carolina del Norte, donde poseen un complejo de entrenamiento táctico especializado. La empresa entrena a más de 40.000 personas al año procedentes de distintas ramas de las Fuerzas Armadas, así como otras agencias de seguridad de varios países.

Actualmente Xe es la contratista privada más importante del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Cerca de un 90% de sus beneficios actuales proceden de los contratos con el gobierno estadounidense.

Erik Prince ex SEAL de la Armada de los Estados Unidos, es el dueño y fundador de Blackwater, fue a la academia naval, se graduó en Hillsdale College, y estuvo como interno de la Casa Blanca durante el gobierno de George H. W. Bush. Desde 1998 Prince ha contribuido pagando más de 168.000 dólares al Comité Nacional Republicano, además de apoyar candidaturas republicanas tales como la de George W. Bush y la del senador Tom Coburn.


En el 4 de marzo de 2009, Erik Prince, fundador de Blackwater, anunciaba su renuncia a la Presidencia Ejecutiva de la compañía. Maniobra que se produce semanas después de que la empresa cambiara su nombre a Xe, en un intento de renovar su imagen. Para entonces la entonces, senadora Hillary Clinton anunció que apoyaría un proyecto de ley para evitar que Blackwater y otras empresas mercenarias privadas operen en Iraq. “Hace tiempo que deberíamos haberle mostrado la puerta de salida a estos contratistas”, aseguró. Pero negocios son negocios.

El presidente de la empresa, Gary Jackson, también fue un SEAL de la Armada de los Estados Unidos, mientras que Cofer Black, vicepresidente actual de la compañía, fue el oficial encargado de las operaciones antiterroristas de la administración Bush cuando ocurrieron los Atentados del 11-S, además, también cuentan con un número significativo de oficiales de la CIA y El Pentágono.

Blakwater está formada por diez empresas subsidiarias.

Blackwater Training Center
Es un centro de entrenamiento táctico físico y armamentístico de la empresa, donde se preparan militares, personal del gobierno y distintas agencias de seguridad estatales. También ofrece varios cursos de un año de duración donde pueden entrenarse, desde combates de cuerpo a cuerpo, puntería con rifles de francotirador hasta conducción profesional evasiva. O sea, efectivos entrenados para cumplir misiones encubiertas y no precisamente en el servicio de seguridad de ninguna empresa civil.

Blackwater Target Systems

Esta división proporciona y mantiene las dianas de acero que se usan en los entrenamientos de puntería, así como los barracones y diversas estructuras que simulan habitáculos de distinta índole de la vida cotidiana donde se podría desenvolver un conflicto real.

Blackwater Security Consulting
Conocida también por sus siglas BSC, se formó en 2001, en Carolina del Norte. Es una de las 177 firmas de seguridad privadas empleadas durante la guerra de Iraq, para proteger a los funcionarios, las instalaciones, entrenar al “ejército” y a la policía iraquí, así como proporcionar ayuda a las Fuerzas de la Coalición.

Equipo y maquinaria utilizada por Blackwater:

Helicópteros MD-530F, pequeños y versátiles para las Fuerzas de Respuesta Inmediata.

Helicópteros Sikorsky S-92, de dimensiones más grandes para poder transportar un volúmen superior de tropas.

Helicópteros Bell 412, de pequeñas dimensiones y muy usados en Iraq.

Vehículos acorazados RG-31 de BAE Systems, comprados a las fuerzas armadas británicas para realizar la Ruta Iraniana, pequeña carretera que conecta la Zona Verde con el Aeropuerto Internacional de Baghdad.

Vehículos acorazados Cougar H de la empresa Force Protection Inc.

Aviones Embraer EMB 314 Super Tucano, pequeñas aeronaves para entrenar pilotos.

Blackwater K9
Esta división se encarga de adiestrar distintas razas de perros para uso policial, aprendiendo a detectar estupefacientes o explosivos y también para el ejército, conocidos como perros militares.

Blackwater Airships

División encargada de fabricar dirigibles controlados a distancia en enero de 2006.

Blackwater Armored Vehicles

División creada recientemente para fabricar transporte blindado de personal, de momento, cuentan con un modelo exclusivo, el Grizzly APC. El tamaño compacto permite que sea transportado rápidamente con el avión Lockheed C-130 Hércules.

Blackwater Maritime Solutions

Esta división es específica para entrenamientos tácticos para las fuerzas de seguridad marítimas y aéreo-marítimas. El centro ha sido utilizado por las fuerzas de seguridad griegas antes de la celebración de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, patrullas marítimas de Azerbaiyán, y por el Ministerio de Interior de Afganistán. Las instalaciones cuentan con un lago artificial y varios contenedores apilados simulando el casco y la cubierta de un buque para practicar asaltos en alta mar.

El centro también entrenó a la Armada de los Estados Unidos después del atentado contra el USS Cole en el año 2000 por parte de integristas radicales cerca de Yemen.

Contratos con la CIA

El 20 de agosto de 2009 fue expuesto el hecho de que la CIA contrató a la empresa privada Blackwater para un programa secreto de asesinatos. En declaraciones hechas en la Corte, ex empleados vinculan al fundador de Blackwater a asesinatos y amenazas. De acuerdo a los testimonios publicados el 11 de diciembre de 2009 por el New York Times, algunos de estos mercenarios habrían participado en detenciones extrajudiciales. Durante lo peor de la insurgencia en Irak, entre los años 2004 y el 2006, los empleados de Blackwater acumularon un papel central en nocturnas misiones de asalto y detención realizadas casi a diario. Hasta el punto de confundirse las responsabilidades de la CIA, los militares del Pentágono. El mismo lobo con el mismo negocio.

1 comentario:

  1. MATAN POR UN GRAN GUSTO.VER SANGRE Y SENTIR QUE SON FUERTES.LAS GUERRAS DE EE.UU SON UN GRAN NEGOSIO PARA EL IMPERIO.SI SE ESCRIBE TODO SOBRE LAS SANGRIENTAS GUERRAS DE EE.UU PUBLICAS Y LAS OCULTAS.SERIS MUCHO MAS GRANDE QUE TODAS LAS OBRAS DE RELIGUION...HERMANO SAN MIGUEL.EL IMPERIO TODO ES NEGOCIO.CRIMENES. MUERTES. SAQUEOS.MASACRES.TERROR.LA GUERRA DE NUNCA ACABAR.EL DINERO ES TODO PARA ESTOS CRIMINALES.

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