martes, 15 de marzo de 2011

USAID Ayuda tenebrosa



Raúl San Miguel

Fotos: Tomadas de la Internet

Hace unos días un tribunal cubano condenó a 15 años de prisión al contratista estadounidense Alan Gross, al considerar probada su participación en un "proyecto subversivo del gobierno de Estados Unidos'' contra la isla mediante el uso de sistemas de infocomunicaciones. No obstante, en la sentencia del Tribunal Provincial de La Habana, se rebajó cinco años a la petición de pena que formuló inicialmente la Fiscalía.

Alan Gross fue detenido en La Habana en diciembre del 2009 por distribuir equipos satelitales a una comunidad judía en la isla, si bien las autoridades cubanas no presentaron cargos contra él hasta quince meses después, en febrero de este año, cuando se anunció su juicio.

Por supuesto, Washington no tardó en reaccionar y calificó la sentencia cubana al definirla como “otra injusticia en el suplicio'' de Gross, según declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Tommy Vietor, quien pidió la "liberación inmediata'' del contratista.

"Alan Gross es un trabajador entregado del sector del desarrollo internacional (por supuesto no lo relaciona con operaciones encubiertas para los servicios de inteligencia de los Estados Unidos) que ha dedicado su vida a ayudar a personas en más de 50 países. Estuvo en Cuba para ayudar a los cubanos a conectarse con el resto del mundo'', dijo a EFE en Washington el portavoz del Departamento de Estado para América Latina, Charles Luoma-Overstreet.

La sentencia del tribunal cubano, apunta a EEUU como instigador de ese proyecto al reseñar que Gross reconoció en el juicio haber sido "utilizado y manipulado'' por la Agencia de Desarrollo Internacional (USAID) "subordinada al Departamento de Estado y que financia a la empresa contratista DAI (Development Alternatives), en nombre de la cual Gross vino a Cuba''. Según el fallo, Alan Gross podrá presentar "en su momento'' un recurso de casación ante el Tribunal Supremo de la isla.

El caso de Alan Gross y su vínculo con la USAID no es aislado. La actividad de esta “agencia” en la realización de planes subversivos y de inteligencia ha sido probada en numerosas naciones latinoamericanas. La situación de bloque creada por el gobierno de Estados Unidos contra Cuba es un hecho que acentúa la imposibilidad de relaciones normales entre Washington y Cuba. De ahí que esta empresa, a la cual representa el señor Gross (Development Alternatives),es una alternativa para la continuidad de los planes de la Casa Blanca en función de atacar y crear las bases de desobediencia civil en una nación soberana, independiente y reconocida, con todos sus derechos, en la ONU.

LA USAID Y EL PRESUPUESTO “INVISIBLE” DE LA CASA BLANCA PARA LA GUERRA ENCUBIERTA

El pasado 30 de octubre de 2008, Dennis C Blair, director de la Oficina Nacional de Inteligencia (Office of the Director of National Intelligence (DNI), recibió la orden de desclasificar el presupuesto para el año fiscal 2009, que sería empleado en el Programa Nacional de Inteligencia (PNI). En la “punta del iceberg” de este presupuesto, se dieron a conocer cifras superiores a los 49 mil millones 800 mil dólares. Parte de ese financiamiento, fue destinado a los servicios de Inteligencia en función de mantener acciones de guerra encubierta contra determinadas naciones, entre ellas (por supuesto) Cuba.

El 15 de septiembre de 2009, se anunció que el presupuesto combinado de todas las agencias de inteligencia alcanzó los 75 mil millones de dólares (parte visible de la cifra). Teniendo en cuenta esta información se debe tener en cuenta las declaraciones primeras del presidente norteamericano Barack Obama quien confirmó la necesidad, para su administración, de “pasar a una nueva era, una nueva etapa (…) y por la que este presupuesto hace (…) para reconstruir nuestros esfuerzos militares, de seguridad (…) y expandir nuestra diplomacia (léase soft war)”.

Incluso, el mandatario estadunidense adelantó que: “necesitamos usar todos los elementos de nuestro poder”; potencial que se tradujo en la asignación de 533 mil 800 millones 700 mil dólares, 4 por ciento más que en 2009, para el año fiscal 2010.

En la foto, las llamadas "Damas de Blanco", variante para la creación de grupúsculos de subversión en Cuba, apoyados financiados por el gobierno de los Estados Unidos.



EL CASO DEL AGENTE GROSS

Para tomar la decisión de sancionar al señor Alan Gross, el tribunal cubano, tuvo en cuenta las numerosas pruebas testificales, periciales y documentales practicadas en el juicio oral, en especial las presentadas por la fiscalía, que demostraron la participación directa del contratista norteamericano en un proyecto subversivo del Gobierno de Estados Unidos para tratar de destruir la Revolución, mediante el empleo de sistemas de infocomunicaciones fuera del control de las autoridades para promover planes desestabilizadores contra diversos sectores sociales.

Durante la vista del juicio oral, el propio señor Gross, acusado, reconoció haber sido utilizado y manipulado por la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) de los Estados Unidos, subordinada al Departamento de Estado y que financia a la empresa contratista DAI, en nombre vino a Cuba.

La compañía de Maryland que contrató al desarrollador Alan Gross ganó más de 2 700 millones en contratos con la USAID desde el año 2000 hasta el año 2009, según muestran las estadísticas oficiales del gobierno de los Estados Unidos.

Development Alternatives Inc., o DAI, envió a Gross a Cuba como parte de los programas de la USAID de financiamiento de la “democracia” y el propósito de instalar una red satelital de comunicaciones ilegal que permitiera el trabajo subversivo de los grupúsculos contrarrevolucionarios en la Isla.

DAI, ubicada en Bethesa, Maryland, recaudó 2 720 391 038 dólares en contratos de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID por sus siglas en inglés), de acuerdo con un reporte de FedSpending, que se encarga de rastrear el gasto público.

Las nueve compañías que le siguieron fueron:
1. CHEMONICS INTERNATIONAL INCORPORATED - $1 647 101 126
2. BEARINGPOINT, INC - $994 453 511
3. RESEARCH TRIANGLE INSTITUTE - $781 069 203
4. BERGER LOUIS GROUP INC - $680 280 412
5. COFFEY INTERNATIONAL LTD - $445 549 179
6. JOHN SNOW INC (JSI) - $424 500 839
7. MACRO INTERNATIONAL INC - $396 961 113
8. TETRA TECH, INC. - $340 521 186
9. L-3 COMMUNICATIONS HOLDINGS - $278 752 145


La DAI recibió en menos de una década el mayor monto de dinero de la USAID
Lista de los diez primeros contratistas de la USAID del 2000 al 2009. Fuente: FedSpending.org

La Federal Assistance.gov ha reportado que la ayuda estadounidense a grupos para la “democracia” en Cuba se centra en “la prestación de asistencia humanitaria a los presos de conciencia y sus familias, el fortalecimiento de la sociedad civil, apoyar a los movimientos cívicos basadas en cuestiones de acción y coaliciones, y la promoción de las libertades fundamentales, especialmente la libertad de expresión y la libertad de prensa”.

Estos fueron los montos asignados en las partidas públicas:

FORMAS E INDICIOS DE AGRESIONES CONTRA CUBA.

En los planes de ofensiva estratégica, contra Cuba, Washington viola lo establecido por la Carta de la ONU con relación a las emisiones radiotelevisivas contra un Estado soberano y, especialmente, en el caso de Cuba, utiliza todos los medios técnicos para cumplir sus objetivos como es el caso de la TV y Radio Martí, emisiones que garantizar la continuidad e intensidad de la propaganda subversiva en miles de horas de radio y televisión con el propósito de influir en el estado de ánimo y la conciencia de las personas en un país asediado por el férreo bloqueo impuesto hace casi medio siglo y las presiones de sus leyes extraterritoriales: Torricelly y Helms-Burton, además de la presente ayuda coalicionada del grupo europeo, léase Unión Europea.

Para tener en cuenta las dimensiones de estas operaciones encubiertas como las realizadas por el agente Alan Gross, Washington utiliza directivas de inteligencia como la número 13, del Consejo Nacional de Seguridad (National Security Council) puesta en vigor desde el 19 de enero de 1950 y titulada: Exploitation of Soviet and Satelites Defector outside the United Status y en la que se leía:

“(…) es de interés político y diplomático para el país, y asunto de seguridad nacional, que los desertores sean acogidos y se les ayude a obtener un grado de seguridad personal y económica, y que sientan las ventajas de vivir en una sociedad libre (….). La CIA es responsable de inducir la deserción de los potenciales desertores”.

Por supuesto, este tipo de agresiones encubiertas (de la CIA y otras agencias de inteligencia norteamericanas) forman parte de la estrategia permanente de cualquier administración, en la Casa Blanca, contra nuestro país. Por ejemplo, Robert M. Gates, secretario de Defensa, se planteaba el 14 de mayo de 2008 si las instituciones de defensa formadas balo el National Security Act de 1947, “¿están preparadas para encarar los desafíos que tendrán en el siglo XXI?

Esta pregunta resultó formulada durante una conferencia impartida en el American Academy of Diplomacy. La respuesta la ofreció el propio señor Barack Obama, en su campaña por la presidencia de los Estados Unidos:

“Si yo llego a ser el rostro visible de la política exterior y el poder en Estados Unidos (obsérvese que dijo: rostro visible (…) y el poder) tomaré las decisiones estratégicas con prudencia, y manejaré la crisis, emergencias y oportunidades en el mundo, de manera sobria e inteligente”.

Para tener una idea de esta aseveración debemos preguntarnos: ¿Quién era el actual Comandante en Jefe del ejército de los Estados Unidos?

El señor Barack Obama se especializó en relaciones internacionales y escribió su tesis acerca del desarme nuclear soviético, precisamente sobre el tema que Zbigniew Brzezisnki, escribía por esos años cuando era jefe del Instituto de Problemas del Comunismo. Z.Brzezisnki, es uno de los tanques pensantes que actuó con mayor efectividad durante el llamado período de la Guerra Fría, que en nuestro caso (Cuba) aún no ha terminado.

Incluso, el propio Brzezisnki, exponía la teoría de choques de civilizaciones para lanzar, a la guerra, a unos países contra otros como por ejemplo: Irán contra Iraq, Etiopia contra Somalia, Colombia contra Venezuela y China contra Rusia. Destruir a la Revolución cubana es una prioridad para todos los gobiernos de los Estados Unidos.

“Por poderoso que sea el imperio, por sofisticadas que sean sus técnicas y sus armas, no está en condiciones de pagar el precio que significaría semejante aventura. Es posible que no esté dispuesto a pagarlo nunca, ¡pero nosotros sí sabemos que el precio que corresponda al sagrado principio de la defensa de nuestra patria y de nuestra Revolución, por alto que sea, estaremos dispuestos a pagarlo siempre!”.
Fidel, 5 de diciembre de 1988

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