Raúl San Miguel
Foto: Tomada de la Internet
Tenía apenas siete años de edad cuando escuché, estremecido, que los niños cubanos eran enviados a Rusia para quitarles la “Patria potestad” a sus padres y los regresaban enlatados en conserva. Tamaña mentira absurda y elaborada, entre los contrarrevolucionarios de la Florida y sus acólitos en Cuba, no podía solo confundirme, hasta el punto de rechazar aquel alimento cárnico que comerciaban los soviéticos con nuestro país y que el Estado cubano se encargaba de hacer llegar a todos los hogares.
De esta manera, grosera e innombrable, se pretendían dos propósitos: crear un estado de pánico entre la población cuando la naciente Revolución cubana hacia numerosos esfuerzos por enviar rápidamente a estudiar a cientos de jóvenes en diferentes lugares del país e incluso en la antigua Unión Soviética. La medida resultaba urgente. Preparar a quienes debían ocuparse de las industrias y hacer avanzar el país, resultaba tan necesaria como la soberanía e independencia alcanzada en aquel primero de enero de 1959.
Por otra parte, se ocultaba el proyecto Peter Pan, promovido por los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, con el propósito de crear un puente para sacar a cientos de niños de Cuba y llevarlos a Norteamérica. Desde entonces, hasta la fecha, la mentira ha refinado sus métodos de ataque.
He tenido el privilegio de permanecer durante solitarias jornadas en la protección de la frontera de mi país y ser protagonista de la ética y solidaridad mantenida por nuestro país al auxiliar a ciudadanos estadounidenses que se han accidentado en sus embarcaciones de recreo en medio de los embates de un mar fuerza cuatro. Incluso, exponer nuestras vidas para salvar las de esas personas o enfrentar a quienes ofrecían resistencia, mientras trataban de mantener un puente para llevar la droga desde el Sudamérica hasta el territorio de los Estados Unidos.
Ahora las balas con las cuales dispara el enemigo son más sofisticadas. Se trata de agredirnos por todos los medios. Sobre todo a partir de un eslogan goebeliano que defiende la repetición de la mentira para convertirla en una duda y fulminar a los incautos hasta conseguir el propósito de dividir y confundir hasta perder la orientación, en el proyecto Social Socialista que defendemos, que equivale a la unidad, la verdad y nuestra independencia.
La guerra mediática toma variantes de la guerra de guerrillas. Los mercenarios y blogueros de la oposición ocupan posiciones en la avanzada. Atacan a las instituciones cubanas, tratan de desmoralizar a sus dirigentes y exponen la propaganda subversiva más refinada: la creación de una “oposición” en Cuba, por consiguiente agredir a quienes defienden la Revolución.
El reporte del Nuevo Herald, bajo la rúbrica de Juan Carlos Chávez, expresa esta variante de la mentira en la construcción de una figura de la guerra mediática contra nuestro país. Así dice:
“Yoani Sánchez, la bloguera cubana que se ha convertido en uno de los símbolos mundiales de la lucha por la libertad de expresión, fue galardonada el martes con el Premio Internacional a las Mujeres de Coraje, en una ceremonia presidida por la Primera Dama de Estados Unidos, Michelle Obama.
En la presentación del premio de Sánchez, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, explicó que ésta no había podido acudir debido a la prohibición del gobierno de Raúl Castro. La otra premiada en ausencia fue Nasta Palazhanka, de Belarús.
"Pero nosotros estamos con ellas en espíritu'', dijo Clinton, "y las saludamos por todo lo que están haciendo a favor de sus países y sus compatriotas''.
La cuarta edición de estos prestigiosos premios se llevó a cabo en la sede del Departamento de Estado, en Washington, D.C., para celebrar el 100mo. Día Internacional de la Mujer. Otras ocho destacadas mujeres compartieron el premio, entre ellas Marisela Morales Ibáñez, titular de la subprocuraduría especializada en delincuencia organizada (SIEDO) de la Procuraduría General de la República de México.
"Cada una de estas mujeres es excepcional'', precisó Clinton ante una audiencia de líderes políticos y empresariales, diplomáticos y la primera ministra de Australia, Julia Gillard, de visita oficial en Estados Unidos.
El premio reconoce la tarea de aquellas que han "demostrado un valor excepcional y liderazgo en la defensa de los derechos de la mujer, a menudo con gran riesgo personal'', dijo Clinton.
Sánchez, creadora del blog Generación Y, permanece bajo continua vigilancia de la Seguridad del Estado y en ocasiones ha sido víctima de golpizas por parte de las autoridades y grupos progubernamentales. Su blog generalmente permanece bloqueado a los pocos usuarios de internet de la isla.
En su cuenta de Twitter, Sánchez lamentó no poder asistir al acto de premiación, pues sigue "condenada a la inmovilidad insular''. También advirtió que teme que Cuba "esté preparando un corpus legal para amarrar de pies y manos a internautas blogueros alternativos y tuiteros''.
Clinton alabó la iniciativa de Sánchez de utilizar la tecnología para promover cambios y crear un espacio interactivo para el intercambio de ideas y la libre expresión.
"Ella ha dado una voz a las preocupaciones y a las aspiraciones de sus conciudadanos y los gobiernos están aprendiendo en todo el mundo que no se puede parar internet'', añadió Clinton. "Sus palabras están siendo traducidas a otros idiomas, recogidas y difundidas porque la libertad no conoce barreras''.
En Cuba la noticia del premio otorgado a Sánchez fue calificada por la oposición interna como una "victoria'' del movimiento disidente.
Dagoberto Valdéz, activista y director de la revista digital Convivencia, saludó desde Pinar del Río la nominación de Sánchez. Dijo que que su labor representa el triunfo de la palabra y la verdad en medio de una dictadura que intenta silenciar consistentemente a la sociedad civil.
"Yoani es una pionera en el uso de los medios de comunicación y la tecnología más contemporánea en la isla. Ella no sólo escribe sobre historias ciudadanas sino que contribuye a la formación de otros blogueros'', declaró Valdéz en una conversación telefónica con El Nuevo Herald. "Es una mujer que no tiene compromisos únicamente con el futuro de la democracia en Cuba''.
Sánchez ha recibido el Premio Ortega y Gasset de Periodismo Digital del 2008 y el Premio Marie Moors Cabot de la Universidad de Columbia del 2009, entre otros importantes galardones. Igualmente en el 2008, la revista Time la consideró una de las 100 figuras más influyentes del mundo y Generación Y fue seleccionado en el 2009 como uno de los 25 blogs más influyentes por el Foro Económico Mundial.
El gobierno cubano nunca le ha permitido salir a recibir un premio o cumplir con invitaciones de importantes universidades e instituciones de Estados Unidos, Europa y América Latina.
El disidente Guillermo Fariñas dijo desde Cuba que el galardón a Sánchez es un reconocimiento al movimiento bloguero independiente, pero especialmente al trabajo de una mujer que ha logrado llamar la atención de la comunidad internacional.
"Sus denuncias con respecto a la situación de abusos de cualquier tipo que se producen en Cuba han concentrado todas las miradas'', dijo Fariñas. "Cualquier ciudadano del mundo debe alegrarse por este premio, porque es un peldaño más en la caída del régimen totalitario castrista''.
Como periodista he sido objeto de manipulaciones y ataques de elementos de la contrarrevolución cubana dentro y fuera de mi país. No tengo que explicar lo que el agente de la seguridad cubana expresó públicamente hace unos días en la forma en que se fabrica un disidente. En este reporte se muestra la participación del gobierno de los Estados Unidos. Washington paga a los traidores, pero el pueblo de Cuba los desprecia.
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