Fotos tomadas de la Internet
La respuesta de Washington a las
declaraciones del Presidente cubano, General de Ejército Raúl Castro Ruz, en la
clausura del segundo Período Ordinario de Sesiones de la VIII Legislatura de la
Asamblea Nacional del Poder Popular en Cuba.
No a través de los
medios oficiales, pero con la anuencia de una cita que reprodujo El Nuevo
Herald, el texto señala la información ofrecida por un funcionario del
Departamento de Estado en la Casa Blanca en relación con la disposición (de
Estados Unidos) al diálogo con Cuba “si (la Isla) garantiza la protección de
los derechos humanos", como señaló (el pasado lunes 23 de diciembre la AFP) en respuesta
al gesto de la Mayor de las Antillas para mejorar los lazos bilaterales.
En las palabras del
mandatario cubano se expresa claramente los éxitos alcanzados por Cuba en la
arena internacional: “una nueva victoria en la ONU, donde 188 naciones votaron
a favor del levantamiento del bloqueo norteamericano y su elección —la de Cuba—
como miembro del Consejo de Derechos Humanos. Ambos acontecimientos son una
muestra más del reconocimiento y la simpatía que despierta en el mundo la lucha
del pueblo cubano. Durante el año hemos ejercido la Presidencia Pro Témpore de
la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), animados por la
voluntad de contribuir a la unidad de nuestra región, dentro de su diversidad.
En enero celebraremos en La Habana la Cumbre de los Jefes de Estado y de
Gobierno de América Latina y el Caribe que será otra oportunidad para
intercambiar y adoptar decisiones políticas sobre las cuestiones que más
interesan a nuestras naciones, incluida la lucha contra las desigualdades”.
Seguidamente y para exponer la posición de
la Isla con respecto al importante paso de avance que significa el
restablecimiento de las relaciones entre ambos países, acotó: “Si en los
últimos tiempos hemos sido capaces de sostener algunos intercambios sobre temas
de beneficio mutuo entre Cuba y los Estados Unidos, consideramos que podemos
resolver otros asuntos de interés y establecer una relación civilizada entre
ambos países como desea nuestro pueblo y la amplia mayoría de los ciudadanos
estadounidenses y la emigración cubana. En lo que a nosotros respecta, hemos
expresado en múltiples ocasiones la disposición para sostener con Estados
Unidos un diálogo respetuoso, en igualdad y sin comprometer la independencia,
soberanía y autodeterminación de la nación. No reclamamos a Estados Unidos que
cambie su sistema político y social ni aceptamos negociar el nuestro. Si
realmente deseamos avanzar en las relaciones bilaterales, tendremos que
aprender a respetar mutuamente nuestras diferencias y acostumbrarnos a convivir
pacíficamente con ellas. Solo así; de lo contrario, estamos dispuestos a
soportar otros 55 años en la misma situación". Como respuesta, a las declaraciones del Presidente cubano, el funcionario del Departamento de Estado _que solicitó mantener su anonimato_ expresó:
“El gobierno de Estados Unidos está
abierto a forjar una nueva relación con Cuba cuando el pueblo cubano disfrute
de las protecciones a los derechos humanos fundamentales y la habilidad de
determinar libremente su propio futuro político”. Agregó que su gobierno “sigue enfocado en la necesidad de mejorar las condiciones de los derechos humanos y
el respeto hacia las libertades fundamentales en Cuba”.
¿Acaso no se entendió que es
voluntad del pueblo cubano apoyar al Partido y el Gobierno en la defensa de la
soberanía e independencias nacionales sin condicionamientos ni imposiciones
externas?
Considero que el gobierno de Estados
Unidos no ha valorado consecuentemente los esfuerzos de la Isla para mantener
un diálogo coherente con los principios de cada país en cuanto a lo dicho
anteriormente por Raúl.
En realidad la política
norteamericana hacia la Mayor de las Antillas se encuentra en un atolladero,
generado por la obsolescencia de las leyes extraterritoriales (Helms-Burton,
Torricelly, y las siguientes regulaciones reforzadas por cada nueva
administración de la Casa Blanca. Se conoce que, prácticamente, todos los años el presidente debe realizar enmiendas al laberinto de situaciones generados por el absurdo y criminal bloqueo contra Cuba.
El funcionario estadounidense, recordó la “posición”
asumida por el presidente Barack Obama para revisar la política norteamericana
hacia Cuba y, según El Nuevo Herald, se pudo ver en el mensaje que reiteró el
secretario de Estado, John Kerry, para obtener mayores
libertades y una apertura democrática en Cuba condicionada por el dictamen del gobierno en la Casa Blanca.
La foto que inquietó a la contrarrevolución en la Florida. "Señor Presidente, yo soy Castro", dijo Raúl.
La foto que inquietó a la contrarrevolución en la Florida. "Señor Presidente, yo soy Castro", dijo Raúl.
¿Cuál democracia y apertura desea Washington hacia Cuba? Supongo que se refiere a las variantes aplicadas en Honduras por ejemplo, para neutralizar cualquier posibilidad de establecimiento de un gobierno popular que responda a los intereses de la nación. O la impuesta a Iraq y Afganistán, por la fuerza de la intervención militar, y la destrucción de estas naciones que jamás podrán restablecerse de los daños causados por las bombas en la muerte de miles de personas, el secuestro (prisioneros de guerra en cárceles ocultas en buques o diseminadas por todo el mundo, incluso Europa, o el caso del territorio ilegalmente ocupado a Cuba y conocido por Base aeronaval de Guantánamo), el saqueo de sus patrimonio (en el caso de Iraq, irrecuperable por los valiosos tesoros, incluso inmuebles (arquitectónicos) y otros males generados por la coalición imperial liderada por Estados Unidos, como es el caso de las muertes de bebés debido al uso de uranio empobrecido en las armas empleadas durante la invasión y ocupación.
La respuesta hace pensar en una
política basada en la tensión de una cuerda floja sobre la cual, la
administración de la Casa Blanca, sostiene en sus manos suficiente explosivo
como para hacer estallar cualquier intención de diálogo.De ningún modo Cuba podría aceptar condiciones a su soberanía e independencia.
La declaración, publicada en El Nuevo Herald, una vez más, demuestra que el
gobierno estadounidense es rehén de la política impuesta por los círculos más
reaccionarios de ese país con respecto a la posibilidad de retirar el genocida
bloqueo impuesto a Cuba y garantizar la fluidez de un diálogo necesario y
civilizado entre las dos naciones. Pero también depende de las decisiones e influencia de la mafia cubano-americana establecida en la Florida y cuyos principales exponentes son los congresistas Lincoln Díaz-Balart e Ileana Ros.
Fotos: 1-Llegada de los estudiantes de Semestre en el mar, en el buque Explorer. Una muestra de los intereses comunes entre los pueblos cubano y norteamericano.
Fotos: 1-Llegada de los estudiantes de Semestre en el mar, en el buque Explorer. Una muestra de los intereses comunes entre los pueblos cubano y norteamericano.
http://www.cubadebate.cu/noticias/2013/12/09/llego-a-la-habana-crucero-con-estudiantes-norteamericanos-fotos/
No hay comentarios:
Publicar un comentario