sábado, 12 de marzo de 2011

¿Llegamos al final? (El principio de La edad del ha(o)mbre)



Raúl San Miguel

Fotos: Tomadas de la Internet

Por estos días profetas, religiosos y científicos argumentan con mayor o intensa vehemencia sus puntos de vista en relación con el ocaso de la vida en el planeta tierra. Especulaciones acerca de la presencia de meteoritos que impactarán algún lugar del globo terráqueo, predicciones astrológicas y valoraciones relacionadas con los cambios físicos y climatológicos, ocupan una buena parte de los espacios de la Internet.

La ocurrencia de fenómenos asociados a los problemas causados por el hombre en la tierra lleva al análisis casuístico: evidentemente colapsa el planeta, los “estallidos” volcánicos son una prueba de la vejez prematura y acelerada por los desafueros del propio hombre, convertido en el mayor depredador de nuestra especie.
Sin embargo, la vida física de la tierra aún es perdurable, pero inestable la de los seres humanos. Entramos en la Edad del hambre, mucho más terrible quizá (en estos momentos) que otras edades del hombre. Las consecuencias de este proceso son predecibles, el desplazamiento de pueblos enteros debido a los conflictos bélicos generados por el expansionismo brutal del capitalismo (léase imperialismo) está directamente asociado a los escases de recursos vitales como el agua y los alimentos requeridos por millones de personas en la mayor parte geográfica del planeta.

La explotación y saqueo de estos recursos naturales provoca el hambre, casi endémica, y abusos como los cometidos sobre los pueblo de Palestina (en el caso de Israel y con el visto bueno del gobierno de los Estados Unidos) y otros como el del pueblo Mapuche, en Argentina.

La difícil situación que vivimos se demuestra en la agudización de los problemas étnicos como una fórmula manejada (influencia de las acciones de inteligencia y presiones sobre gobiernos oligárquicos que responden a sus intereses hegemónicos, económicos y políticos) por el imperialismo para condicionar su presencia, mediante el control absoluto de estos recursos naturales de los países invadidos o con sus exiguas economías nacionales “secuestradas” por los dueños de los grandes bancos mundiales que a su vez forman parte del exclusivo círculo del poder mundial (léase Tea Party, por ejemplo).

Recuerdo que, entre las predicciones lógicas, muchos científicos aseguraron las consecuencias de la tala de grandes bosques y (más recientemente) la situación producida por el hundimiento y vertimiento de millones de litros de crudo de la plataforma petrolífera de la British Petroleum (BP), el 21 de mayo de 2010, en el Golfo de México. Por entonces, se advirtió de posibles fallas o movimientos (desplazamientos) en el fondo submarino de una zona considerada sensible debido a su condición de haber sido impactada millones de años antes por el meteorito que se supone exterminó una gran parte de la vida en la tierra y generó un largo periodo glacial.

En febrero de 2010, ocurre el terremoto de Chile. Según da a conocer un estudio realizado por la NASA, un mes después, el sismo _que se ha cobrado más de 700 víctimas_ , probablemente cambió el eje de la Tierra y acortó el día.

El geofísico Richard Gross, del Jet Propulsion Laboratory de la NASA en Pasadena, California, comentó a Bloomberg que el sismo de magnitud 8.8 es muy probable que desplazara el eje de la Tierra en 2,7 milisegundos de arco – unos 8 centímetros – y que acortara el día en alrededor de 1,26 microsegundos.

Gross hizo uso del mismo programa informático con el que analizó el terremoto de Sumatra acontecido en el 2004 que ocasionó un tsunami en el Océano Índico. Ese sismo tuvo una magnitud de 9,1, y cambió el eje de la Tierra en 2,3 milisegundos de arco, acortando el día en unos 6,8 microsegundos.

Gross comentó que el hecho de que el terremoto de Chile se produjera en latitudes meridianas, en lugar de cerca del ecuador, ocasiona un desplazamiento mayor del eje. Los cambios causados por los terremotos en la Tierra tienen un carácter permanente, según relató Benjamin Fong Chao, decano de Ciencias de la Tierra de la Universidad Central Nacional de Taiwán, a Business Week.

Fong Chao informó a la CNN en 2005 diciendo: “Cualquier evento mundano que implica un movimiento de la masa terrestre afecta a la rotación de la Tierra”.

DIAS MAS CORTOS



Al igual que el terremoto de Chile, el reciente movimiento telúrico en Japón desplazó la principal isla del archipiélago en 2,4 metros y diez centímetros el eje de rotación de la tierra. A su vez, redujo en 1,26 microsegundos la duración de un día, completado cuando el globo ha girado una vez sobre su eje. Un microsegundo es una millonésima de segundo.

Comienza la Edad del hambre en la tierra. La continuidad de las guerras solo será dar el “tiro de gracia” a la especie humana.

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