Gaza: un boomerang llamado unidad de los pueblos

“Palestina:

Sobre nuestros huesos ondea el rojo,

que cubre el negro lecho de nuestros muertos,

y en el verde de nuestros olivos

centra un blanco sendero la paz,

en nuestra bandera”. RSM

Raúl San Miguel

Fotos de la Internet

El 6 de agosto de 1945, en Hiroshima, las compuertas de un bombardero norteamericano se abrieron sobre el cielo, para lanzar el, arma nuclear, Little Boy*. El genocidio se repetiría el jueves, día 9, sobre Nagasaki. Estados Unidos abría una nueva etapa en su política exterior imperial cuando el presidente H.Truman, pasaba a convertirse en el genocida que más muertes causó en pocas horas, durante años y hasta la fecha, cuando dio la orden de lanzar el ataque nuclear y de inmediato la detonación de la bomba Fat Man cobró la vida de miles de personas en ambas ciudades japonesas y conmocionaría al mundo: el peligro del holocausto había dejado de ser una referencia biblíca, la realidad superaba el horror conocido desde entonces. Hasta la fecha estos bombardeos constituyen los dos únicos ataques nucleares, de este tipo, en la historia. Sin embargo, el señor Truman, nunca fue juzgado como criminal en ninguna corte internacional. De esta manera Washington dejaba abierto un precedente siniestro para toda la humanidad. Tal comienzo es, quizá, precisamente, el por qué durante tantos días ni el Consejo de Seguridad, ni las Naciones Unidas, se pronunciaron como debían con relación a los ataques genocidas de Israel contra el pueblo de Palestina. 

Por lo expuesto, no puede hablarse de una primera vez con respecto a los ataques nucleares. Durante la década de los sesenta, el ejército norteamericano bombardeó el territorio indochino, Viet Nam, con suficiente napalm, agente naranja, uranio enriquecido y con tanta intensidad, que los expertos y analistas consideran la cantidad de bombas lanzadas con varias del tipo que estallaron en las ciudades japonesas. Los nacimientos de personas deformes en Viet Nam, como resultado de estos ataques, así lo corroboran. Más reciente igual resultado se observa en Iraq. Los nuevos reportes de especialistas indican que, después del bombardeo de Israel sobre Gaza, los resultados pueden ser similares en cuanto a los efectos de las armas empleadas por Tel Aviv. Desde entonces las llamadas armas convencionales superaron su capacidad mortífera y se conbinaron con elementos elaborados en laboratorios dentro de Estados Unidos y otras naciones de la coalición imperialista. Los reportes, aislados, pero consecuentes de escapes de enfermedades fabricadas para la guerra bactereológica y el uso de uranio enriquecido y empobrecido conforman el arsenal que utilizan los ejércitos invasores.

No obstante, en Hiroshima y Nagasaki, el monumento a la memoria de los caídos sirve de recordatorio cada año, en agosto, como si los muertos fueron solo aquellos. Todos morimos un poco en cada guerra genocida, en cada niño o niña, en cada anciano, mujer u hombre, en cada ser humano.

Una vez más, a pesar del silencio mediático, los pueblos encontraron la forma de unirse, más allá de las convenciones regulatorias internacionales, más allá de las fronteras. Una vez más la solidaridad encontró un camino y el genocidio sobre Gaza, se convirtió en una nueva advertencia de la posibilidad de continuar el holocausto a pequeña escala. Han muerto en estas guerras, provocadas por los Estados Unidos y sus aliados, tantas personas como los muertos de Hiroshima y Nagasaki.

Contra el odio y la impunidad la vergüenza: Así ocurrió con la dimisión de la Secretaria de Estado británica, Sayeeda Warse, del Ministerio del Exterior, porque considera “moralmente indefendible” la política de su país en relación con los ataques de Israel contra Gaza.

De alguna manera despejó el camino a quienes miran de soslayo a la primera mujer musulmana miembro de un gabinete del gobierno británico, pero la señora Sayeeda ha puesto, en hechos, su posición en relación con el genocidio realizado sobre los palestinos que fueron expulsados a vivir en la  franja de Gaza.

Esta jurista de 43 años, de origen paquistaní, se inició en 2010, durante el gobierno del primer ministro David Cameron, en miembro del gabinete, en principio sin cartera. En 2012 pasó al Ministerio de Exteriores y dejó de pertenecer al gabinete.

Según reporta Prensa Latina (con información de La Jornada) en su cuenta de Twitter, en la que anuncia su decisión, Warsi escribió:

“Con profundo pesar, esta mañana he escrito al primer ministro y le entregué mi renuncia. No puedo seguir apoyando la política gubernamental sobre #Gaza”.

De acuerdo con el reporte periodístico, en su carta de dimisión, que incluye una foto, escribe: “Mi opinión es que en general nuestra política en relación con el proceso de paz en Medio Oriente, pero más recientemente nuestra reacción y lenguaje durante la actual crisis en Gaza es moralmente indefendible, no va en el interés nacional de Reino Unido y tendrá un impacto nocivo a largo plazo sobre nuestra reputación internacional y nacional”.

Las palabras de Warsi, constituyen un ejemplo que denuncia la muerte de miles de palestinos por la masacre israelí, según escribió en Twitter, el pasado 24 de julio: “Dejen de justificar la muerte de niños.”

La señora Warsi, nacida en Yorkshire, expone su renuncia en medio de voces críticas contra Cameron dentro de su propio Partido Conservador, por su reticencia (a favor de Tel Aviv y de Washington) para condenar lo que los críticos ven como un uso desproporcionado de la fuerza por parte de Israel.

LA ONU EN EL VÓRTICE DEL MUNDO Y EL OJO DE BAN KI-MOON.

Según Prensa Latina, al intervenir en una plenaria de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre la situación en Gaza, Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU, señaló que la agresión desatada por Tel Aviv el pasado 8 de julio devuelve a la palestra aspectos del derecho humanitario internacional como la distinción y la proporcionalidad.”

Sin embargo, el secretario de la ONU, demuestra su posición subconsciente al exprear que  más allá de legítimas preocupaciones de Israel por la seguridad de sus ciudadanos, no puede justificarse el peligro representado por sus acciones en la Franja para la vida de varios miles de seres humanos inocentes.

¿Cuáles legitimas preocupaciones de Israel? ¿A qué se refiere Ban Ki-moon? Entiendo su difícil situación como representante general de Naciones Unidas, pero su posición debe tener una exigencia aún más fuerte para condenar lo que, en datos de las propias Naciones Unidas, reflejan que alrededor del 85 por ciento de las más de mil 800 víctimas fatales de la agresión, entre ellas 408 niños, eran civiles, en el territorio palestino –ocupado desde 1967 y bloqueado desde 2006– es el permanente bombardeo sobre Gaza por parte de fuerzas Israelíes.

Nuevamente el secretario de la ONU se refiere a los ataques contra las escuelas bajo pabellón de la ONU y asegura que entregaron a Israel las coordenadas para que no fueran bombardeadas.

¿Cómo es posible que no entregara las coordenadas de las obligatorias regulaciones internacionales que condenan el genocidio?

Según Prensa Latina, en su discurso ante el órgano que acoge a los 193 países miembros de la organización, el Secretario General celebró la tregua de 72 horas (espero que se mantenga y no sigan los bombardeos sionistas contra los palestinos, después del 9 de agosto, aniversario del otro gran genocidio contra el pueblo de Nagasaki) que entró en vigor la víspera, pero lamentó al mismo tiempo el alto precio en vidas humanas pagado antes de llegar a la misma y expresó que Tel Aviv trata de justificar con su derecho a defenderse de Hamas, ante el rechazo universal (debió decir de los pueblos, no de los gobiernos) generado por la genocida agresión.

El cable de Prensa Latina resume y cito textual:

“La muerte y la destrucción masivas en Gaza han conmocionado y avergonzado al mundo“, sentenció.

Para el diplomático sudcoreano, la prioridad es enfrentar las urgentes necesidades humanitarias de la población de la Franja, estimada en un millón 800 mil personas.

Debemos ayudar a los heridos y traumatizados, suministrar alimentos, agua y albergue a los afectados, y reparar la infraestructura vital, precisó.

El Secretario General instó a la comunidad internacional a estar a la altura de los requerimientos de la población palestina en Gaza. Además, insistió en el diálogo como única solución duradera para el conflicto palestino-israelí.

“La pesadilla de las últimas cuatro semanas es un terrible recordatorio de que solo la negociación política puede traer paz y seguridad para israelíes y palestinos“, subrayó.

Gaza se convirtió en un boomerang de los pueblos en la lucha por la paz y la solidaridad internacional, más allá de la voluntad y el silencio de los gobiernos, y de la propia ONU, que aun no ha ejercido sus obligaciones para sancionar a Israel por crímenes contra la humanidad.

Nota aclaratoria* En Wilkipedia, se dice que fue la primera vez que se utilizaron bombas atómicas en combate. Este dato es totalmente erróneo y manipulador. Debió escribirse: Fue la primera vez que se realizó un ataque nuclear de manera genocida y deliberada contra una nación que había capitulado en la segunda guerra mundial. Los muertos de Hiroshima y Nagasaki no fueron masacrados en combate, sino en las ciudades donde residían.